La Industria y Subdesarrollo.

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tasa de utilización, lo que significó que la producción manufacturera no resultara rentable. Como consecuencia la industria quedo en manos de monopolios y oligopolios. A esto se le suma el segundo obstáculo, que fue el bajo nivel de productividad de la fuerza de trabajo mexicana en comparación con la de países industrializados más avanzados, por esto los obreros de fábricas manejaban un número mucho menor de máquinas y su tasa de productividad por hora era inferior (esta productividad no podía tener ventajas competitivas en el mercado internacional). El tercer obstáculo importante para una temprana industrialización fue el alto costo de los bienes de capital importados en comparación con la capacidad del sector financiero para movilizar capital. Este factor reforzó la tendencia del sector manufacturero hacia la producción oligopólica y monopólica.

El nivel de rentabilidad en esta estructura de producción eran generalmente bajo, aunque el nivel de ganancias que alcanzo después de la revolución fue mayor, las industrias en México resultaban empresas arriesgadas y poco remuneradas; sin embargo esperaban que con el tiempo el crecimiento económico rectificará los desequilibrios que tanto afectaban a sus compañías, porque invertían por adelantado y subsidiaban los bajos rendimientos provenientes de la manufactura con ganancias de otras inversiones , como el comercio, la especulación en bines raíces, la agricultura y la minería.

Con todo esto, el cambio más importante fue que durante los noventa, la industria mexicana se insertó en la nueva era tecnológica y comenzó a producir mercancías de alto grado de complejidad: cemento, acero, dinamita, glicerina, papel periódico y tela fina de algodón.

Aun así es preciso reconocer que la industrialización de México posterior a 1940 fue diferente a la del porfiriato; un nuevo grupo empresarial dirigía la economía, el gobierno desempeñaba un papel más importante en el financiamiento del desarrollo y la clase trabajadora era controlada a través de métodos mucho más sutiles que los utilizados en la época porfirista.

La senda de industrialización que México ha seguido, ha determinado en gran medida el desarrollo político y social de la nación, sin embargo el proceso de construcción del Estado y de evolución interna del aparato comercial no fue privativo de unos cuantos países en desarrollo, junto con México muchas otras naciones se vieron obligadas a enfrentar los mismos obstáculos tecnológicos, laborales y financieros.