La estética antigua

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Considero que como para la mayoría de las cosas, debemos tener una posición central, no debemos dejarnos influir por los estándares de belleza ni actuales ni pasados, debemos estar orgullosos de quienes somos y de cómo somos. Tenemos que cuidar nuestro cuerpo, hacer deporte, una dieta equilibrada, y trabajar también en nuestro interior para sentirnos completamente bien. No debemos tener un prototipo estético al que parecernos, tenemos que ser fieles a nuestras convicciones y querernos tal y como somos, es complicado debido a la importancia que se le da en el presente a la apariencia física, pero no hay que dejarse influenciar excesivamente ya que lo que de verdad importa es llegar a esa armonía donde nos sentimos bien en cuerpo y alma.

Documentos del pasado

Afrodita de Cnido. Praxíteles, 360 a.C

Fuente: www.artehistoria.com

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Wladyslaw Tatarkiewicz. Historia de la estética. La estética antigua. Ed AKAL, 1987. Pp202.

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Análisis, interpretación, posiciones críticas y alternativas al problema

A continuación en la imagen nos encontramos con la Afrodita de Cnido, esculpida por el escultor griego Praxíteles. Al observarla podemos encontrar todos los rasgos antes detallados acerca del ideal estético de la Grecia Clásica, podemos observar la armonía de cuerpo y rostro, sus perfectas proporciones y su naturalidad. Podemos destacar también que aparte de ser una escultura para admirar su belleza, también está hecha para ser entendida, es decir, al analizar sus gestos, el rostro, y en su conjunto, parece que la escultura exprese sentimientos. Se puede decir que una de las cosas más destacada de este tipo de escultura es eso, la expresión de los sentimientos en conjunto con el cuerpo, una forma más fácil de entender su percepción de la vida. Otra de las cosas que podemos destacar es la importancia que tenían para ellos sus dioses, estaban presentes con ellos siempre día a día al igual que en otras culturas como la egipcia, pero a diferencia de estos, a la hora de representar a un dios le daban una forma humanizada, queriendo darle a la belleza terrenal un aire divino. Es entonces, en el arte, donde los antiguos griegos buscaban la belleza perfecta, en relación a la armonía y las proporciones a la hora de hacer una obra, solían mezclar partes del cuerpo que ellos considerasen bello y así lograr una obra perfecta.

Analizando el párrafo del filósofo ateniense Fitón de Alejandría, se puede decir que lo que quiere expresar es que la belleza corporal se basa en la proporción natural, sin medidas estandarizadas, en la armonía de la proporción, la calidad de la piel y el buen estado del cuerpo tanto por dentro como por fuera. Pero cabe destacar que de nuevo, los griegos de la Grecia clásica, a la hora de hablar de belleza aparte de cuerpo habla de mente, habla de que la belleza también depende tu estado interior, de la calidad de tus pensamientos, de la convicción de tus creencias, de lo que es importante para la persona y en aquellas cosas que le hagan sentir bien y feliz, y a su vez, la belleza de sus virtudes, la capacidad de ver las cosas positivas que transmite una persona con su forma de ser. De ese modo podemos entender que una persona bella, no lo es solo por fuera, es un conjunto de virtudes, alma, comportamiento, rostro y cuerpo. Por lo tanto la verdadera belleza reside en el conjunto de la persona, lo bueno, lo malo, todo ello es especial y hace único a cada uno de nosotros, una alineación nuevamente de cuerpo y alma.

En relación a las fuentes ahora expuestas, podemos relacionar que en ambas se demuestra que el arte griego está basado en tres elementos principales, las proporciones, la naturaleza y el alma y cada uno de esos elementos en su conjunto, son los que constituyen el ideal de estético de la Grecia Antigua.

Se puede decir por ejemplo que podría criticar el hecho de que hagan a sus dioses mezclando partes perfectas de otros humanos para lograr la perfección, pero realmente sería una crítica a sus creencias, puesto que están idealizando y perfeccionando una figura de un ser que no han visto. Está claro que los dioses eran figuras de vital importancia para los griegos y es por eso que los divinizaban y perfeccionaban tanto, yo creo que como una forma de mostrar respeto, culto y admiración hacia ellos y es por eso que los describían, esculpían y pintaban con cuerpos tan perfeccionados, porque relacionar la estética con lo bien hecho daba lugar a la belleza.

Presente-Pasado

No se puede negar que el pasado nos ayude a entender el presente y de ahí la importancia de la Historia como ciencia, pero ciertamente en este tema no logro encajar de alguna forma el aprendizaje que deberíamos obtener al investigar sobre el pasado y relacionarlo con nuestra época actual. Para empezar quiero decir que el no ver reflejado en este caso el ideal estético griego en nuestros días tiene una culpable y es en este caso la Globalización.

Está claro que con el tiempo las sociedades deben seguir desarrollándose, pero en algunas ocasiones me planteo si realmente lo estamos haciendo de la mejor forma. En la actualidad sigue dándose el concepto de estética, pero no es ni de lejos similar a la de la Grecia Antigua puesto que actualmente no se dan los principios que estos tenían. Es complicado permanecer durante tantas generaciones con una misma forma de pensar, actuar o simplemente percibir, pero desde mi punto de vista es realmente importante la percepción que estos tenían de la estética puesto que englobaban dentro de la misma a los pensamientos y la forma de ser o actuar, y considero que eso es muy importante ya que en la actualidad parece ser que lo único que se mira es el buen estado físico de la persona y la obsesión por las modas. Seguimos un estándar de estética que nos proporcionan las empresas, nos hacen esclavos de las modas (si se pone de moda un pantalón pitillo, en las tiendas nueve de cada diez pantalones son pitillos), nos hacen partícipes de que día a día las personas nos guiemos más por las apariencias que por la forma de ser de una persona, y ahí es donde creo que deberíamos coger recortes de las sociedades clásicas. No todas las personas valoramos las cosas de la misma manera pero estoy segura de que si le dieran más importancia a nuestras emociones y nuestras virtudes, el ser humano sería más feliz, pero como ya dije lamentablemente no todos tenemos una misma forma de pensar.

Poniendo un ejemplo