La expansión del estado educador (1940-1980)

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En 1944 se funda en Instituto Federal de Capacitación del Magisterio para titular a los maestros rurales, se crea la Escuela Nacional de Educadores de Jardines de Niños. El regreso de Torres Bodet a la SEP, en 1958, viene acompañada de una revisión de los planes y programas de educación primaria; el nuevo programa identifica seis áreas o campos temáticos, donde se estructuran los contenidos a incluir; esta reforma viene a enfrentarse con el desconcierto de los maestros encargados de ejecutarla.

En 1968 la reforma educativa afirma las nuevas estructuras educativas, también las nuevas corrientes pedagógicas, debiendo contemplar la adaptación de los nuevos medios de comunicación, sistemas de aprendizaje y técnicas y recursos que la tecnología pone a su alcance.

Ante la presión y demanda social por la educación, el estado, ha de recurrir a varias tácticas:

- Ver de limitar el crecimiento de la población.

- Tecnificar los métodos de la enseñanza.

- Utilizar la llamada educación paralela.

- Fomentar la enseñanza abierta.

- Propiciar el desarrollo de las instituciones de enseñanza privada.

El discurso pedagógico moderno deberá orientarse a tomar conciencia de que no es legítimo pensar en imponer un modelo pedagógico singular, para todas las diversas situaciones de aprendizaje que se registran en una sociedad plural. Esta diversidad de contenidos exige una diversidad de métodos de inculcación. Cuando el aprendiz posee una cultura alejada del contenido a inculcar, no es probable que un deseo explícito de aprender lo que tiene que aprender. La acción pedagógica deberá adoptar formas metódicas y disciplinas.

Cuando las prácticas se autonomizan, la racionalidad no es un punto de partida, la integración se convierte en un resultado ex – post, de una intencionalidad específica.

El aparato educativo adquiere todas las características de una organización burocrática, este se centraliza y jerarquiza, y los agentes se profesionalizan. La voluntad política se ve frenada por la densa malla de los equilibrios de intereses.

El ámbito de las técnicas tiende a desarrollarse a partir de las necesidades y de la interpretación de las necesidades, creencias y valores. Las demandas sociales se reformulan y despojan de su carácter de obligación, para adquirir los perfiles propios de demandas e intereses históricamente posibles al mismo tiempo.