La primera fase del Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada

Introducción

El gobierno de Juan Velasco Alvarado, que irrumpió en el Perú mediante un golpe de estado, el 3 de octubre de 1968, forma parte de los gobiernos militares nacionalistas que, en la misma época, aparecieron también en Ecuador, Panamá, Bolivia y Honduras, cuya característica fue la de una mixtura entre ideas progresistas en lo social, nacionalistas en lo económico y antimperialista en la política exterior. Dirigido por el denominado Plan Inca, pretendía redistribuir la propiedad, reformar la agricultura, crear una comunidad industrial y nacionalizar industrias clave (petróleo, pesca, minería). Otras medidas incluyeron la nacionalización de la mayoría de los bancos, la comercialización estatal de los recursos naturales, la devolución de los yacimientos mineros en manos de empresas multinacionales y la nacionalización de los servicios públicos. El proyecto, dirigido por Velasco Alvarado, comenzó a tomar un giro brusco a medida que su salud se deterioraba y fallecía el 24 de diciembre de 1977. Así, aunque el general centrista Francisco Morales Bermúdez asumió la presidencia de facto, nuevamente abandonó algunos de sus esfuerzos iniciales. Bajo extrema presión de los Estados Unidos, el nuevo liderazgo militar convocó elecciones generales para establecer una Asamblea Constituyente en 1978, pero los militares no participaron. En mayo de 1980, se realizaron elecciones presidenciales, resultando electo quien había sido derrocado en 1968, el liberal demócrata Fernando Belaúnde Terry. Esta constitución fue aprobada en 1979 pero fue abolida en 1992 por la dictadura de Alberto Fujimori.

Justificación del Golpe Militar

El golpe militar se dio en 1968, justificándose por la inapropiada administración de los poderes del Estado y por la diferencia social, que se presentaban durante el orden de Fernando Belaunde Terry.

Según Alegría, L. (2018) manifiesta que “el golpe fue motivado por la insatisfacción de toda la institución con el Gobierno y, en particular, del modelo económico primario-exportador, que era dominado por una “oligarquía” […]” (p. 1).

Entonces, se podría decir a través de las palabras de Alegría, que el golpe de Estado dirigido por Velasco es principalmente contra la clase dominante, oligarquía, pues era esta quien manejaba la economía del Perú; sin embargo, en el periodo de Velasco, el

manejo económico del Estado incrementó de manera considerable. El Estado manejaba el 75% de exportaciones, 50% de importaciones 50%de la inversión, 33% del empleo y 66% del crédito bancario.

Reformas planteadas

El Perú ha atravesado una serie de reformas que han cambiado su realidad como nación. Estos incluyeron la nacionalización y expropiación de varios sectores estratégicos de la economía, la reforma agraria y la reforma educativa liderada por Alfredo Carpio Becerra, que brindó educación primaria y especial, así como Se hizo posible la creación de la educación general y el mejoramiento de la construcción de escuelas. La reforma agraria peruana fue la más radical de Sudamérica.

Según Zapata (2009) menciona que, “al comienzo, esta reforma buscaba el beneficio de la clase baja, principalmente de los campesinos, quienes eran explotados en las haciendas” (p. 7).

Impacto de la Reforma Agraria

Esto demuestra que querían mejores condiciones de trabajo e igualdad de derechos, pero a cambio recibieron demasiada influencia en el campo económico. Esta ineficiencia surgió porque los agricultores no se veían a sí mismos como dueños de la empresa, ya que el estado era responsable. Asimismo, el Perú también dependía de las ganancias de exportación, que Velasco Alvarado también nacionalizó empresas estadounidenses y les causó problemas. Las exportaciones tuvieron una grave caída, lo que resultó una disminución de la contribución económica al país y un aumento significativo de la pobreza rural.