Mantenimiento de los Universos Simbólicos La construcción social de la realidad

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Lo que compete a la sociedad es que el reconocimiento de los universos simbólicos es producto de la experiencia humana en cuanto a su manera de vivir y fuera de los seres humanos no tiene demostración.

Ciertos individuos o grupos dentro de nuestra propia sociedad tal vez podrían sentir la tentación de emigrar del universo tradicional de cambiar el orden antiguo según un nuevo modelo.

Todos los universos construidos socialmente cambian porque son productos históricos de la actividad humana y el cambio es producido por las acciones concretas de los seres humanos, la realidad se define socialmente pero las definiciones siempre se encarnan, los individuos y grupos de individuos concretos sirven como definidores de la realidad.

La etapa del desarrollo del conocimiento tiene una cantidad de consecuencias:

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La primera consecuencia es la aparición de la teoría pura de cómo los expertos universales operan en un plano de gran extracción cotidiana sus teorías no tienen ninguna relación con la vida continua de la sociedad si no que existen en especie de cielo platónico de ideación.

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La segunda consecuencia la constituyen las acciones institucionalizadas, la flexibilidad la habituación y la institucionalización en si misma limitan la flexibilidad de las acciones humanas.

El éxito de los mecanismos conceptuales particulares se relaciona con el poder que poseen los que los manejan, el enfrentamiento de universos simbólicos alternativos implica un problema de poder. Por ejemplo, dos sociedades que se enfrentan y cada una posee universos en conflicto desarrollarán mecanismos conceptuales destinados a mantener sus respectivos universos, el asunto es ¿cuál de las dos prevalecerá? Esto dependerá más del poder que de la habilidad teórica de los legitimadores respectivos.

Es importante recordar que la mayoría de las sociedades modernas son pluralistas, sentido este que comparten un universo central establecido en cuanto tal y diferentes universos parciales que coexisten en un estado de acomodación mutua.

Los movimientos revolucionarios modernos aportan muchos ejemplos de la transformación de los intelectuales revolucionarios en legitimadores oficiales tras el triunfo de dichos movimientos.

Los universos simbólicos son teorías que se legitiman por medio de individuos que comparten los mismos intereses sociales concretos; esta existencia social constituye el mantenimiento de los universos simbólicos. Los mecanismos conceptuales por los que se mantiene cualquier universo específico son muy complejos, en este caso, un hecho fundamental en la sociedad es la realidad, pero las definiciones siempre se incorporan, es decir, los individuos y grupos de individuos sirven como definidores. La sociedad tiene el poder de determinar procesos decisivos de socialización, y por lo tanto, el poder de producir la realidad,

En conclusión, por universo simbólico se entiende una estructura de significados que intentan explicar por qué el mundo es tal como es y no conviene que sea de otra forma, integra también las discrepancias de la vida cotidiana, ordena la historia y los acontecimientos colectivos. Los orígenes de un universo simbólico arraigan en la constitución del hombre. Es el hombre construye el mundo en el que se externaliza y proyecta sus propios significados en la realidad. Vivimos dentro de un universo simbólico sin teorizar sobre él de esta forma se auto legitima por su sola existencia objetiva dentro de la sociedad.

El universo simbólico legitima la realidad de forma automática, esta es una legitimación de primer orden; sin embargo, puede ocurrir que surjan legitimaciones de segundo orden cuando ese mismo universo simbólico precise ser legitimado. La trasmisión nunca es del todo fidedigna ya que la socialización del individuo nunca es completa, o, dicho con otras palabras, los hombres no estamos construidos por moldes, por lo que cada uno estará dotado de rasgos idiosincráticos que influyan en el modo en como conciben en universo simbólico y, por lo tanto, en el modo en como lo trasmitan.