Modo de producción feudal: siglo XI-XIII

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época, el campesino se va constituyendo como una clase en sí, por un enemigo en común, la nobleza, que es la clase dominante que los explota, y constantemente buscan las rebeliones campesinas.

La nobleza terrateniente era la clase más privilegiada, era una clase muy jerarquizada, eran propietarios de inmensos dominios territoriales, la baja nobleza estaba relacionada con la alta nobleza por una relación de vasallaje, por su virtud y lealtad, y apoyo en las guerras, prestar vigilancia en sus castillos, consejo en la corte y ayuda monetaria en caso de que el señor lo precisara, eran recompensados con tierras y con el compromiso del señor de criar y formar para la guerra a los hijos de éste.

Grandes cambios se producen en esta relación nobiliaria con el alza del prestigio social de los caballeros, la Iglesia, que hasta ese entonces los consideraba como hombres que hacían el trabajo del diablo, que despojaban a la Iglesia y sus colonos de las tierras que eran de su propiedad, comenzó a reclutarlos para hacer el servicio de Dios (promover la tregua y la paz) a fines del siglo X. En Francia y en Inglaterra, comenzó a extenderse entre los nobles el derecho de ban, que fortalecía su control sobre los campesinos. Es el derecho del noble de convertirse en la ley, que solo se aplica a los no privilegiados (el hombre libre no es alcanzado por el poder de ban). Este poder está limitado al territorio que controla el noble, es heredable y es diferente al poder que tiene un rey sobre su reino. El rey no puede ejercer este derecho.

La Iglesia era otro elemento importante, había recibido enormes dominios territoriales en concepto de donaciones, a causa de la promesa de salvación que la Iglesia profesaba, eran las llamadas “donaciones piadosas”. También eran los encargados de predicar el orden social cuya división tripartita estaba compuesta por quienes oraban, quienes luchaban y quienes trabajaban. Decían que el orden social no debía alterarse ya que obedecía a un mandato divino. La Iglesia tiene mucho poder político y económico, y se convierte en prestamista de los señores.

Por último, los siervos eran aquellos campesinos que no solo dependían de otros hombres, ya que explotaban una tierra que no era suya, sino que además estaban limitados por la ley en aspectos como su libertad de movimiento, de comprar y vender tierras y mercancías, de contraer matrimonio y formar una familia. La mayoría de estos siervos eran esclavos. La Iglesia no condenaba la esclavitud en sí, pero prohibía a los cristianos esclavizar a otros cristianos. Muchos esclavos se convirtieron en cristianos y de esta manera, el nivel de esclavitud disminuyo.

El señor feudal estaba por fuera de la producción y tomaba el excedente del campesino en forma de tributo.