NAPOLEON INVADE A ESPAÑA Y GENERA PROCESOS REVOLUCIONARIOS

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“En Grecia la revolución, que perseguía la independencia respecto al Imperio Turco, fue apoyada por Gran Bretaña, Rusia y Francia. Tras una larga guerra que duró casi una década y que concluyó en 1829, Turquía reconoció la independencia del nuevo Estado.”

Las grandes potencias absolutistas (Prusia, Austria, Rusia y la Francia de Luis XVIII), reunidas en el Congreso de Viena y coaligadas la Santa Alianza, se habían comprometido a intervenir ante cualquier amenaza liberal que surgiera en Europa contra los principios de la Restauración (absolutismo, antiguo régimen). Reunidas las grandes potencias en 1822 un Congreso en Verona, las potencias estuvieron de acuerdo en intervenir en España. El 7 de abril de 1823 un ejército francés, conocido como los “Cien Mil Hijos de San Luis”, entró y, sin encontrar resistencia popular, conquistó fácilmente el país.

El 1 de octubre Fernando VII estaba apoyado por monarcas europeos, y se unieron para combatir contra las grandes potencias, salieron victoriosos y se restableció el absolutismo.

SITUACIÓN PREVIA EN AMÉRICA

Los hechos ocurridos en América se dieron en paralelo con España. Cuando las noticias de la prisión del nuevo rey Fernando VII llegaron, los americanos formaron juntas según el modelo español.

Los movimientos juntistas fueron sin violencia y tuvieron como centro a los Cabildos, asistían los criollos (hijos o descendientes de españoles nacidos en América) tenían el poder. Se convocaban a Cabildos Abiertos, de donde surgió la formación de Juntas similares a las de España.

En algunos casos las autoridades españolas, como los virreyes, gobernadores y capitanes generales, fueron expulsados de sus cargos, en otros casos, se sumaron al movimiento, llegando a presidir las juntas, como por ejemplo en Montevideo. Otras veces, se mantuvieron las autoridades españolas y los movimientos fracasaron.

El movimiento juntista americano se caracterizó por ser anti francés, pero si estaba a favor de Fernando VII y respetuosos de la autoridad de España, que ahora estaba representado por la Junta Central Gubernativa.

En 1808 y 1809 se instalaron juntas en Bogotá, México, Montevideo, Buenos Aires, La Paz, Quito y Chuquisaca.

El movimiento juntista americano fue revolucionario desde sus orígenes, porque a pesar de proclamarse la fidelidad a Fernando VII, en general, se desconocía a las autoridades españolas residentes en América, considerándolas incapaces para enfrentar la situación generada en España.

El movimiento juntista mantuvo similares características, pero se resistieron a reconocer la autoridad del Consejo de Regencia. Se considero a la Junta Central gubernativa como sistema de gobierno el cual no tenía poderes para crear un organismo que la sustituyera. Los criollos consideraban que los únicos organismos con derecho a gobernar eran las juntas.

Este movimiento caracterizó por defender los derechos del Rey Fernando VII y no reconoció al Consejo de Regencia.

Los movimientos revolucionarios más importantes fueron en Venezuela, México y el Rio de la Plata.

En 1813 México, Morelos y en el Rio de la Plata se proclamaron independientes aunque la dominación español seguía existiendo.

Fernando VII volvió al trono en 1814 y restableció el absolutismo en España hizo que los movimientos revolucionarios se definieran por la independencia.

REVOLUCION HISPANOAMERICA

La América española no iba a quedar al margen de las revoluciones liberales, aquí también el descontento de la población se fue manifestando cada vez más.

Se conoce como Revolución Hispanoamericana al conjunto de los movimientos ocurridos en las colonias españolas de América, que tuvo como resultado su emancipación y su transformación en estados independientes políticamente, aunque no hubo mayores cambios en la estructura social ni económica.

Fue un movimiento simultáneo, en el cual los criollos de clases altas serán los que llevarán adelante los movimientos revolucionarios, excepto en México y la Banda Oriental (Nuestra revolución fue diferente: del campo a la ciudad, poli clasista y sin proyecto posterior), donde participaron los sectores más humildes, como los indios y negros.

SITUACION DE HISPANOAMERICA EN PLENO MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO

El territorio tenía 23 millones de kilómetros cuadrados de extensión.

“En el siglo XVIII, estaba poblado por 18 millones de habitantes, los cuales, 8 millones eran indígenas, 5 millones mestizos, 1milon negros esclavos y 4 millones blancos españoles y criollos; estos últimos superaban a los peninsulares en una proporción de 9 a 1, pero constituía una minoría frente a los demás grupos sociales.”[1]

CAMBIOS DE DINASTÍA: LOS HABSBURGO A LOS BORBONES

En el siglo XVII hubo un cambio en la dinastía reinante: Los Habsburgo que gobernaron durante los siglos XVI y XVII, luego fueron sustituidos por los borbones de origen francés. Los reyes de esta dinastía fueron Felipe V, Fernando VI, Carlos III y Carlos IV. Dichos gobernantes actuaron como déspotas ilustrados y se propusieron superar el retraso de España con respecto los países de Europa.

Carlos III fue el rey más importante de esta dinastía. Él estimulo el desarrollo de la agricultura y la industria en España y el comercio de las colonias. Los ministros liberales comenzaron a ver las colonias como productoras de materias primas y mercados donde colocar las manufacturas españolas.

Carlos III también ayudo a las fabricas con dinero, estableció proteccionismo aduanero y dio monopolios en compañías mercantiles, cada una de las cuales recibió una exclusividad un sector del mercado colonial.

Mientras que en América el sistema colonial se deterioraba, los criollos vieron la oportunidad de tener ciertas libertades, que se vieron limitadas por las reformas establecidas por Carlos III. Las reformas establecieron una nueva forma de imperialismo, y así España refuerza el control sobre sus colonias americanas.

Por las reformas borbónicas los criollos generaron un descontento por la discriminación que sobre ellos se hacía por parte de los españoles europeos fue uno de los factores internos de la revolución. Los criollos se sentían con capacidad y derecho para desempeñar los más altos cargos públicos que