PROYECTO DE INVESTIGACIÓN “LA SANTA INQUISICIÓN “
Enviado por mondoro • 12 de Octubre de 2018 • 19.165 Palabras (77 Páginas) • 1.225 Visitas
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Este trabajo servirá para crear conciencia a los jóvenes sobre un tema tan interesante y sobre todo histórico, para poder construir una mejor convivencia entre las personas de distintas creencias religiosas sin discriminar ni ofender a nadie y convivir en un ambiente pacifico, además de introducirnos en esta época para descubrir más sobre el porqué de los métodos de tortura que se utilizaban para intimida y lastimar a la gente de aquella época y no permitir que en estos tiempo la iglesia nos manipule como lo hacía en aquel entonces solo para sus propios beneficios, de igual manera adentrarnos más afondo en lo que era la Inquisición para comprender cuales eran los beneficios que tenía la iglesia al torturar a tanta gente.
OBJETIVOS
GENERALES:
A) Generar a la sociedad conocimientos sobre lo que fue La Santa Inquisición en Europa.
B) Introducir a la sociedad a informar lo que fue la Santa Inquisición.
C) Compartir con la gente nuevos conocimientos.
D) Informar a la gente sobre las herramientas de tortura que se utilizaban en la Santa Inquisición.
E) Hacer entrar en razón a la gente para que no se vuelvan a cometer esas atrocidades que se realizaron en el pasado
PARTICULARES:
A) Aprender más sobre lo que fue La Santa Inquisición.
B) Tener un mayor conocimiento sobre las herramientas de tortura.
C) Conocer los tipos de castigos que se implementaban y también él por qué.
D) Poder acreditar la materia de Métodos y Pensamiento Crítico I.
¿Dónde, porque y cuando surgió la santa inquisición, cuales fueras los tipos, las causas y teorías que surgen del tema?
MARCO TEÓRICO
Capítulo I
Antecedentes de la Santa Inquisición
¿POR QUÉ SURGE LA SANTA INQUISICIÓN?
El termino inquisición proviene del latín INQUISITIO que significa búsqueda, investigación. Como sabemos la edad media surgió un tribunal eclesiástico dedicado a la búsqueda e investigación de los delitos contra la fe católica, que se llamaba Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, mayor conocido como la inquisición. Esta celebre institución no solo opero en Europa sino que inclusive en la Nueva España (México Colonial) también llego a funcionar un tribunal similar y relativamente dependiente del que operaba en España. El término Inquisición hace referencia a varias instituciones dedicadas a la supresión de la herejía mayoritariamente en el seno de la iglesia Católica. La herejía en la era medieval muchas veces se castigaban con la pena de muerte, y de esta se derivan todas la demás. La Inquisición medieval fue fundada en 1184 en la zona de Languedoc (en el sur de Francia) para combatir la herejía de los cátaros o albigenses, que en 1249 se implanto también en el reino de Aragón (fue la primera Inquisición estatal) y que en la Edad Moderna, con la unión de Aragón con Castilla, fue extendida a esta con el nombre de Inquisición española (1478-1821), bajo control directo de la monarquía hispánica, cuyo ámbito de acción se extendió después a América; La Inquisición portuguesa (1536-1821) y la inquisición romana (1542-1965). Aunque en los países de mayoría protestantes también hubo persecuciones, en el caso contra católicos, contra reformadores radicales como los anabaptistas y contra supuestos practicantes de brujería, los tribunales se constituían en el marco del poder real o local, generalmente adecuado para cada caso concreto, y no constituyeron una institución específica. La Inquisición en sí no se constituyó hasta 1231, con los estatutos Excommunicamus del papa Gregorio IX. Con ellos el papa redujo la responsabilidad de los obispos en materia de ortodoxia, sometió a los inquisidores bajo la jurisdicción del pontificado, y estableció severos castigos. El cargo de inquisidor fue confiado casi en exclusiva a los franciscanos y a los dominicos, a causa de su mejor preparación teológica y su supuesto rechazo de las ambiciones mundanas. Al poner bajo dirección pontificia la persecución de los herejes, Gregorio IX actuaba en parte movido por el miedo a que Federico II, emperador del Sacro Imperio Romano, tomara la iniciativa y la utilizara con objetivos políticos. Restringida en principio a Alemania y Aragón, la nueva institución entró enseguida en vigor en el conjunto de la Iglesia, aunque no funcionara por entero o lo hiciera de forma muy limitada en muchas regiones de Europa. Dos inquisidores con la misma autoridad -nombrados directamente por el Papa- eran los responsables de cada tribunal, con la ayuda de asistentes, notarios, policía y asesores. Los inquisidores fueron figuras que disponían de imponentes potestades, porque podían excomulgar incluso a príncipes. En estas circunstancias sorprende que los inquisidores tuvieran fama de justos y misericordiosos entre sus contemporáneos. Sin embargo, algunos de ellos fueron acusados de crueldad y de otros abusos.
Lo esencial para los jueces era conseguir la confesión de los acusados, lo que condujo, a mediados del siglo XIII, a la utilización de la tortura. Fuera de España, dejó prácticamente de existir en el siglo XV. En España, por el contrario, fue potenciada por los Reyes Católicos, constituyéndose en Sevilla (1480). Abolida por las Cortes de Cádiz (1812), fue reestablecida por Fernando VII, antes de su definitiva extinción en 1834. En América, la Inquisición fue establecida por Felipe II en 1570, y tuvo tribunales en México, Lima y Cartagena de Indias. Sólo tenía jurisdicción sobre criollos y españoles y no sobre los indios.
En 1184 se reunió en Verona un concilio, convocado y presidido por el Papa Lucio III, a fin de adoptar medidas para combatir la herejía, especialmente la albigense, que trataba de imponerse por la fuerza de las armas. El concilio acordó, entre otros extremos, que se reservara a la Santa Sede los juicios de herejía en los que conocería por medio de delegados y tribunales propios. Los obispos, instituidos en jueces y representantes del Papa, deberían fallar las causas de herejía, imponiendo únicamente penas canónicas, o entregando al reo, en caso de contumacia o reincidencia, al brazo secular. El edicto del Concilio de
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