Pensar la modernidad: Una historia cultural de las revoluciones

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Posteriormente, los tres hitos fundamentales (revolución francesa, revolución industrial, el iluminismo) marcarían el “nuevo cambio” que permitiría llamar el inicio de la segunda etapa de la modernidad, es decir, una nueva consolidación, donde una vez más, permitiría distinguirse por nuevas adopciones económicas, culturales y políticas, pero, a diferencia de las anteriores, éstas se proyectan mas allá de su tiempo y otorgarían significados a un estado de maduración y proyección universal del ser moderno (cuyos procesos tienen su análisis en el segundo capítulo), asimismo traía consigo a los “movimientos revolucionarios”, alianzas de la burguesía con los sectores populares, y sus consecuentes reclamos, formación de clubes, fracciones parlamentarios y funcionarios (prototipos de los partidos políticos actuales) legislación de los derechos individuales, igualdad civil y administrativa, libertad de prensa, el derecho a las asambleas provinciales y municipales, con la posibilidad de votar sus propias leyes, abolición del diezmo, la pluralidad de cargos y puso fin a la antigua jerarquía de la iglesia, que continuarían hasta la actualidad.

Sin embargo no tan solo remarcaría el hecho de la aparición de los derechos civiles y políticos, sino que también se brindaría importancia a la circulación de libros, revistas, periódicos, volantes y cartas manuscritas que estarían influidos por fuertes idearios impulsados por las escuelas revisionistas (anarquistas, sindicalistas, reformistas, socialistas, marxistas, liberales, demócratas, nacionalistas), llegando a nutrir dichas transformaciones.

Considerando de ésta manera, que el segundo capítulo, “Pensar la revolución”, marcaria la segunda etapa de la modernidad, conformada por revoluciones que repercutirían a nivel mundial dando paso al surgimiento de movimientos revolucionarios y formación de sindicatos con fuertes idearios, que buscaban una lucha por sus derechos, es decir que tendrían influencia no solo en el plano social, sino también, en lo político a nivel mundial. Donde cuyo primer triunfo se podría considerar a la masiva participación humana, la igualdad, emancipación humana, militancia, participación de la mujer, sectores populares como sujeto político, alfabetización, conciencia política, etc.

Mientras que en el capítulo “La pasión por la modernidad”, nos mostraba a una tercera etapa de la modernización donde integrarían todos aquellos cambios, que podrían a ver sido considerados como “utópicos”. No obstante, creo que en ella no vamos a encontrar cambios, sino mas bien fuertes transformaciones con respecto a las actividades y sus métodos, es decir, estamos hablando no tan solo de una nueva consolidación, sino que también de una rápida evolución. Dicha consolidación sería de aquellas actividades políticas que habían comenzado a aflorar en la segunda etapa de la modernidad, mientras que, hablamos de una evolución con respecto al ámbito cultural y económico.

En esta, podemos ver una consolidación de la democracia y de la económica, llevando a un imperialismo que obtendría como base a la explotación del petróleo, explotación de mano de obra, crecientes industrias, la instalación de ferrocarriles, una comunicación terrestre: transporte y automóviles, además de prototipos dirigibles y aeroplanos, telégrafos, fotografías, rascacielos (evolución de la arquitectura), conformación de una clase media, por ende marcando una gran diferencia entre zonas urbanas y campesinas, conllevando también a un éxodo rural y la aparición de movimientos obreros, cobrando mayor importancia los ideales marxistas, es decir, la modernidad tendría su apogeo en el progreso y la razón, concibiéndola como la “revolución de las comunicaciones y la globalización”. Pero, sin embargo, el autor también nos habla de una crisis, y en esta etapa, se basaba en la subordinación del hombre hacia las maquinas, la explotación y la pobreza, llamadas como “las miserias del capitalismo”, acentuándose en un clima de huelgas, protestas.

Bibliografía

Lagorio Carlos Pensar la modernidad: una historia cultural de las revoluciones. [Libro]. - Bs.As. : Biblos, 2012. - Vol. 1.