Persecusión a los Masones a Través de la Historia
Enviado por Rebecca • 28 de Febrero de 2018 • 2.338 Palabras (10 Páginas) • 384 Visitas
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Cuatro años después el masón Astromov solicitó a Stalin, que permitiese a la masonería seguir operando a pesar de la sanción oficial.
Astromov había fundado cuatro logias en Leningrado, Moscú, Tiflis y Kiev.
El régimen procedió al arresto, tortura y encarcelamiento de 30 conocidos masones (incluidos todos los oficiales de las cuatro logias fundadas por Astromov). Astromov también fue detenido, e interrogado y poco después de ser liberado moría a la edad de 76 años. La masonería desapareció totalmente durante los restantes años de gobierno soviético.
Aparte de Rusia se mantuvo la persecución en diferentes países de la órbita socialista en donde se confiscó bienes muebles e inmuebles y se detuvo a los integrantes de las Logias locales:
- Letonia
- Lituania
- Hungría
- Bulgaria
- Checoslovaquia
- Polonia
- Cuba
Régimen Nazi
Represión en Alemania
Antes de la llegada del nazismo, la masonería alemana era la segunda más importante del mundo, tanto en número de logias como en número de masones. En los años 30 existían 10 Grandes Logias que contaban con 690 logias y alrededor de 70.000 masones.
En 1937 el régimen nazi de Alemania declara a la Masonería "enemiga del Estado", los archivos y la propiedad de la masonería fue confiscada. Muchos masones fueron enviados a los campos de concentración por el simple hecho de ser masones.
Los registros preservados por la Oficina Central de Seguridad del Reich (RSHA), muestran la persecución que sufrieron los masones. A pesar que no se sabe con certeza el número exacto, se estima que entre 80.000 y 200.000 masones fueron exterminados por el régimen nazi, en la Europa conquistada o influida por los nacional-socialistas.
La masonería fue prohibida en todas las naciones aliadas con los nazis o bajo su control:
- Japón
- Noruega
- Francia
- Austria
- Holanda
- Bélgica
- Francia
- Bulgaria
- Italia
Regímenes Fascistas
Persecución en Italia
Benito Mussolini decretó en 1924 que los miembros del Partido Fascista que fueran masones debían abandonar una u otra organización.
Es notable el caso del General Capello, uno de los más prominentes fascistas, y que también fue Diputado Gran Maestro del Gran Oriente de Italia, el cual se dio de baja del Partido fascista y mantuvo su pertenencia a la Masonería. Posteriormente en menos de un año fue arrestado y sentenciado a 30 años de cárcel.
En 1925 Mussolini disolvió la masonería en Italia bajo la acusación de que era una organización política.
Cientos de destacados masones compartieron el exilio en Lipari. En el máximo punto de agitación antimasónica (1925 - 1927), escuadrones de camisas negras penetraron en las casas de masones conocidos de Milán, Florencia y otras ciudades, y asesinaron al menos a cien de ellos.
Persecución en España
Primo de Rivera
En 1927, bajo la Dictadura de Primo de Rivera, se prohibió la masonería. La situación de los masones no fue fácil durante el período, no tanto porque hubiera una política centralizada contra la masonería, sino porque el funcionamiento de las logias fue dejado al arbitrio de los gobernadores civiles. Con lo que los trabajos masónicos fueron prohibidos en algunas regiones de España y autorizados o simplemente ignorados en otras regiones.
Régimen franquista
Durante el gobierno del General Francisco Franco se quiso relacionar a la masonería con el comunismo y con el judaísmo.
El 15 de septiembre de 1936 se publicó su primer decreto contra la Masonería, cuyo primer artículo dice así:
“La Francmasonería y otras asociaciones clandestinas son declaradas contrarias a la ley. Todo activista que permanezca en ellas tras la publicación del presente edicto será considerado como reo del crimen de rebelión”.
Pero en esa fecha, muchos masones españoles ya habían sido fusilados.
Como balance cuantitativo puede asumirse el informe de la asamblea anual de la Masonería, que se celebró en Madrid los días 15 y 16 de diciembre de 1937, según el cual todos los hermanos que no habían podido huir de la zona franquista habían sido asesinados.
El 21 de diciembre de 1938, Franco decretó que todas las inscripciones o símbolos de carácter masónico o que pudieran molestar a la Iglesia católica fueran eliminados de todos los cementerios de la zona nacional en el plazo de dos meses.
La Masonería vuelve a quedar en la ilegalidad, según la Ley de Responsabilidades Políticas, del 9 de febrero de 1939 en que junto con todos los partidos del Frente Popular y sindicatos, se declaran fuera de la ley todas las logias masónicas.
El 1 de marzo de 1940 se dictó la principal ley antimasónica del Régimen, la Ley para la Represión de la Masonería y el Comunismo. Las penas iban desde la incautación de bienes hasta la reclusión mayor. Los masones, aparte de las sanciones económicas, quedaban automáticamente separados de cualquier empleo o cargo de carácter público. Se establecieron penas de veinte a treinta años de prisión para los grados superiores, y de doce a veinte para los cooperadores. La depuración llegaba a tal extremo que impedía formar parte de un "Tribunal de Honor" a quien tuviera algún pariente masón hasta segundo grado de consanguineidad.
Esta persecución se extendió hasta Portugal con similares consecuencias.
Persecución en otros países
Estados Unidos
En 1826, la
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