Proyectos de estado-nación implementados por las élites liberales y conservadoras de la primera mitad del siglo XIX.

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a que se distinguieron como clericales otra de las implementaciones de los liberales. Los cambios que habían ocurrido estaban enfocados a “construir un Estado-nación recurriendo a herramientas importadas (…) los instrumentos del nuevo orden se derivan de modelos europeos.”12

Es preciso exponer que los conservadores descansan sobre 4 pilares: en el primero encontramos la protección industrial, le sigue la construcción de ferrocarriles, el nuevo sistema monetario y por último la dirección de la política bancaria13 lo anterior dio apertura al tiempo de la regeneración, marcada por grandes guerra civiles y la nación como institución unificada.

En términos de la protección industrial, Núñez acabo con la política de bajas tarifas aduaneras que se habían establecido antes, ya que atribuía al librecambismo el estancamiento económico del país, y veía la protección de este mediante la protección aduanera de ciertas manufacturas.14 Entre otros proyectos conservadores, se construyen varios ferrocarriles que da momento a nuevas inversiones de capital extranjero.

“Ya que el orden púbico constituye el eje privilegiado de la construcción estatal emprendida por la regeneración. Hay obviamente otros ejes: la recentralización de los poderes y los recursos fiscales, una mayor intervención del estado en la economía, El aumento del presupuesto y de los medios del estado”15

Los conservadores en su gran preocupación por alcanzar y legitimar el orden público, inducen a la consolidación del ejército, y la policía nacional como uno de sus medios de regular el orden estatal. Otro medio derivado de sus políticas proteccionistas, fue la creación del Banco Nacional y su régimen de papel moneda16 es decir una moneda nacional, creada y regulada por el poder público.

“La constitución de 1886 había previsto una disposición transitoria de restricción de la libertad de prensa en espera de la aprobación de una ley sobre prensa”17 por lo que realmente la libertad de prensa no fue un objeto propio de los conservadores, de hecho en sus juicios exponían que “la libertad de imprenta es incompatible con la obra, necesariamente larga, que tenemos entre manos, porque no es elemento de paz, sino de guerra, como lo clubs el parlamento independiente y las elecciones continuas.18 Ya que los liberales fueron aplastados y exiliados de la dirigencia política, era el único medio por el cual podían expresar sus opiniones.

Los liberales ya cansados de la exclusión política y modelo de autoritarismo de los conservadores, que hasta el momento se encontraban ubicados en el poder, son los promotores de la guerra civil que plantea el fin de la disputa entre federalismo y centralismo, y también del siglo XIX, a esta guerra se le denomino la guerra de los Mil días, empieza en el año 1899 y finaliza en el año 1902. En consecuencia de esta guerra donde se pierde el 4.2% de la población de ese momento, Colombia se encuentra en un declive económico del café, la quina, entre otras. EEUU aprovecha la decadencia de Colombia en los ámbitos socio-políticos y económicos, para dar apoyo a panamá y que este se consolide como un Estado independiente y autónomo de las políticas neogranadinas.

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1 Molina Gerardo. El radicalismo, tercera parte. En Las ideas liberales en Colombia: 1849-1914. Séptima edición. Tomo I. Colección manuales universitarios. Tercer mundo. Bogotá 1979. Pág. 120.

2 Ibid., Pág. 113.

3 Charles W. Bergquist. Café y Conflicto en Colombia, 1886-1910. La guera de los mil días sus antecedentes y consecuencias. Fondo Rotatorio de publicaciones FAES. Medellín, 1981. Pág. 43.

4 M. Gerardo, El radicalismo…, Pág. 108.

5Ibid., Pág. 103.

6 Marco Palacios. Entre legitimidad y la violencia, Colombia, 1875-1994. Bogotá, Editorial Norma. Pág. 69.

7 Molina Gerardo. El liberalismo y la regeneración, cuarta parte. En Las ideas liberales en Colombia: 1849-1914. Séptima edición. Tomo I. Colección manuales universitarios. Tercer mundo. Bogotá 1979. Pág. 134.

8 Ibid., Pág.139.

9 Frederic Martínez. Capítulo 9: El sueño del orden importado (1881-1900). En, el nacionalismo cosmopolita: la referencia europea en la construcción nacional en Colombia. 1845-1900. Banco de la República-Instituto Francés de Estudios Andinos. Bogotá. 2001. Pág. 469.

10 Molina Gerardo. El liberalismo y la regeneración, cuarta parte. En Las ideas liberales en Colombia: 1849-1914. Séptima edición. Tomo I. Colección manuales universitarios. Tercer mundo. Bogotá 1979. Pág. 142.

11 F. Martínez, El sueño del…, Pág. 472.

12 Ibid., Pág. 472.

13 M. Gerardo, El liberalismo…, Pág. 150.

14 Frederic Martínez. Capítulo 8: El discurso nacionalista de la regeneración (1880-1900). En, el nacionalismo cosmopolita: la referencia europea en la construcción nacional en Colombia. 1845-1900. Banco de la República-Instituto Francés de Estudios Andinos. Bogotá. 2001.

15 F. Martínez, El sueño del…, Pág. 493.

16 Marco Palacios. El café en Colombia, 1850-1970. Una historia económica, social y política, El Colegio de México- El áncora editores, México, 1983, cap. I. Pág. 46.

17 F. Martínez, El sueño del…, Pág. 498.

18 M. Gerardo, El liberalismo…, Pág. 149.

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