¿QUÉ SON LAS POLÍTICAS ECONÓMICAS?

...

Las expectativas ayudan a mejorar y empeorar la economía, dependiendo si son positivas o negativas, respectivamente. Mediante la manipulación de datos, los gobiernos crean falsas expectativas. Los efectos de las expectativas racionales de una economía sobre el comportamiento de los consumidores, inversionistas, sindicatos y empresarios, fueron analizados por el premio Nobel de Economía, Robert Lucas, y Thomas J. Sargent. Llegaron a la conclusión de que si la mayoría de los agentes económicos piensan que va a subir la inflación, ajustan sus necesidades a la inflación esperada y hay más posibilidades de que esa inflación se convierta en realidad. Los gobiernos buscan crear un optimismo que estimule la economía y logre que esa cifra se convierta en realidad dando cifras sobre un futuro crecimiento mayor al que racionalmente, con base en los datos presentes, se puede esperar. El abuso de estas expectativas sin bases sólidas, sin embargo, puede resultar contraproducente, pues cuando fallan constantemente generan incredulidad sobre los pronósticos de los organismos o del gobierno que publican expectativas muy distintas a las reales. Por el lado del gasto, el Producto Interno Bruto se conforma por las inversiones y el consumo (o gasto público) públicos y privados. Cuando la inversión y el consumo privado disminuyen, algunos gobernantes piensan que se debe compensar con mayor gasto público, aunque no implique ningún aumento real en la producción, solo en el consumo.

Con éstas acciones, un gobierno puede presentar mejores cifras en el Producto Interno Bruto a corto plazo; cifras que normalmente son transitorias y tienen como efectos colaterales inflaciones y recesiones. Lo que puede impulsar mayores crecimientos estructurales y duraderos es un incremento en la inversión productiva.

Las variables de prestigio en muchas ocasiones no coinciden con la realidad microeconómica de un país ni fundamentan expectativas racionales positivas. Es basado en los inventarios, ganancias, costos, precios, competencia y nivel de ingreso de los clientes, que cada empresario planea sus políticas de inversión y su capacidad de producción, y si éstas políticas económicas perjudican a las personas y a las empresas, dañan a la sociedad y al país, aunque a corto plazo beneficien al grupo gobernante.

COMENTARIO: Los gobiernos suelen manipular las variables de prestigio para mejorar la economía de un país a corto plazo, lo que es benéfico para sus periodos de gobierno; pues, a largo plazo, la manipulación que hacen de estas, ya sea a través del control de precios o el del cambio de significados para distintos términos, suele ser dañino para la sociedad.

- LA POLITIZACIÓN DE LAS POLÍTICAS ECONÓMICAS.

Se puede ver a la política desde dos puntos de vista: el primero, como un medio para lograr el bien común; esto implica garantizar los bienes comunes a todos: libertad, propiedad, paz, justicia y vida. El segundo, como el arte de llegar y mantenerse en el poder. La politización de la economía consiste en subordinar las políticas económicas a la conquista o conservación del poder y, muchos gobernantes, a sabiendas de los perjuicios que éstas acarrean a largo plazo, las aplican por los beneficios que les trae a corto plazo.

Los efectos negativos provocados por estas políticas económicas equivocadas (inflacionarias y deficitarias) pueden, perdiéndose con el tiempo, ser adjudicadas a otros factores. Esta politización de la economía puede ser empleada en promesas de campaña, hablando de proyectos y no del lugar del que provendrán los recursos para sustentar tales acciones.

Como una ciencia, la economía debería ser analizada objetivamente (como la medicina, la física, la biología); sin embargo, la partidización de éstas las clasifica como populistas, de izquierda, neoliberales o de derecha, lo que nos lleva a la aceptación o rechazo de una ley o acción gubernamental sin hacer un análisis objetivo de los resultados de su aplicación. Deberían, también, al tener principios de validez universal, como la medicina o la física, ser aplicadas en todos los países a pesar de sus ideologías, siendo siempre congruentes con la naturaleza económica del ser humano, que fundamentalmente es la misma en todo tiempo y lugar.

COMENTARIO: Las políticas económicas, fuera de la ideología del partido que esté en el poder y que las vaya a implementar, debería ser analizada desde el punto de vista objetivo, pues estas, siendo de carácter universal, pueden aplicarse en todos lados en beneficio de la sociedad sin inclinarse por alguna de las ideologías que los distintos partidos políticas manejan. Es cuando se politizan que, por diversas razones, como las promesas de campaña, suelen tener consecuencias benéficas a corto plazo, pero dañinas a largo plazo.

- LA ECONOMÍA, ¿ES CIENCIA?

Los principios científicos establecen una relación causal, permanente y válida universalmente, entre dos sucesos; sucesos que son descubiertos, pues los fenómenos ya son existentes, no inventados, y son descubiertos por aquellos quienes, observando resultados iguales entre dos variables (método inductivo), establecen relaciones permanentes de causa efecto entre dos eventos. Su conocimiento nos previene de daños físicos y nos permite utilizar los principios científicos para innovaciones que generen progreso económico.

La Ley de Boyle (que dice que a una temperatura constante, et ceteris paribus, el volumen de una determinada masa de gas es inversamente proporcional a la presión), la Ley de Henry (que establece que a una mayor presión hay una mayor solubilidad de los gases en los líquidos) y la Ley de Charles (que dice que a mayor temperatura, a una presión constante, crece el volumen de un gas), todas válidas en todo tiempo y lugar, son claros ejemplos de cómo el conocimiento de éstas leyes, que es esencial incluso en el buceo, evita daños físicos en uno y ha servido para introducir innovaciones en las actividades económicas que llevaron a un aumento de la productividad del progreso social (desde la Revolución Industrial con su aplicación en la máquina de vapor, etc.). Conocer y respetar éstas leyes evita daños físicos, genera seguridad y progreso.

Observar leyes económicas, por su parte, evita daños patrimoniales y sociales. Su violación acarrea consecuencias ya sea a nivel personal, o a nivel Estatal, dependiendo de quien la cometa.

No se necesita que haya una exactitud matemática para establecer leyes científicas en la conducta social. Si se le atribuye a las leyes económicas una exactitud matemática mediante modelos econométricos y se toman como base para políticas