¿Qué es democracia? Óscar Arias (Discurso de Cancún, 2010)
Enviado por Albert • 15 de Febrero de 2018 • 2.452 Palabras (10 Páginas) • 381 Visitas
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Los partidos políticos han aprendido a adulterar el sistema y utilizan una batería de trucos y de recursos para engañar a los votantes y permanecer en el poder, a pesar de errores, insolvencias y promesas incumplidas.
Los medios de comunicación son ya tan decisivos para ganar o perder unas elecciones que puede sostenerse que son los propios medios los que las ganan o pierden. El poder de los medios no cesa de crecer dentro del juego democrático: controlan el flujo de información, representan un factor decisivo en la creación de opinión, abren o cierran a voluntad el grifo de la popularidad, crean héroes, fijan modelos de conducta, influyen en las tendencias y modas, demonizan, beatifican, relegan, santifican, etc.
- El Internet
Resulta evidente que el internet es un arma de dos filos utilizada correctamente para cambiar positivamente, haciéndolo más consciente, justo y democrático. Sin embargo, los pesimistas afirman que el internet es el mismísimo diablo y que esa tecnología puede lograr lo que nunca hasta ahora habían conseguido dictadores y estrategas del poder: la desaparición de la identidad. El verdadero peligro reside en la manipulación de la información y de las personas.
Utilizadas para el mal, las nuevas tecnologías disponibles permiten ya dominar los gustos y modas de la sociedad, controlar el consumo y mover la opinión publica en un sentido u otro.
Internet será pronto un territorio militar y bajo control, cuyos núcleos más rápidos y eficientes estarán reservados a los recursos favoritos del estado: el ejército, el servicio secreto, la propaganda, etc. Pero si es la sociedad civil quien consigue protegerlo y utilizarlo con mayor maestría, entonces internet será un importante recurso democratizador.
La verdadera democracia electrónica consiste, sobre todo, en aprovechar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías para la permanente participación de los ciudadanos en la toma de decisiones, sin dilación, con la eficacia y determinación que permiten los sistemas online, incluyendo el derecho ciudadano en controlar de manera efectiva a sus representantes políticos.
- El sistema informativo mundial
La preocupación clave era lograr que la libertad de prensa funcionara sin coerción, es decir, sin ningún tipo de presión psicológica ni censura de los gobiernos. La estructura nacional comienza a ser sustituida por un mercado global de medios de comunicación comerciales.
La gran mayoría de los medios son de titularidad privada, perteneciente a capitales que buscan el lucro empresarial; que las empresas dominantes, en su mayoría norteamericana, se están moviendo a gran velocidad, intentando ocupar los mercados mundiales a toda prisa para obtener posiciones de ventajas.
Las nuevas tecnologías permiten una comunicación global gracias a la capacidad de producir y de emitir en tiempo real. La mundialización de los medios de comunicación ha afectado profundamente al papel que esos medios han representado tradicionalmente en la cultura mundial. Los intereses que privan ahora son los de las propias corporaciones dueñas de los medios, lo que significa, de hecho, que han quedado desplazados y mermados los intereses ciudadanos que en teoría, los medios deben defender.
La situación es muy grave porque, en la práctica los grandes medios mundializados han cambiado las pautas informativas y las reglas del juego de información. De hecho, no existen ya garantías ni controles, ni leyes que aseguren que los medios de comunicación deben cumplir con aquellas misiones que le permitieron nacer y crecer en el mercado, como son las de informar, formar, divertir, crear opinión, tratar los asuntos de interés público y fiscalizar la labor de los poderes públicos.
Los medios, que ya pueden poner y quitar gobiernos pronto invadirán el territorio de la justicia y se atreverán a condenar o absolver a los sospechosos en juicios mediáticos televisados en directo.
La censura, se ha convertido en un recurso burdo y poco sofisticado, ha cedido el testigo a una autocensura mucho más eficiente capaz de cumplir sus propios objetivos de manera milimétrica y sin desgaste a costo alguno. Los medios están obligados a informar de manera responsable y veraz, no solo lo que ellos consideren de interés sino lo que la sociedad considere interesante (concepto de información pública). Pero esta obligación ha caído en el olvido.
Los medios deberían retornar a la situación anterior, en la que estos eran buscadores de la verdad y representantes informativos del interés general y se adapten a las nuevas necesidades de la sociedad en las que está cambiar, desenmascarar informativamente a otros grandes enemigos del bien común. Y por otra parte, informar de los asuntos que realmente interesan a la sociedad, no únicamente desde la óptica engañosa de la demanda, fácilmente manipulable, sino desde tras ópticas más fiables como son la defensa del bien común y de los intereses generales.
- Las religiones
La religión estuvo relegada al ámbito personal durante mucho tiempo, especialmente en los últimos siglos. Sin embargo, el panorama que se refleja hoy es opuesto. Muchas religiones aparecen estrechamente vinculadas a la violencia y a otros grandes errores y lacras.
La cultura universal ha asumido que las religiones son culpables en buena parte de muchos de los males que han afectado a la humanidad y las vincula a fenómenos tan negativos como la violencia, el fanatismo, la intolerancia, la guerra, el terrorismo y el exterminio.
La diversidad religiosa, en el contexto del diálogo interreligioso debe considerarse como un valor y una ventaja, nunca como un obstáculo. La aceptación de la diversidad facilita el dialogo, la integración de cultura, civilizaciones, etnias e identidades y la comprensión al mismo tiempo que elimina el riesgo de la uniformidad, fuente tradicional de conflictos y enfrentamientos entre doctrinas y religiones.
- Reformas políticas
Hemos abierto demasiadas veces el santuario más sagrado, las puertas de poder común, de la administración de nuestros estados y gobiernos a depredadores de dos instintos y hemos permitido que durante siglos esos malos administradores nos acosen, nos persigan, nos roben y nos asesinen.
Las reformas deben orientarse en tres direcciones concretas: más ética, más eficacia y controles más seguros. Esas tres líneas implican reformas en las personas, deben ser más honradas, eficientes y serviciales y reformas en las estructuras
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