Revolución Cubana.
Enviado por Sandra75 • 3 de Abril de 2018 • 2.334 Palabras (10 Páginas) • 429 Visitas
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En el mismo año, Estados Unidos excluyó a Cuba de la OEA (Organización de Estados Americanos) con la razón de destruir su economía cada vez más, colocó misiles en Turquía con miras a la Unión Soviética, por esa razón se descubren tropas soviéticas y rampas de misiles en Cuba en 1962, este evento desemboca en un bloqueo naval por parte de Estados Unidos hacia el país cubano y se conoce por ser el punto más cercano a un enfrentamiento directo durante la guerra fría -es decir, uno de los puntos calientes-.
La eficacia de persuasión que tiene la amenaza de un ataque con armas nucleares es demostrada en esta guerra de los misiles, que termina cuando la URSS retira sus tropas de Cuba, por su parte el bloqueo naval no es levantado hasta el 2015.
En cuanto a la economía, en los momentos iniciales de la revolución el 55% de los ingenios azucareros eran norteamericanos, sin embargo, en 1970 Cuba se había adueñado del 70% de la agricultura, industria y finanzas, con la ayuda de la URSS fueron tiempos realmente exorbitantes, la planificación mostraba resultados y se daba un crecimiento sobrio.
Sin embargo, a la llegada del año 1989 cae el socialismo soviético y con él, el 87% de las exportaciones cubanas, al no tener un defensor y de inmediato Estados Unidos endurece las sanciones comerciales con Cuba, aún con la idea de dejarla fuera de la economía internacional y de este modo destruir la revolución y volver a tener el control sobre Cuba una vez más.
Se dan crisis como la de los bolseros en 1993-1994 en donde miles de cubanos cruzan el estrecho de Florida. Lo cual no deja más opción que legalizar el dólar en 1993 con la esperanza de flexibilizar el régimen de propiedad estatal. El país norteamericano sigue boicoteando a Cuba, en 1996 aprueba la ley Helms-Burton que establece que quien mantenga relaciones con Cuba está siendo hostil y estará sujeto a represalias, estrangulando cada vez más el desarrollo y el progreso cubano.
Pese a esto, Cuba registra tasas de crecimiento en 1996, significando que lentamente estaba superando las restricciones, ya en el 2006 muestra un crecimiento tan significativo que puede considerarse de vuelta a las tasas de 1989 “...a partir de 1995 registró tasas de crecimiento del 2,5%, hasta llegar al 3%, entre 2000 y 2006, un crecimiento que le permitió volver a las tasas de 1989…” antes de que su aliado comercial, la Unión Soviética, hubiese colapsado y se llevase consigo la economía cubana.
El tema de revolución, en manos de los cubanos, de los portadores de orgullo, resulto una bofetada para los intereses norteamericanos, y de cualquier intervención externa, que ahí se pudiera gestar. No solo es una victoria de la soberanía contra la tiranía, sino un despertar de la conciencia de pueblos que han sido marginados y ultrajados por naciones poseedoras del poder adquisitivo, militar o político.
Desde los inicios de estas controversias, se notó la injerencia estadounidense, manipulando el discurso, y haciendo caer en el error a los isleños, que desde un principio, Fidel castro tomó el poder de su pueblo para hacerlo levantar de sus escombros, de las cenizas en que los tenían los imperialistas, para reverberar la idiosincrasia de sus ciudadanos y devolverles su identidad y soberanía. No fue lo que la gente mal entiende como un levantamiento socialista contra un muro capitalista, sino más bien una imposición de coraje de hombres que deseaban libertar su pueblo de la opresión extranjera, que los propios compatriotas habían entregado sus ropajes a merced del opresor, esto por medio de Batista en su momento y así muchos otros tiempo atrás que habían consumado a los cubanos en la depresión en que se encontraban.
Si bien es cierto, Cuba fue relevada en el marco mundial económico, a manos de la recisión impuesta por Estados Unidos, donde sufrió los embates de muchas generaciones, disminuidas en oportunidades, excluidos de opciones de progresar como país en ámbitos sociales, económicos, entre otros, por la sola negatividad que se le achacó en el plano internacional con políticas denigrantes; este país, pequeño en territorio, en población; pero grande en espíritu de fuerza y lucha por los suyos, supo salir adelante durante décadas, sosteniendo inclusive tasas altas de alfabetización respecto a su índice demográfico, porque el bloqueo no fue impedimento para que la nación saliera avante, y hoy en día es respetada por su fuerza de unión y estabilidad social, que si bien es cierto no ostentará los índices de desarrollo más altos del orbe, pero ha consolidado un sistema de progreso envidiable a pesar de sus carencias.
El mundo no necesita revolucioncitas que desenvainen sus espadas, que carguen sus armas, ni afilen sus navajas, sino hombres y mujeres que empuñen las herramientas de trabajo, que aren sus tierras y cosechen frutos para sus pueblos, una guerra política o armamentista solo generará más discordia, y al fin los que sufren son los habitantes de sus naciones, debemos levantar la voz pero para izar la bandera de la paz, de la igualdad y respeto por el derecho ajeno, si nos encaprichamos con nuestros opositores, y les prestamos más atención, entonces cual fue el objetivo de que las personas que dirigen estas poblaciones, no guíen sus verdaderos menesteres, debemos darle mayor importancia a lo nuestro, y hacer como lo hizo en su tiempo Fidel, que sin mediar en él sentimientos de duda, se levantó contra sus propios gobernantes por el deseo implacable de resurgir como persona y como colectividad, que estaba necesitada de ese refrescamiento de ideas progresistas y liberadoras.
Como este ejemplo sin dudas hay muchos más, la revolución cubana entraña más allá de los últimos años de lucha, y a lo largo de siglos, se han librado batallas para conseguir ese pundonor del que hoy Cuba se puede jactar, tanto que ni Estados Unidos con todo su poder, pudo acabar con ellos, como en su momento lo juró el presidente Eisenhower en 1960, “Cuba nunca más”. Porque ni las exorbitantes potencias podrán acabar contra el imperioso y grande valor demostrado por este pueblo, que se mantuvo de pie, y no se doblegó. Añoramos ver más de estos comportamientos en nuestros políticos, y defiendan a sus pueblos como defienden sus bolsillos. Porque un ciudadano valiente y patriota puede más que un obtuso político asediado por sus intereses, y juntos liberarán a cualquier tierra abatida por la violencia. Cuba hemos sido todos, y por ello nos identificamos, Cuba sufrió pero hoy es más fuerte que nuca.
Así, concluimos lo siguiente, partiendo del principal mensaje tanto interno como externo, y es el triunfo de un pueblo seducido por el imperialismo, pero vencido ante sus políticas exterminadoras,
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