Situación política en México de 1810 a 1910
Enviado por Sandra75 • 21 de Febrero de 2018 • 2.516 Palabras (11 Páginas) • 458 Visitas
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Finalmente fue destituido del cargo de una vez por todas ya que una nueva generación de liberales radicales comenzarían a ganar terreno en la política quienes “compartían una cosa en común: todos habían sido perseguidos por Santa Anna.”[6]
En este momento comenzaron a figurar en la política los gigantes liberales que conocemos hoy en día: Melchor Ocampo (ministro de Asuntos Exteriores), Benito Juárez (Ministerio de Justicia), Guillermo Prieto (Tesoro), Miguel Lerdo de Tejada (Ministerio de Fomento) y Ponciato Arriaga (Ministerio del Interior).
Tiempo atrás se había perfilado la propuesta de desamortización de los bienes de la iglesia pero fue hasta este momento cuando se comenzaron a tomar cartas en el asunto. Ocampo y Lerdo señalaron que una causa principal del endeudamiento de trabajadores de haciendas eran los altos costos que imponían las parroquias. Las leyes que abolían los privilegios militares y que los bienes del clero debían pertenecer a la nación fueron: [pic 9][pic 10][pic 11][pic 12][pic 13][pic 14]
Estas leyes se postularon como defensoras de la propiedad privada y trabajaron para castigar las tarifas que la iglesia impuso. Después de 75 años de que los liberales se habían inmiscuido en la política y en las desiciones del país ya estaban consolidados como un grupo fuerte, ya que el congreso contaba con 150 diputados, la mayoría de estos liberales por lo tanto fue posible aprobar la Constitución Política de la República Mexicana el 5 de febrero de 1857. El federalismo ya había perdido su significado.
Como la historia de México se caracteriza por su peculiar dicotomía política las represalias de los conservadores y los clérigos se hicieron presentes. Juárez tomó el pensamiento positivista y lo aplicó a las leyes donde nadie “se escapa”, sin embargo con los privilegios que gozaban tanto burgueses como clérigos, la nueva constitución representó una bofetada y pidieron al presidente en turno Comonfort que reaccionara y aboliera la constitución pero “los liberales consideraban a Comonfort conservador y los conservadores liberal, y se quedó sin apoyo”[7] en un acto desesperado para legitimar su poder mandó arrestar a Benito Juárez pero esto solo sirvió para rectificar la imagen de traidor. Fue entonces cuando Zuloaga asume el cargo de presidente y Comonfort libera a Juárez como una forma de redimir su acción. De alguna forma “presta un gran servicio a la causa liberal”[8] ya que comienza a desplazarse hacia el norte para fortalecer su gabinete.
La lucha continuó por aplicar las leyes y por abolirlas. Finalmente parecía que el gobierno liberal estaba por triunfar hasta que los países interesados en los bienes nacionales intervinieron. Francia, Inglaterra y España tenían asuntos y desudas que habían estado en pausa por los conflictos y el momento de cobrar lo que le correspondía a cada nación llegó sin embargo “Juárez rehusó reconocer la responsabilidad de los actos del gobierno conservador: él simplemente no tenía dinero.”[9] por lo tanto se organizó la “ocupación tripartita” pero Inglaterra y España se retiraron.
Francia ocupó la ciudad y los conservadores vislumbraron una nueva oportunidad y el sueño que alguna vez tuvo Gutierrez Estrada de traer a un noble europeo para gobernar México estaba más cerca que antes. El odio a Juárez había vuelto a juntar a los conservadores con la idea de nuevo proyecto de nación y mandaron al archiduque Maximiliano a liderar la empresa, fue entonces cuando comenzó el segundo Imperio mexicano.
En 1866 cuando Napoleón retiró sus tropas de México dictó la sentencia del archiduque, ya que el emperador no contaba con un ejercito propio y esto representó la derrota no solo de Maximiliano si no del proyecto conservador. “El segundo imperio mexicano aparece como una tragicomedia llena de errores. Los conservadores se equivocaron de hombre. Necesitaban a un rey conservador […] no alguien que sólo pusiera obstáculos en su camino. Habría sido mejor haber conseguido a un príncipe español ultracatólico.”[10] Después de esta acontecimiento, la república restaurada duró hasta 1876 cuando Juárez murió y el general Porfirio Días destituyó a Lerdo de Tejada dando inicio al Porfiriato.
La estrategia política que había impuesto Juárez y a su vez Lerdo de Tejada sentaron las bases para que el gobierno tuviera una “estabilidad” que no dependía de los préstamos extranjeros como lo hacía Santa Anna. Si bien es cierto que el eje político y económico tenía nuevas aspiraciones liberales tanto sociales como económicas, Juárez nunca resolvió realmente los levantamientos indígenas, su gobierno estaba pensado para hombres ilustrados que conocían la ley o por lo menos sabían leer y escribir. Por lo tanto sus “leyes más justas” y “gobierno más democrático” no incluía al resto de los mexicanos solo a unos cuantos.
Cuando Benito Juárez murió, el siguiente al mando era Lerdo de Tejada quien representó al gobierno de la nueva república restaurada, sin duda fue mucho más popular que Juárez por ser criollo hijo de comerciantes sin embargo sus tratos con el extranjero (Estados Unidos) pusieron en duda la efectividad de sus desiciones ya que estaba acercando su economía al “enemigo” quién; en cualquier momento, podía tomar control y absorber a México por el país vecino, como lo había hecho anteriormente. Este acontecimiento le dio fuerza a su oponente, Porfirio Días. En 1879 Días dio el golpe de estado llamando a la revuelta para luchar en contra de la no reelección [pic 15][pic 16]
Fue una propuesta atractiva para la rebelión. Seguro de su poder Lerdo convocó a elecciones, sin embargo no había tomando en consideración que la rebelión de Días ya se había propagado. Lerdo de Tejada acusado de cometer fraude en las elecciones renuncia a la presidencia y Días propuso a Iglesias; quien legalmente era el sucesor, ser el presidente siempre y cuando lo reconociera como jefe del nuevo ejercito revolucionario pero Iglesias se negó. Para las elecciones de primavera del 1877 Días se convierte en el nuevo presidente.
El régimen en un primer momento tuvo un carácter más militar ya que conocía el alcance de la rebelión, es decir, por algo había llegado tan lejos. Su política funcionó bajo la premisa “divide y vencerás” destituyendo de sus cargos a los altos caciques como el gobernador de Chihuahua sin embargo les permitió conservar sus propiedades y bienes.
Fue muy cauteloso con los gobiernos extranjeros, ya que conocía el pasado trágico de Maximiliano por la intervención francesa. “No se restablecieron relaciones diplomáticas con los países una vez agresores […] pero ninguno
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