TRANSFORMACIÓN DEL SISTEMA EDUCATIVO

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Actualmente, educarse en Honduras se vuelve una tarea fácil para el estudiante, porque poco o nada se le exige ya que se le construye un muro de protección donde posee más derechos que deberes, como, por ejemplo; cuando el estudiante no aprueba una asignatura o , el docente debe seguir un proceso de recuperación hasta que este alumno alcance el nivel de aprobación sin importar cuantas veces el docente reforzó, nivelo o aplico dichas pruebas, porque al Estado le interesa más la cantidad de estudiantes aprobados en el año, que la calidad de conocimientos que obtenga cada uno.

Mientras que a los docentes se les tiene entre la espada y la pared, exigiéndole cada día más sus deberes y olvidando sus derechos, y en el aula de clase con los brazos cruzados porque no puede exigir al estudiante que cumpla con sus deberes y donde está sometido a constantes supervisiones por parte del Estado, teniendo como principal enemigo a los padres de familia, por lo tanto, soñar con una educación de calidad se vuelve algo inalcanzable para esta sociedad manipulada por gobiernos imperiales que lo único que les interesa es aprovecharse de nuestra ignorancia.

CONCLUSIONES

- La educación no era valorada antes y no es valorada ahora. Hay que luchar para conseguir una educación mejor y de calidad. Que no se base en modelos de repetición, sino que entretenga a los niños, les motive y les divierta a experimentar conocimientos nuevos a través de nuevos métodos de enseñanza.

- En relación a la carencia de calidad educativa destacamos en Honduras, la falta de condiciones pedagógicas, también la ingobernabilidad y el clientelismo político. Este abandono tuvo un efecto lento, pero dañino, pues dejó un sistema deficiente, una estructura docente acomodada y una cosecha de estudiantes anémicos y desinteresados por la formación académica.