Essays.club - Ensayos gratis, notas de cursos, notas de libros, tareas, monografías y trabajos de investigación
Buscar

Tema- TRES MODELOS DE EVANGELIZACION CATOLICA EN AMERICA COLONIAL.

Enviado por   •  11 de Abril de 2018  •  10.632 Palabras (43 Páginas)  •  565 Visitas

Página 1 de 43

...

3- Jesuitas

La Compañía de Jesús fue fundada por Ignacio de Loyola, soldado veterano de las guerras de Carlos V, que durante una convalecencia producto de heridas de guerra decidió hacerse sacerdote. Con un pequeño grupo de compañeros formo en 1528 el núcleo primigenio de lo que seria una de las ordenes monásticas católicas mas poderosa y también una de las mas polémicas. Los jesuitas carecían de una historia larga y una tradición teológica frondosa como los franciscanos o dominicos. Era hijos de su tiempo. Una organización verticalizada a la manera de un cuerpo militar en un grado mayor al que lo estaban las órdenes mendicantes. El jesuitismo se concebía así mismo como un ejército espiritual que le disputaba el terreno al protestantismo en Europa y era capaz de evangelizar a grandes contingentes de neófitos en los mundos que se estaban descubriendo.

El modelo de evangelización jesuítica se caracterizo por el carácter sumario del mensaje que se predicaba a los futuros cristianos y el grado significativo de uniformidad que tuvo la acción misionera de esta orden a lo largo del mundo colonial. Los jesuitas siguieron una estrategia tendiente a despojar al mensaje misionero de buena parte de su carga etnocentrica. Se trato en lo fundamental de una experiencia misionera de fronteras coloniales y fronteras abiertas. A los indios de las misiones del Paraguay, de Brasil, de California o del Canadá francés se le predicaba una síntesis del cristianismo elemental, como la que enumerábamos al hablar del modelo dominico, pero con un grado mayor de tolerancia tácita a las creencias y esquemas mentales heredados del paganismo. La idea era permitir un grado importante de sincretismo, siempre y cuando no chocara con los principios más básicos de la fe cristiana. En esta estrategia estaba la clave de las conversiones masivas y del alto grado de integración de los indios a los distintos espacios misioneros jesuíticos.

Los eruditos indianos de esta orden como José Acosta y otros se abocaron a la tarea de resignificación del pasado indígena para incorporarlo al esquema cristocentrico de la historia occidental. En esa línea los jesuitas fueron los principales difusores de la hipótesis sobre una difusión del cristianismo en los tiempos apostólicos. Una vez tomado contacto con los mitos indígenas sobre dioses civilizadores los cronistas eclesiásticos comenzaron a identificar a Queatzacoalt, Bochica o Tupa con el apóstol Tomas que según los libros apócrifos bíblicos había marchado a evangelizar la India. Para no perder de vista los limites estructurales en que estaba encuadrado el proceso evangelizador señalemos que pese a este esfuerzo de comprensión de la cultura aborigen la Compañía de Jesús tuvo un protagonismo destacado en las campañas de “extirpación de idolatrías” en la sierra del Perú en el siglo XVII.

Tensiones entre los distintos modelos misionales.

Las estrategias tendientes a despojar al mensaje cristiano de parte de su carga etnocentrica estuvo en el ojo de la tormenta de fuertes disputas entre los distintos sectores de la iglesia americana y de los cuerpos de misioneros en otras partes del mundo. El caso tipo de estas controversias este dado por el rol de los jesuitas en la promoción de nuevas devociones marianas en América. Los jesuitas de Nueva España impulsaron el reconocimiento por la iglesia del culto de la Virgen mestiza de Guadalupe. El origen de esta devoción había sido la aparición milagrosa de la Virgen al neófito indio Juan Diego que se había comunicado con la madre de dios en un lugar donde en tiempos prehispánicos se rendía culto a Tonatzin, diosa madre de los mayas. La popularidad de esta devoción había sido combatida por los teólogos franciscanos que en base a sus concepciones de una religiosidad mas espiritualizada desconfiaban de los cultos a imágenes milagrosas como la estatua de rasgos mestizos de la virgen que se había comenzado a venerar en el lugar. El mayor rechazo de los franciscanos hacia el universo religioso indígena le hacia desconfiar de una devoción sospechosa de ser el enmascaramiento de una adoración pagana escondida tras la veneración a la madre de dios.

Estas mismas tensiones entre jesuitas y franciscanos, que involucraban a los dominicos con un menor grado de intensidad, se produjeron también en las misiones de Asia. Los jesuitas portugueses de la India habían aceptado que los conversos locales, con arraigadas convicciones reencarnacionistas, siguieran rindiendo culto a las almas de sus antepasados y conservaran oficios religiosos separados de acuerdo a la casta a la que pertenecían. Este sistema conocido como Rito Malabar, presentado por los jesuitas ante el vaticano como un simple ritual de homenaje a los muertos de cada linaje, fue denunciado por los franciscanos y dominicos instalados en las factorías de Asia, como una adoración idolátrica a las almas de los muertos deificadas. El papado decidió poner fin a esta experiencia que había ido mas lejos de lo que el catolicismo de esa época estaba dispuesto a aceptar en materia de tolerancia al sincretismo.

Órdenes menores

Junto a las tres grandes órdenes mencionadas vinieron a América otras cofradías que tendrían una presencia menos importante en el conjunto del continente. Entre ellas los agustinos, mercedarios, jerónimos y capuchinos.

Pese a su menor difusión algunas de estas órdenes dejaran su huella en algunas regiones específicas del continente. Tal es el caso de los agustinos en Perú, los mercedarios en Paraguay o los capuchinos, primos de los franciscanos clásicos, en Venezuela.

Los misioneros y el orden colonial.

Es indudable que la Iglesia católica fue un instrumento para el apuntalamiento del sistema colonial y la aceptación por parte de los indígenas de un orden social asimétrico en donde ellos estaban en una situación subordinada. Pero este proceso estuvo atravesado por tensiones y contradicciones de distinto tipo. En el aparato eclesiástico y en particular en las órdenes misioneras surgieron voces críticas de la explotación de los indios. En algunos casos estas criticas fueron parte de una estrategia orgánica sostenida a lo largo del tiempo y tendiente a abolir los aspectos mas brutales del sistema de explotación y a modificar las relaciones de poder que en el se cimentaban.

Los Dominicos y la crítica de la encomienda.

En las primeras décadas de la conquista los dominicos desarrollaron una lucha sistemática contra los sistemas de trabajos y prestaciones impuestos a los indios por los españoles. La mayoría

...

Descargar como  txt (67.5 Kb)   pdf (121.4 Kb)   docx (42.1 Kb)  
Leer 42 páginas más »
Disponible sólo en Essays.club