Trabajo practico de historia argentina. La independencia en el Río de la plata: el pensamiento político de Mariano Moreno – Nuevas formas de sociabilidad

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La constitución de un nuevo ejército de origen miliciano, de base totalmente local y de componente mayoritariamente nativo, otorga a la elite que acudió al llamado de Liniers y del Cabildo una nueva base local de poder y a la plebe criolla una presencia en la esfera pública y una representatividad de la cual hasta entonces no habían gozado.

La intención del Cabildo y de los vecinos principales no era consultar “la voluntad del pueblo”, sino mas probablemente utilizar la movilización y la indignación de la población contra Sobremonte. Ellos significo un medio de redistribución de la riqueza, del poder, de los grupos sociales más poderosos a las clases subalternas.

La existencia dentro de un grupo de las elites locales que logran adquirir un nuevo poder a partir del manejo y control de una fuerza militar de base local, es un hecho claramente desestabilizador del equilibrio de poderes existentes.

Desde mayo de 1810 el ejército funcionara, junto con el Cabildo de Buenos Aires, como órgano representativo de la voluntad del pueblo. DE 1818-1812, todos los cambios de gobiernos o relevos del personal político estuvieron acompañados por la presencia de tropas en la plaza de la victoria como símbolos de la manifestación de la voluntad del pueblo. Se dan las primeras de corte igualitario, como la separación del cuerpo de naturales del de castas, o el reglamento de octubre de 1810 que declaraba como nuevos principios de ascenso el valor la buena conducta, rechazando todo tipo de privilegio de sangre.

Debido al peligro que representa un ejército convertido en tribuna del pueblo, comienza un proceso de profesionalización del ejército y el restablecimiento de la disciplina y viejas jerarquías que aseguren el control de las tropas. En este contexto no es precisamente la Voluntad del Pueblo la que otorga legitimidad al ejército revolucionario, sino la guerra misma que define al sujeto depositario de la soberanía como ciudadano-soldado.

La oposición entre milicias revolucionarias y ejército patriótico marcara dos rumbos de la política rioplatense durante la mitad del siglo XIX.

- En relación a la militancia revolucionaria explicar cómo fueron mutando sus prácticas políticas desde el inicio del proceso revolucionario.

Son varias las referencias a “clubes”, “grupos revolucionarios”, “juntas” y “logias secretas” que reunían a los jóvenes intelectuales con la nueva oficialidad criolla, una vez desatado el proceso revolucionario, estas formas de encuentro fueron diferenciadas de la del ejército e identificadas con el sector de los “facciosos2 o “jacobinos”, aparece el Pueblo en la escena política.

En 1811 “el club del café de Marco” o “club Morenista”, instituyeron un espacio público a partir de una asociación informal, de redes abiertas y estructuras democráticas que logro generar una nueva fuente de poder político: “la opinión pública”. El gobierno revolucionario reacciono prohibiendo y reprimiendo. Cornelio Saavedra decide tomar medidas ordenando el allanamiento del café en el cual fueron apresados 80 jóvenes de menos de 25 años. El gobierno organizo una asonada popular en abril de 1811 gracias a la cual logro deportar a los principales dirigentes del grupo e instalar un tribunal de Seguridad Pública.

La organización formal del grupo parece estar directamente vinculada con la figura de Bernardo de Monteagudo, quien desde el mes de noviembre de 1812 inicia desde la Gaceta de los viernes una acción propagandística contra el gobierno.

La crisis de septiembre de 1811 que lleva a la formación de un nuevo órgano de poder ejecutivo, entre los vecinos y los elegidos apoderados del pueblo aparecen muchos habitúes a las reuniones del café.

A comienzos de 1812 se constituye la sociedad patriótica literaria. Sus relaciones con el gobierno fueron también difíciles, pero a diferencia del primer “club político”, había la consolidación de un poder frente al cual el gobierno solo pudo optar por una política de control. Esta organización se asigno una función ideológica de objetivos bien claros. Reafirmar el espíritu revolucionario de Mayo de 1810, declarar la independencia y promulgar una constitución.

Sus objetivos eran ilustrar al pueblo crear un espíritu público, dirigir la opinión y fomentar el patriotismo. Este nuevo hombre, producto de la sociedad, es definido como un individuo ciudadano sujeto de soberanía, el papel capital que la militancia revolucionaria otorga al intelectual o “ilustrado” dio el triunfo de esta empresa. El intelectual se impone como un portavoz de un derecho olvidado.

La organización de la logia político-militar Lautaro a mediados del año 1812 y su función con la Sociedad Patriótica-Literaria hacia fines del mismo año, implico a la vez una perpetuación de la Sociedad Patriótico-literaria y una ruptura radical con su proyecto de acción política. Desde octubre de 1812 hasta abril de 1815 esta organización secreta se trasforma en un instrumento de dominación política, reduciendo el papel del ejército a su función puramente profesional, e identificando la emancipación de la Voluntad del Pueblo Soberano con la acción de este reducido grupo de intelectuales y altos oficiales del ejército que otorgan un rumbo claramente revolucionario a la política del gobierno.