Ultimas 5 años de seguridad democrática en Colombia

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¿Cuál ha sido el mayor impacto de la intervención americana en la política de seguridad nacional colombiana en los últimos cinco (5) años?

En el año 2009 El expresidente Álvaro Uribe Vélez y el ex presidente Barack Obama, llegaron a un acuerdo donde se crearían 7 bases militares donde las fuerzas armadas norteamericanas estarían presentes con el objetivo de contrarrestar el avance del poder del narcotráfico obtenido por las FARC, El ELN y los demás grupos al margen de la ley; el acuerdo esta implementado hasta el año 2019 incluyendo el ya pactado acuerdo de paz y la desmovilización de los guerrilleros de las FARC. Las bases son las de Malambo, Atlántico; Palanquero, en el Magdalena Medio; Apiay, en el Meta; las bases navales de Cartagena y el Pacífico; y ahora, el centro de entrenamiento de Tolemaida y la base del Ejército de Larandia, en el Caquetá. (Revista Semana, 2009)

El principal problema en el que recae la militarización desde el 2016 es la incursión de los guerrilleros de las FARC a la sociedad, puesto que este era el motivo y objetivo principal de Norteamérica en su lucha por las fuerzas armadas y el narcotráfico quedan a la deriva debido al acuerdo de paz firmado en la ciudad de la Habana (Cuba); ahora y por gracia de esto estas bases militares en Colombia se enfocan a contrarrestar el desorden social interno de los demás países con los cuales Colombia tiene frontera y así mismo establecer puntos de mando y excelentes geolocalizaciones estratégicas para poder controlar por completo el espacio terrenal en américa latina.

Estas bases Colombianas con presencia de ejército Norteamericano abren un nuevo boquete en la intención del derrocamiento de Nicolás Maduro, puesto que estratégicamente están muy situadas y pueden ser importantes para la finalización del régimen Castro-Maduro-Chavista.

Según afirma este miércoles el Semanario Voz, el objetivo sería intervenir militarmente en Venezuela, derrocar al presidente Nicolás Maduro y frustrar la Revolución Bolivariana y los cambios sociales que ella entraña. (Seminario voz, 2016)

El gobierno de los EEUU en las últimas décadas como bien ha sido mencionado ha apoyado con millones de dólares a Colombia en la lucha contra el narcotráfico (Principal promotor de guerra en el país), En 2015 en Colombia se empieza a dialogar buscando una paz estable y duradera.

“El 21 de Marzo de 2015 una delegación de expertos del Gobierno, la mayoría militares, se reunirán este sábado en La Habana con las Farc para abordar por primera vez detalles de la puesta en práctica del acuerdo de desminado alcanzado por los negociadores de paz de ambas partes el pasado 7 de marzo.

Los expertos arribaron este viernes a Cuba y este sábado sostendrán un primer encuentro con representantes de la delegación de paz de la guerrilla, según informaron a periodistas fuentes del equipo gubernamental, que no precisaron si esta reunión se extenderá por varios días.” (EFE, 2015)

El acuerdo de paz firmado el 26 de septiembre de 2016 entre Colombia y las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (FARC) acarrean demasiados cambios en la intervención de las políticas de estado Obama – Santos las cuales afectan el sector social, político, económico, etc.

Este acuerdo tendría que ser validado por un plebiscito en el cual los ciudadanos Colombianos residentes en su país y diferentes países del mundo deciden por un “SI” o un “NO” en la implementación de los acuerdos mencionados por el estado frente a este problema de orden social.

“En un resultado sorpresivo, los votantes colombianos rechazaron el domingo 2 de Octubre el acuerdo alcanzado por el gobierno con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sumiendo en la incertidumbre el proceso de paz con los insurgentes.

Con el 99,98% de las mesas de votación escrutadas en el plebiscito convocado por el gobierno para refrendar el acuerdo con las FARC, las autoridades indican que el 50,2% de los votantes hasta ahora contabilizados optaron por el No, mientras que el 49,7% lo hicieron por el Sí.” (BBC, 2016)

Debido a este resultado en Colombia, es preocupante la solución y la administración de estén acuerdo ya firmado pero no legitimado, así que EEUU entra a intervenir y a apoyar la posible salida y la refrendación de cada cambio en la constitución de Colombia; EEUU decide ayudar con incentivos económicos a este acuerdo que busca la paz estable y duradera.

“La administración del presidente Barack Obama le apostó a las negociaciones de paz desde el comienzo al punto de nombrar un Enviado Especial -Bernie Aronson- para que acompañara ese proceso.

Obama, y eso lo dicen muchos, consideraba el proceso como parte de su legado en Latino América, al igual que el secretario de Estado John Kerry, que tomó el riesgo político de entrevistarse con las Farc en Cuba y viajar a Cartagena para la firma del acuerdo final el 26 de Septiembre de 2016.

Así mismo, el presidente estadounidense fue el que lanzó Paz Colombia a comienzos de este año con una gran ceremonia en la Casa Blanca en la que se celebraron los 15 años del Plan Colombia. Ese evento sirvió para darle una nueva dirección a los recursos que EE.UU. le da al país y que se suponía estaban dirigidos primordialmente hacia el postconflicto.

El paquete de asistencia anunciado por Obama incluía unos US450 millones de dólares que se gastarían en el 2017 en temas como desminado, desmovilización de combatientes y desarrollo alternativo en zonas de conflicto.

Así mismo, incluía fondos para combatir al narcotráfico aunque con un eje que reflejaría los compromisos adquiridos en el acuerdo con las Farc y en los que se hacía énfasis en la erradicación voluntaria de los cultivos ilícitos y la interdicción” (Sergio Gómez, 2016)

Después de que el proceso es refrendado y empieza a efectuarse, viene el cambio de gobierno de Barack Obama a Donald Trump y con el no muchos cambios en la intervención de la seguridad nacional pero si en la revisión del acuerdo final de paz para seguir con el apoyo internacional frente a Colombia.

“Rex Tillerson, designado por el presidente estadounidense Donald Trump para secretario de Estado, indicó que revisaría el reciente acuerdo de paz en Colombia para determinar qué tanto apoyo debe de seguir brindando Estados Unidos al histórico pacto respaldado con entusiasmo por el gobierno de Barack Obama.

Rex Tillerson ofreció sus comentarios por escrito en respuesta a las preguntas planteadas por los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado