Uruk, la primera ciudad.

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Finalmente, en “Centro y periferia” Mario Liverani analiza la relación que había entre Uruk y las poblaciones colindantes sometiendo a examen la teoría de Wallerstein, el cual, sostiene que los intercambios entre centro-periferia se darían de manera desigual. No obstante, para Liverani, esta teoría no puede extrapolarse a las sociedades arcaicas.

El libro resulta interesante, un libro de divulgación accesible para todas aquellas personas interesadas en la historia de la humanidad, y más concretamente, en la aparición del estado. Por un lado es una buena fuente de conocimiento sobre Uruk y las, a priori, formas de vida pero la falta de evidencias arqueológicas o de referencias exteriores crean cierta circunspección al respecto. Por ejemplo, Mario Liverani, en su introducción, se hace una serie de preguntas, algunas de las cuales quedan sin resolverse o no se adentra en profundidad en ellas.

En primer lugar no me gusta el término de “revolución” que toma de Gordon Childe, una “revolución violenta” no deja de ser un proceso de acumulación de fuerzas y en este sentido, en la historia de las sociedades, vemos que la tierra y la civilización experimentan cambios bruscos (revoluciones). Mario Liverani, también se olvida un factor muy importante "el motor de la historia es la lucha de clases."[1]. Se afana por dar explicación a las causas (internas) sobre el surgimiento del estado y se olvida de las causas externas sobre el proceso de estatización. En este sentido, tampoco relata con detalles como surge el poder, como surge esta primera “clase social”, no explica por qué algunas ideas son adoptadas y otras no, ni plantea quién toma tales decisiones y por qué, ni investiga si estas decisiones fueron cuestionadas o representaron un foco de conflicto. Aquí podríamos eludir , pues, a Carlos Marx y Federico Engels, para ellos el poder nace de la apropiación de los medios de producción por una minoría, surgiendo así las clases sociales y creándose contradicciones irreconciliables, por lo tanto, los poseedores de los medios de producción necesitarían de un aparato (el Estado) para su dominación "El Estado no es el reino de la razón, sino de la fuerza; no es el reino del bien común, sino del interés parcial; no tiene como fin el bienestar de todos, sino de los que detentan el poder"[2]. No obstante, estos medios de producción surgen de la primera gran división del trabajo gracias al desarrollo de la producción agrícola se crea un plusproducto que permite liberar a una parte de la población que se especializa en la realización de otras actividades indispensables para la comunidad.

Por otro lado, es menester reflexionar acerca del léxico, la gramática y la narración de dicho documento pues es realmente fácil de comprender prácticamente en su totalidad, cosa que, como ya hemos comentado anteriormente, lo hace accesible para todo el mundo y no con esa pomposidad que hacen gala mucho de los academicistas a los cuales estamos acostumbrados acerca de temas similares. También el hecho de que haya dibujos en algunas zonas clarifica del todo mucho del contenido expuesto. La única pega se la podemos poner a la utilización de ciertas imágenes (entre las páginas 64 y 65) que desentonan, a mi juicio, con la temática abordada.

Para finalizar comentar que las raíces de la civilización europea están en Mesopotamia y estas son de una complejidad de tal magnitud que, ni hoy día, han sido resueltas por los expertos y sin la lectura de este libro nunca habría desarrollado un interés material por escudriñar sobre esta y felicitar la labor de Liverani por intentar aclarar el nacimiento de la civilización en una zona tan castigada y conflictiva.

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