ANALISIS DE LA CONDUCTA un niño de siete años

...

Día 3

Nos dirigimos a la casa del niño nuevamente a las 12:45, el día anterior instruimos a la madre a que cuando Manuel hiciera una rabieta no le prestara atención y que cuando el hiciera lo que ella le dijera le recompensara con alguna merienda que a él le gustara. Aplicando de esta forma un condicionamiento hacia el niño.

La madre nos informo de que el niño tuvo un periodo de tranquilidad y que había comido cuando la madre le sirvió con algo de dificultad.

Día 4

El día cuatro nos dirigimos nuevamente hacia la casa del niño, este se encontraba jugando con la madre, tal como lo recomendamos.

El padre se encontraba en casa y compartía con ellos, observamos al niño en tranquilidad.

Le recomendamos a la madre que le asignara una tarea del hogar, como arreglar sus zapatos y que cuando este lo hiciera le alagara.

Día 5

Nos dirigimos a la casa del niño a eso de la 6 de la tarde, el niño se encontraba jugando y la madre nos informo que el niño había mejorado en cuanto a la agresividad.

Continuamos con lo pautado.

Día 6

El día seis nos dirigimos a la casa del niño y la madre se mostro muy satisfecha con los resultados obtenidos hasta ahora, el niño se mostraba más colaborador y menos agresivo hacia la madre.

Por primera vez el niño menciona planes con el hermanito que va a nacer.

Conclusión

Se respondió muy bien tanto al tiempo de calidad como al sistema de puntos y tanto su estado anímico como el ambiente general de casa mejoraron significativamente. Poco a poco, se fueron reduciendo las conductas a trabajar mediante el sistema de puntos hasta llegar a la eliminación de éste, pues Manuel cada vez obedecía más a sus padres sin la necesidad de ser premiado, gracias a la atención y afecto de éstos.

Recomendamos a los padres que cuando naciera el hermanito involucraran a Manuel en los cuidados de su hermano, dándole el rol de hermano mayor y manteniendo siempre su tiempo de calidad.

Anexos

[pic 2]

El niño Manuel y su madre