Desarrollo Humano Desde la Intervención Psicosocial

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Así, un primer elemento de análisis, es determinar que el desarrollo humano no puede continuar siendo trabajado exclusivamente desde y para los organismos internacionales o políticas de los gobiernos actuales. Que las comunidades son diversas y heterogéneas en lo social, cultural, económico e ideológico.

La intervención psicosocial debe propender ser eficaz en la medida que se logre primeramente una caracterización clara del contexto y la problemática social donde se desenvuelven los sujetos, además que todo proceso debe partir de comprender la historia y cultura del contexto/comunidad a intervenir pues de allí mismo deben surgir las soluciones a las problemáticas. Además un logro importante de una intervención psicosocial es la apropiación y empoderamiento de la comunidad frente a su problemática lo cual implica compromiso en la elaboración y ejecución de soluciones a dichas situaciones que emergen.

Rodriguez Josep, y Guillen Mauro F. (1992) La mayor parte de la vida de los individuos solo se puede describir en términos de relaciones con organizaciones: nacido en un hospital, educado en escuelas, empleado por una empresa, cuidado por organizaciones sanitarias, e incluso entretenido por ciertas organizaciones. Progresivamente, además, un número mayor de tareas de nuestra sociedad es resuelta no solo por organizaciones individuales, sino por grupos de organizaciones en interdependencia. Dado que las organizaciones interpretan un papel crucial en la sociedad moderna, la velocidad y dirección del cambio social depende de las dinámicas de las organizaciones.

En consecuencia, una intervención psicosocial debe consolidarse a través de la vinculación de todos los actores posibles llámese públicos y privados, institucionales comunitarios logrando compromisos claros y planes de acción en red que a futuro permitan una continuidad en tiempo espacio de los logros obtenidos.

Una realidad social no debe tratarse bajo intereses de ningún tipo y menos si dichos intereses corresponden a un solo sector de la sociedad pues esto ocasionara una lucha inacabable sin éxito visible. Queda entonces el reto de luchar para que se mejoren los índices colectivos de bienestar como esperanza de vida, mortalidad infantil, ingresos disponible, acceso a servicios sociales o, todo lo que garantice que los grupos humanos vivan más, tengan mayor goce de bienes de consumo, y que sufran menos las penalidades impuestas por los embates de la naturaleza, la enfermedad y los riesgos a los cuales estamos expuestos (Uribe, 2004).

Mitigando estas cuestiones, se garantizaría el desarrollo humano que tanto anhelamos y por el cual estamos trabajando.

Bibliografía

Bonfiglio, Giovanni. Desarrollo de la comunidad y Trabajo Social. Editorial Celats, Lima 1982.

Cardarelli, Graciela, Rosendfeld, Mónica. Las participaciones de la pobreza. Programas y proyectos sociales. Editorial Paidós. Tramas Sociales. Buenos Aires 1998.

Rodriguez, Josep, y Guillen, Mauro F. (1992) Organizaciones y profesiones en la sociedad contemporánea. Reis, PP. 9-18. file:///C:/Users/norbey.ruiz/Downloads/Dialnet-OrganizacionesYProfesionesEnLaSociedadContemporane-250110%20(2).pdf

Rodríguez Fernández, Andrés; Zarco Martín, Victoria; (2005). Ética y responsabilidad social en las organizaciones actuales. Revista Internacional de Ciencias Sociales y Humanidades, SOCIOTAM, julio-diciembre, 185-203.

Uribe Mallarino, Consuelo; (2004). Desarrollo social y bienestar. Universitas Humanística, XXXI. 11-25.

Menike, Karinawathie. El empoderamiento desde el punto de vista del pueblo. Tomado de: Development in Practice, vol.3, núm.3 993.