“EL MARCO ANTROPÒLOGICO PARA EL ESTUDIO DE LA FAMILIA MEXICANA”

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De acuerdo con la teoría de la alianza podemos ver que el parentesco es importante en toda sociedad, porque es una dimensión que permite la reproducción de lazos sociales. Todo sistema de parentesco giraría, en torno a la relación establecida entre un hombre y el hermano de su esposa por decirlo así. La esencia del parentesco radica en la relación entre una pareja y sus hijos, dado que esta relación determina en algunas sociedades cuestiones fundamentales en la estructura social como la sucesión, la herencia y la pertenencia a un linaje.

Uno de los grandes temas de la antropología mexicana ha sido el estudio de las sociedades indígenas en el pasado y en el presente, lo que a mi parecer implicaría demostrar que se definen en un contexto de relaciones de dominación y de resistencias y desde una ciencia, la antropología mexicana, se desarrolla en estrecha relación con el Estado y sus instituciones en todo momento. Los términos de indio, indígena, raza indígena y tribu aborigen están marcados por la superioridad e inferioridad racial y cultural en el discurso científico y político por lo que es posible que las teorías antropológicas y etnológicas sobre las razas mexicanas fueron pensadas como medios para avanzar en el conocimiento de una realidad compleja para desaparecer obstáculos para el avance del país. Las relaciones de parentesco entre las sociedades indígenas han hecho aportaciones notables a los estudios de parentesco, compuestas pos familias extensas con tendencia patrilineal y estructuras tributarias.

El contexto dentro del cual se debe evaluar la cuestión social en México es el de un país en desarrollo medio (país que no carece de recursos ni riqueza) caracterizado por grandes desigualdades, entre clases y grupos sociales y entre regiones. Por lo que la intensa problemática social del país se deriva de una distribución altamente regresiva del ingreso y la riqueza y no de una falta de desarrollo. A pesar de vivir en una época en la que se cuenta con una red internacional de instituciones dedicadas a reducir la pobreza, la situación de desigualdad y marginalidad persiste y se intensifica cada día entre ciertos grupos y regiones de este paìs. Es posible afirmar en torno a que un mayor crecimiento económico propiciado por la apertura del mercado redundaría en mayor bienestar de la población a través de una reducción significativa de la pobreza y, en forma casi automática, una mejora en la distribución del ingreso, ha resultado falsa pues contrario a ello se ha generado mayor pobreza e inestabilidad social.

Analizando el desarrollo de la política social en relación a las familias mexicanas durante los últimos años, en el contexto del modelo económico adoptado por las diferentes administraciones, se observa que la estrategia económica ha generado mayor desigualdad entre grupos sociales, regiones geográficas y sectores productivos. Esta situación ha empeorado con el tiempo porque cada administración impone una estrategia no solo diferente, sino equivocada para atacar la pobreza. Por esta razón, se analizan los programas sociales destinados a resolver el problema de la pobreza, así como su elaboración y operación. Finalmente, se concluye que estas estrategias solo son compatibles con el modelo económico vigente y no con el abatimiento real de la pobreza

Para finalizar considero pertinente enfatizar que el parentesco es un hecho al mismo tiempo natural y cultural. Las relaciones de parentesco están basadas en la observación de hechos dados por la naturaleza como el nacimiento de un niño, el ejercicio de la sexualidad o la muerte de las personas. Sin embargo, está cargado de contenidos culturales que condicionan la forma en que cada sociedad define las reglas que rigen esta esfera de la sociedad. El lazo político que relaciona a la familia con el estado está universalmente justificado pues ofrece, quizá, la única definición del objeto familia que resiste la diversidad de las estructuras y sistemas de un gobierno cambiante. Una sociedad puramente contractual no puede existir y es necesario que la familia, bajo la forma que sea, contribuya al funcionamiento del sistema social, así como la antropología debe estar al servicio de la propia sociedad y contribuir a los intereses generales del bienestar humano.

Bibliografía.

Medina-Martínez, Andrés. Catedrático de la UNAM.

González Echevarría, Aurora (1994), Teorías del Parentesco. Nuevas aproximaciones. Eudema, Barcelona.

Boas, Franz (1964), Cuestiones fundamentales de antropología cultural, Ediciones Solar, Buenos Aires.

Castellanos-Guerrero Alicia, (2000), La cuestión étnica en Nueva Antropología, no. 5 México

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