ESTUDIO DE LA DISGRAFÍA Y SUS MANIFESTACIONES

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Existen dos tipos de disgrafías: la específica y la motriz o caligráfica, la primera afecta al contenido de la escritura y la segunda a la calidad de la escritura. Cada una presenta sus manifestaciones; los docentes pueden identificar a que tipo de disgrafía pertenecen los errores que comete el niño en su escritura y buscar la manera más apropiada posible para la corrección con la finalidad de actuar acertadamente y de acuerdo a las necesidades del educando.

Igualmente algunas de las herramientas más básicas de las que se puede valer el docente, para diagnosticar este tipo de transtorno son: Copia de un texto para observar errores en la escritura, dictado, la página y la escritura espontánea.

Por otra parte para realizar un diagnóstico más completo sobre la disgrafía disléxica o específica que hace referencia a los transtornos psicomotores, podemos observar en el niño(a) factores como:

- Omisión de letras, sílabas o palabras: Olvido involuntario de escribir, leer letras, sílabas o palabras.

- Confusión de letras con sonido relajante: Se cambia una letra por otra de pronunciación similar.

- Confusión visual: De letras entre letras de formas idénticas, pero con orientación distinta.

- Confusión de letras con orientación simétrica similar: Cuando el niño no posee una orientación espacial bien definida y por lo tanto se confunde en la ubicación de las letras en especial las que tienen una orientación similar.

- Inversión o transposición de sílabas: Cuando el niño modifica la secuencia correcta de la sílaba.

- Confusiones auditivas: Entre sonidos próximos: palato, plato.

- Uniones y separaciones indebidas de sílabas, palabras o letras: Cuando el niño escribe una letra y no dimensiona el espacio que debe dejar entre una letra y otra. Monta las letras.

- Malas separaciones y uniones: Falta de espaciamiento entre letras (uniones), o en agregar espacios entre las sílabas de una palabra (separaciones).

- Correcciones – Tachaduras: Cuando el niño escribe una letra y luego la repasa tratando de corregir la misma.

También para hacer un diagnóstico de la disgrafía motriz o caligráfica podemos observar:

- Transtorno del tamaño y la forma de la letra: Los trazos que realiza el niño son por lo general de tamaño grande o en ocasiones pueden ser muy pequeños, dificultando la comprensión de la escritura. (Letra irregular, inclinada, deformación de las letras, etc).

- Deficiente espaciamiento entre las letras dentro de una palabra, entre palabras y renglones: Cuando se produce los trazos iniciales y finales y son demasiado largos por lo tanto las palabras casi se unen, o demasiado cortos y las palabras aparecen demasiado separadas. Las palabras se vuelven dificiles de leer.

- Transtornos de la presión o color de la escritura, bien por exceso o por defecto: Cuando el niño realiza los trazos con demasiada presión o realiza trazos débiles.

- Transtorno de la fluidez y del ritmo escritor: Este es producto de contracciones que ocurren en los músculos que participan en el acto verbal y en los adyacentes. Función comunicativa del lenguaje afectada.

- Deficiente espaciamiento en la escritura de la oración: Se debe guardar un espacio entre una palabra y otra.

- Defectuosa inclinación de palabras y renglones: Depende de la posición en que el niño pone el papel para escribir.

- Transtorno de la direccionalidad de los giros: Dificultades en los conceptos de derecha – izquierda, arriba – abajo, etc.

- Escritura lenta: Letras desiguales, mal manejo del lápiz o una posición inadecuada del cuerpo al escribir.

- Lentitud y meticulosidad: Escritura regular lenta.

- Postura incorrecta: Posición inadecuada del cuerpo al escribir, produce fatiga muscular del brazo y la mano.

- Transtorno de prensión: Inadecuada prensión del lápiz, la mano se cansa rapidamente al escribir.

- Letras sobreimpresas: se efectúan sobreimpresiones para modificar la dirección de ciertos letras o números.

- Dificultad para mantenerse dentro del renglón: No se sigue el orden de la línea.

- Fatiga al momento de escribir: Cansancio.

- Impulsividad: Escritura poco controlada.

- Inhabilidad: Escritura torpe.

- Irregularidad en la distancia entre líneas de escritura: Grafías con diversas orientaciones espaciales.

- Irregular firmeza en el trazado en el papel: líneas con insuficiencia de grosor, temblores en el trazo.

- Letras con trazado invertido.

- Acciones de intervención:

El tratamiento de la disgrafía abarca diversas áreas:

- Psicomotricidad global o fina: enseñarle al niño cuales son las posiciones adecuadas.

- Enseñarles a sentarse bien, apoyando la espalda en el respaldo de la silla.

- No acercar demasiado la cabeza a la hoja.

- Acercar la silla a la mesa.

- No mover el papel continuamente, por que si no saldrán los renglones torcidos.

- No poner los dedos muy separados de la punta del lápiz, si no este baila y el niño no puede controlar su escritura.

- Colocar los dedos sobre el lápiz a una distancia promedio de 2 a 3 cm de la hoja.

- Si el niño escribe con la mano derecha, puede inclinar la hoja levemente hacia la izquierda y sí lo hace con la mano izquierda igualmente puede inclinar levemente la hoja hacia la derecha.

Para mejorar otras de las habilidades que debe tener el niño en cuanto a la escritura es necesario realizar las siguientes actividades:

- Facultades perceptivas: