El Liberalismo económico, sociedad industrial y pauperismo. Álvarez - Uría
Enviado por Rebecca • 31 de Octubre de 2018 • 4.670 Palabras (19 Páginas) • 371 Visitas
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de la libertad e independencia de los sujetos. El interés de comerciar, la búsqueda de la ganancia, el deseo de adquirir dinero y poder por medios económicos, pasaba de este modo a ser la premisa de todo un sistema nuevo de pensamiento, el sistema de pensamiento del liberalismo económico, que hace de la libertad de trabajo y de la propiedad privada las dos columnas básicas del desarrollo social.
La tesis del dulce comercio presentaba dos ventajas sobre las teorías del pacto social hasta entonces vigentes:
a- Permitía resolver el grave problema de cómo asegurar la paz, al ser el comercio un factor de moderación de las costumbres y por tanto incompatible con la guerra, asegurada tanto a la paz interior como exterior de la Nación. Basta así con promover el comercio entre los pueblos con estimular la actividad mercantil para evitar la guerra
b- Pero a la vez, el gobierno económico permitía solventar del modo menos dispendioso (derrochador) el difícil problema de la gestión de la vida social y política que las teorías del pacto social no resolvían, se concentraban mas en justificar el proceso de institucionalización de la sociedad política que en proponer vías de regulación y gestión permanente en la vida social
El centro de la vida social se desplaza del espacio político al de la producción, la actividad económica pasa a autorregular la dinámica de la vida social.
Todos los ciudadanos directa o indirectamente participan de los intercambios del mercado, lo que asegura la presencia ciudadana directa en la vida social.
Adam Smith creía que en la sociedad económica, en la sociedad industrial, la opulencia irradiaría desde los más ricos propietarios de las fábricas hasta los trabajadores de mas bajo rango provenientes de la gente del pueblo (teoría del derrame). La actividad productiva y mercantil tendería espontáneamente a desplazar la actividad política, en tanto que forma de regulación burocrática de la vida de la gente, en favor de una democracia económica basada en producir, intercambiar, y consumir. El libre mercado se consolida como la solución más progresista y adecuada para el bien común.
La riqueza de las naciones. Adam Smith
A partir de las ideas planteadas por A. Smith la economía desplazo a la política como modo de gestión de la sociedad.
La problemática escolástica del bien común es sustituida por el interés personal que obliga a cada uno a intercambiar productos con los demás para obtener las mayores ventajas posibles. El interés propio, el amor propio, el deseo de sacar ventaja en los intercambios libres que tienen lugar en el mercado aseguran el bienestar general.
Smith defendía una cierta igualdad de las condiciones de partida de los comerciantes en el mercado por lo que critico a los monopolios, que institucionalizaban la desigualdad de oportunidades, pero también se enfrentó a las corporaciones, gremios, aduanas y peajes, ya que obstaculizaban el libre comercio, critico las barreras artificiales mediante las cuales los soberanos del Antiguo Régimen pretendían controlar el comercio, los capitales y el trabajo. Las estructuras sociales y políticas propias de las monarquías absolutas no congeniaban bien con el nuevo sistema económico. El liberalismo económico se enfrentó tanto al despotismo ilustrado como al sistema económico del antiguo régimen. Los viejos estatutos, la sociedad estamental, las corporaciones, las jerarquías rígidas no eran compatibles con el liberalismo económico.
Smith sostenía que la división del trabajo era consecuencia del mercado.
A. Smith, a diferencia de los fisiócratas, parte de una concepción más biológica, urbana, y cultural. Al igual que otros representantes de la Ilustración Escolástica, le interesa la historia económica y los cambios de sociedad que el estado de la naturaleza y las teorías del contrato social.
Adam Smith produce una ruptura epistemológica en relación con la concepción de la riqueza que mantenían los fisiócratas y los mercantilistas: la principal fuente de la riqueza es el trabajo. La riqueza de las naciones radica por tanto en la producción, así como en la aptitud, destreza y sensatez con la que generalmente se ejercita el trabajo. La especialización laboral, también son factores que acrecientan enormemente la productividad, y la fuerte división del trabajo permite una producción en masa que sería impensable en términos de trabajo artesanal o de trabajo gremial. La división del trabajo no solo incrementa la capacidad de cada trabajador sino que al mismo tiempo permite reducir los tiempos muertos, intentar nuevas vías de ejecución de las tareas con ayuda de las maquinas, así como acrecentar la interdependencia entre los trabajadores.
Para Smith las tres principales fuentes de riqueza para una nación son:
1- La renta de la tierra los propietarios agrícolas
2- Los beneficios de los capitales los capitalistas y empresarios
3- Los salarios de trabajo los trabajadores manuales
La complejidad de la estructura social proviene de la organización social del trabajo.
A diferencia de los fisiócratas, quienes sostenían que la mayor fuente de riqueza de una nación era la tierra, Smith sostuvo que no era la única, la industria también producía excedentes. La principal fuente de riqueza es el trabajo productivo y el valor de una mercancía deriva del tiempo de trabajo invertido para producirla. El trabajo es la medida real del valor de cambio de todas las mercancías.
Por lo tanto afirmar que el trabajo es la fuente de valor de cambio de todas las mercancías, es afirmar que la pobreza es producto del no trabajo, de la ociosidad. El trabajo se convierte en el principal antídoto para eliminar la pobreza. La pobreza será el efecto de una organización social inadecuada. Por lo tanto para acrecentar y el progreso de las naciones era necesario que despareciera la población que vivía sin trabajar. Esto es necesario para que sea posible la desaparición de la pobreza.
A partir de estos planteos Smith impugna las clases sociales no productivas, la nobleza y el clero, capas sociales improductivas, que pasaban a ser percibidas desde las nuevas ópticas como parasitarias, responsables del hambre y la miseria de los pobres. La nobleza, con sus lujos, derroches y excesos vivía de las rentas del trabajo realizado por las clases que despreciaba. Si el trabajo es la fuente de riqueza, entonces la principal causa de la pobreza radica en las manos muertas.
Los
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