El acompañante terapeutico es un agente de salud.

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El enfoque Holístico de salud es un estilo de acompañamiento que pretende contemplar a la persona en todas sus dimensiones, física (ser consciente de su corporeidad, mas allá de cualquier discapacidad limitante, cuidar y amar su propio cuerpo, dejando de verlo como una cárcel), intelectual (ser capaz de interpretar la realidad libre de obsesiones, apropiándose para esto de sus cogniciones, ideas y paradigmas), social ( es salud en lo relacional, una persona que ha logrado un equilibrio interno, que se traduce en auto cuidado, buena autoestima, cuando está en paz consigo mismo puede relacionarse sanamente en lo social), emocional(manejo responsable de los sentimientos, los reconoce, identifica, los acepta e integra. Una persona emocionalmente sana es capaz de ser asertiva), espiritual y religiosa (búsqueda del sentido de la vida, de la trascendencia del Ser y adhesión o no a una religión liberadora). Este modelo requiere comprender la complejidad del ser humano, su entramado vincular y como lo atraviesa, entendiendo que esto puede favorecer o entorpecer los procesos de salud. En este sentido podemos trabajar en la mejora de los vectores que generan exclusión y marginación, esto son factores que limitan el desarrollo del paciente, vector estructural hace referencia a: falta de vivienda y escasos recursos económicos que imposibilitan el acceso a buenos servicios de salud, otro vector serian los elementos contextuales, que comprende el entorno social, la falta de relaciones sanas que sirvan de sostén, de soporte, la fragilidad de las redes de apoyo familiar y por último la precariedad cultural, tiene que ver con la subjetividad de la persona y como percibe su mundo interno. El acompañamiento holístico como relación de ayuda es de gran importancia para la reconstrucción integral de la persona de manera que pueda recuperar no solo la salud sino también lograr reconstruirse en todos los ámbitos.

En Psicoanálisis no se habla de enfermedades mentales sino de estructuras psíquicas generales, Neurosis, Perversión y Psicosis, cada una implica una forma subjetiva de ver la vida y como se relaciona con el mundo. La estructura psíquica se consolida en los primeros años, en la etapa de resolución de complejo de Edipo y de Castración. La forma como el sujeto mantiene al margen el saber de la castración sirve de base a la constitución de la estructura psíquica. En la Neurosis actúa la Represión, la representación inconciliable se empuja al inconsciente. En la Psicosis el mecanismo defensivo es el rechazo, no admite la representación de la castración en el psiquismo, para el aparato psíquico nunca existió. La diferencia más importante entre neurosis y psicosis es que la neurosis es el resultado de un conflicto entre el Yo y el Ello, donde el Súper Yo puede aliarse con el Ello o con el Yo según el tipo de trastorno neurótico. Mientras que la psicosis es un conflicto entre el Yo y el mundo exterior.

La ansiedad y depresión son dos trastornos emocionales complejos que implican también problemas en pensamientos y conductas. La Teoría Diferencial de la Emociones de Izard postula que ansiedad y depresión son emociones complejas que recogen diferentes combinaciones de emociones básicas. En la primera predomina el temor, y en la segunda la tristeza. Desde la TCC la depresión surge en el campo de los problemas afectivos, el paciente depresivo tiene problemas en los patrones cognitivos ( triada cognitiva), pensamientos negativos de sí mismo. Visión negativa de sus experiencias y visión negativa del futuro, así como distorsiones cognitivas.

Conclusión

Es importante la presencia del A.T en un tratamiento porque es una figura que presta sus capacidades para contribuir al restablecimiento, reestructuración y resocialización del paciente desde una relación vincular asimétrica que posibilite la relación de ayuda.

Abarcar un caso desde un lugar interdisciplinario significa contar con un equipo de profesionales tratantes de diferentes especialidades, trabajando en conjunto, que brinde encuadre y diferentes líneas de abordaje para establecer estrategias.

Tener supervisión me asegura una mirada objetiva que pueda sostener o rebatir la estrategia de trabajo, que me marque los errores y aciertos.