El miedo a la libertad. Fromm

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Comentario:

El hombre actual cree que sus acciones están motivadas por el interés, pero en realidad dedica su vida a fines ajenos a su persona. Las verdaderas motivaciones surgen de su egoísmo, de su ambición por conseguir el status quo, que cada vez lo van haciendo menos humano y aislándolo acrecentado su sentimiento de soledad, pero no alcanza la libertad.

CAPÍTULO IV. LOS DOS ASPECTOS DE LA LIBERTAD PARA EL HOMBRE MODERNO.

Fromm no explica que el hombre moderno ha pasado por dos aspectos de liberación: la Reforma y el capitalismo, aunque en ambos aspectos en el hombre están presentes el egoísmo e interés propio. Creyó que en el capitalismo el hombre fortalecería su individualidad ya que lo hace que luche por sus intereses económicos, abandona sus aspectos primitivos de seguridad, pero por el contrario se vuelve sumiso, conformista y egoísta.

El deseo de poder vuelve al hombre vulnerable que lo lleva a doblegarse ante regímenes fascistas, derivado de la ambición económica y de oprimir a otros surgida en la sociedad, apostando así su libertad.

Comentario:

Los procesos de liberación del ser humano constituyen una visión del mismo como centro y fin de toda actividad, marcado por el autointerés y el egoísmo, que implica necesariamente la falta de amor propio. El capitalismo promueve esta relación mediante el establecimiento del capital como un fin en la vida y no como un medio para ella. El capitalismo también hace al hombre más insignificante, ya que lo ata al dinero, las máquinas y al patrón.

CAPÍTULO V. MECANISMOS DE EVASIÓN.

La neurosis y el hombre normal (sano). Fromm recurre a los principios del psicoanálisis para explicar los fenómenos sociales a partir de un análisis psicológico individual, así definir que es un hombre normal, cuya inferencia es un hombre que está adaptado a su sociedad, ejerce un rol establecido, posee el reconocimiento de la sociedad para acatar sus reglas; partiendo de esta concepción Fromm indica que se puede concluir que quién se encuentra más adaptado a la sociedad (normal) es menos sano que una persona neurótica, ya que la persona normal ha optado por ser lo que socialmente le es dicho y no por ser dentro de su libertad individual. En cambio una persona neurótica mantiene más de su personalidad, ya que al no someterse a su sociedad y se expresa en fantasías; la sociedad puede mutilar la personalidad de los individuos.

La inseguridad del individuo aislado. Cuando el hombre se enfrenta a la libertad en el mundo exterior puede recurrir a la libertad positiva por la conexión con el mundo a través del amor y el trabajo o por el abandono de la libertad que se observa con la compulsividad o no resolver problemas a lo que Fromm llama mecanismos de evasión.

El hombre activa sus mecanismos de evasión por querer separar la distancia entre su Yo y el mundo, y que son relevantes en el aspecto social pues repercuten en él, como el autoritarismo ( sentimiento del Yo soy), que se enmarca en la sumisión, la dominación o en el sadismo y masoquismo, con tendencias destructivas de poder, autoridad, dependencia; la destructividad (temor al aislamiento), tiene su fuente en la comparación del Yo con Otro, la frustración y la angustia, si el impulso por vivir se ve limitado la energía se convierte en desgracia; conformidad automática (autómata), Fromm dirige el análisis en el problema de cómo distinguir entre lo que me es propio, original de mi creación y lo que me es dicho sobre que pensar, que sentir, impuesto por los prototipos culturales.

Comentario:

Los mecanismos de evasión son una reacción del abandono de la libertad, nos separamos del mundo interno, somos sometidos, reaccionamos de manera violenta contra aquello que creemos nos impide realizarnos, perdemos en cierto sentido nuestra identidad dejamos que otros decidan por nosotros, por ajustarnos en la sociedad.

CAPÍTULO VI. LA PSICOLOGÍA DEL NAZISMO.

Fromm señala que el nazismo se puede analizar desde la perspectiva económica- política que apuntala al fascismo y una perspectiva psicológica que presenta a Hitler como neurótico y la aceptación del pueblo.

Desde la perspectiva psicológica hubo dos grupos adheridos al movimiento donde unos no pusieron mucha resistencia a la ideología pero es mejor resignarse a no pertenecer y otros estaban profundamente identificados con ésta; el nazismo se igualó con Alemania en lealtad y patriotismo; así las causas ideológicas pesaron más que las económicas, el Tratado de Versalles, la derrota en la Primera Guerra Mundial, la depresión económica fueron vistos como derrota nacional, por tanto símbolos de frustración y resentimiento que como señala Fromm fueron proyecciones de su inferioridad social y nacional. La clase media fue quien mayoritariamente apoyo el nazismo, por tanto fue un movimiento de masas.

Hitler, según Fromm, reconoce el rol de la sumisión y el aislamiento, pues observa la importancia de las concentraciones de masas para lograr adherir a quién se siente aislado; desprecia y ama a las masas alemanas, presenta características sadomasoquistas al expresar que el joven debe soportar injusticias sin revelarse, solo otros quieren dominarlo y al pueblo alemán también, que la dominación del otro es por el bien de la cultura, justificando así su deseo de poder, en el pensamiento Nazi se generaron una jerarquía de forma tal que hasta quien estaba en la cúspide también tenía un elemento superior externo (Dios, destino y leyes naturales).

Comentario:

Los sistemas autoritarios nunca podrán apagar la búsqueda de la libertad, el hombre es un ser autónomo que de alguna u otra manera tiene posibilidades de emanciparse, Fromm ante toda la situación del pensamiento de Hitler presenta su posición renovadora de que él hombre nació para desarrollar todas sus potencialidades en este mundo.

CAPITULO VII. LIBERTAD Y DEMOCRACIA.

La democracia ha creado en el hombre un mecanismo de evasión que es el conformismo, Fromm considera que la democracia no está alejada del fascismo, el hombre moderno está sometido a pensamientos que considera suyos pero que en realidad son un sumario de lo que opinan los demás, producto de una educación alienante que reprime a los niños, se le va imponiendo como pensar sin un sentido de crítica, para Fromm la educación está diseñada de forma tal que el pensamiento, el sentimiento y la voluntad