Etapa prepsicoanalítica

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Las primeras ideas de Breuer con respecto a la histeria estaban basadas en el concepto de disociación aportado por Janet, quien también había definido lo que llamó psicastenia, propio de los sujetos neuróticos, quienes según él tenían algún tipo de problema genético.

Sin embargo, Breuer defendió que los síntomas neuróticos dentro de la histeria se organizaban por la retención de ciertas representaciones de experiencias, lo cual ocurría en los estados hipnoides lo que imposibilitaria una correcta asimiliación de los componentes psicológicos de la experiencia en cuestión. Por ello se tomó como concepto de histeria de retención, teniendo así oportunidad terapéutica con el método catártico.

Freud utilizó este método durante un tiempo, pero luego fue creando sus propias teorías en torno al conflicto intrapsíquico inconsciente lo que da paso al comienzo del propio psicoanalisis. La clave de la neurosis estaría en situaciones psicotraumáticas y no en el estado hipnoide. Esto refuta la idea de que esta sea hereditaria teniendo, así, como causa factores estrictamente ambientales.

3. La etapa prepsicoanalítica. Técnicas freudianas.

El psicoanálisis nació del conjunto de saberes psicológicos de su época y de años anteriores los que Sigmund Freud recopiló y organizó en un cuerpo junto a sus propios hallazgos personales.

Como anteriormente se ha comentado, la hipnosis es el antecedente inmediato del psicoanálisis poniéndose en práctica inicialmente por Joseph Brauer, quien le transmitió a Freud los pormenores del caso de Anna O. el 18 de noviembre de 1882 (Jones, 1953).

En este caso, Breuer provocaba en esa paciente, la cual padecía de una compleja histeria, estados hipnóticos en los que le hacía recordar sus experiencias traumáticas en torno a la aparición de los sintomas neuróticos. Este descubrió que tras inducirla al estado hipnótico y acompañandose de sus correspondientes emociones, afloraban todos aquellos recuerdos que no eran posibles de acceder en un estado normal lo que originaba la cura de esos síntomas. Una vez que se llevaba a cabo el proceso, la paciente quedaba “liberada” y reducida a una vida anímica normal, aunque fuera temporalmente.

La paciente denominó a este tratamiento como “talking cure” (cura por conversación) o “chimney-sweeping” (limpieza de chimenea), bautizándolo Brauer años después como método catártico.

Freud, tras comenzar con su clínica privada y la decepción que le había causado el uso de los métodos terapéutos que le habían enseñado en medicina, puso en práctica la hipnosis durante un tiempo alcanzando así resultado positivos pero inestables en la mejoría de los sintomas neuróticos (Strachey, 1955). Freud viajó a Nancy en 1889 para contactar con Berheim y Liébeault para perfeccionar la hipnosis. Estos utilizaban un método extremadamente sencilo: Inducían al paciente en hipnosis para luego darles una orden de que dejaran de sentir los síntomas por los que se veían afectados. Freud, tras ver la sencillez del proceso, perdió el interés en este al poco tiempo. Lo que le llevó a plantearse el método catártico, el cual ya conocía gracias a Breuer. Más tarde procedió a modificarlo, creando así el método de concentración o método de los apremios, en el que cambió la hipnosis por una especie de imposición de manos en la frente que, tras esto, ordenaba que los recuerdos escondidos acudiesen a la mente, tal y como había observado en Bernheim.

Pese a esto, Freud seguía interesado en la hipnosis por lo que tradució la obra de Brenheim en 1892 y en poco tiempo la publicó. Esta, trataba de un caso de curación hipnótica, en la que aparece una idea inicial de su futura teoría del conflicto intrapsíquico como origen de la neurosis, voluntad frente a voluntad contraria. Según esta, la cura hipnótica se originaba porque la sugestión se ponía al lado de la voluntad.

El método catártico era un instrumento que inducía un estado de hipermnesia, lo cual facilitaba la recuperación de recuerdos inhibidos, como la abreación o descarga de emociones que estaban unidas a estos. Este método intenta recuperar el contenido psíquico perdido, a diferencia de la hipnosis que se centraba en hundir en el olvido mediante sugestión los hechos inconvenientes o desagradables. Esta diferencia entre el método catártico y la hipnosis queda reflejada en el articulo de Freud "Sobre psicoterapia" (1905) en la que subraya que la técnica hipnótico-sugestiva intenta cubrir los sintomas (per via di porre), mientras que el psicoanalisis trata de eliminar todo obstáculo a la hora de acceder a los conflictos internos, dejándolos salir (per via di levare).

Uno de los casos en los que Freud empezó a tratar con el metodo de la concentración fue en el de Emmy Von N. quien le insistió a Freud que la dejara hablar libremente y no abusara de preguntas. Freud así lo hizo lo que tuvo como consecuencia a la aparición de la Asociación Libre, regla básica del psicoanálisis.

A partir de 1896, Freud apartó a la hipnosis, la catársis, la sugestión y el método de concentración, sólo mantuvo la práctica, hasta1904, de que los pacientes cerraran los ojos durante la sesión después de esto aparece por primera vez, y en dos articulos, el término psicoanálisis dejando el término de método catártico o análisis psíquico atrás (Jones,1953). Aparece en "La herencia y la etiología de las neurosis" y en "Nuevas puntualizaciones sobre la neuropsicosis de defensa".

Tras dejar de lado a la hipnosis, aparecieron en la práctica obstáculos que dificultaban la recuperación de los recuerdos traumáticos. Freud los denominó resistencias, "fuerzas psíquicas que se oponían a la recuperación de los recuerdos traumáticos y que tomarían su energía de los efectos anteriormente ligados a tales contenidos repudiados, rechazo de ocasionado por su carácter penoso, vergonzoso, humillante o contrario a las normas éticas del sujeto" (Sanchez-Barranco Ruiz).

Más tarde Freud se dió cuenta de que ni siquiera con la asociación libre podría, en todos los casos, con tales resistencias. Más tarde vió que el único camino válido era anularlas a partir del trabajo analítico, apoyándose en la asociación libre, lo que dio lugar al establecimiento de la técnica psicoanalítica: el análisis de las resistencias.

Freud se dispuso también a abandonar la teoría de la seducción a lo que se le sumó el descubrimiento de que la fantasía inconsciente tenía un papel ensencial en la base de la neurosis, por lo que las historias sexuales relatadas, así como síntomas