HOMICIDIO POR PIEDAD. Homicidio por piedad o pietista
Enviado por Mikki • 30 de Octubre de 2018 • 3.828 Palabras (16 Páginas) • 272 Visitas
...
Desde el punto de vista de la víctima la eutanasia puede ser voluntaria o involuntaria, según ser solicitada por quien quiere que le den muerte o no; perinatal, agónica, psíquica o social, según se aplique a recién nacidos deformes o deficientes, a enfermos terminales, a afectados de lesiones cerebrales irreversibles o a ancianos u otras personas tenidas por socialmente improductivas o gravosas, etc. Algunos hablan de auto eutanasia refiriéndose al suicidio, pero eso no es, propiamente, una forma de eutanasia, aunque muchos de sus patrocinadores defienden también, con arreglo a su propia lógica, el derecho al suicidio.
Por otra parte, desde el punto de vista de quien la práctica, se distingue entre eutanasia activa y pasiva, según provoque la muerte a otro por acción o por omisión, o entre eutanasia directa e indirecta: la primera sería la que busca que sobrevenga la muerte, y la segunda la que busca mitigar el dolor físico, aun a sabiendas de que ese tratamiento puede acortar efectivamente la vida del paciente; pero esta última no puede tampoco llamarse propiamente eutanasia.
Capitulo XXIV
Homicidio por piedad.
- Elemento subjetivo o anímico especial
Aunque la aplicación del homicidio pietista no es muy frecuente, se mantiene en el Código Penal Colombiano actual, tipificado en este de la siguiente manera: (Art 36) ‘’El que matare a otro por piedad, para poner fin a intensos sufrimientos provenientes de lesión corporal o enfermedad grave e incurable, incurrirá en prisión de seis (6) meses a tres años’’.
En el homicidio eutanásico o también conocido pietista, el sentimiento de la conmiseración o ya bien sea piedad es el elemento subjetivo o anímico especial, que obraría como impulso para determinar la voluntad del homicida. Para que sea aplicada la figura del homicidio eutanásico, necesariamente y casi que principalmente podría decirse el móvil del delito debe ser ‘’la piedad’’. Teniendo como objetivo o finalidad ‘’Poner fin a intensas angustias y daños’’ que padece la persona quedando sujeto pasivo del hecho.
Por esta razón la conducta del autor del hecho exige un doble elemento anímico y subjetivo: por una parte, el dolo homicida, determinándolo así: (Conocimiento y voluntad de que se ocasionará la muerte de un ser humano), y, continuando por otra parte el móvil de la piedad y la terminación, ‘’Poner término a graves padecimientos o sufrimientos provenientes de lesiones corporales o enfermedades graves e incurables’’.
El exclusivo elemento subjetivo o anímico es lo que diferenciaría o categorizaría este homicidio de los demás, ya que tal hecho despierta en el sujeto o autor un doble sentimiento antagónico: dolor por el sufrimiento padecido por el herido, piedad por el mal ajeno, todo esto hace que se decida quitarle la vida, para así, liberarlo de los graves padecimientos que este sufre. Como plantea Platón: ‘’Hay casos, sí, e individuos para quienes mejor sería estar muertos que vivir; pero lo que tal vez parezca chocante es que para que esos individuos, para quienes vale más estar muertos, sea una impiedad el hacerse ese beneficio a sí mismos, y tengan que esperar a que otro sea su bienhechor’’. Pero se debe tener en cuenta que, quien mate a otro bajo estas circunstancias, debe sentir al menos dolor, compasión o pena ante el sufrimiento del enfermo, puesto que no se compaginaría esta atenuación (Disminución de la intensidad, la importancia o el valor de un hecho o de un suceso) con el ánimo frío.
CAPITULO XXIV
2) Elementos del tipo especial eutanásico.
Narración de la petición de la muerte de Heracles (Héroe Griego) a su hijo:
‘’Heracles: Allí, pues, ahora, es preciso que lleves mi cuerpo con sus propias manos y con la ayuda de los amigos que desees. Corta abundante madera de las encinas de las profundas raíces, abate muchos troncos de olivo silvestre, pon mi cuerpo encima, y con una tea de resinoso pino, enciende la pira. Pero que no haya gemidos ni lágrimas; sin lamentos, sin llantos si eres hijo de este padre, realiza todo esto…
Hijo: ¡Ay de mí, padre! ¿Qué dices? ¿Qué cosas me obligas a hacer?’’ SOFOCLES
- Sufrimiento moral y físico: Con relación a la narración expuesta anteriormente Heracles, fue víctima de un corrosivo veneno que estaría acabando con su vida, ocasionándole terribles dolores, le pide a su hijo que le dé muerte de forma inmediata quemándolo enseguida, para así poder librarse de sus dolorosos males. Podemos darnos cuenta que existe una relación de sufrimiento moral y físico en Heracles, esto a causa de grave estado de salud, él no aguantando esto desea su muerte de forma rápida, Por petición de Heracles, su hijo comete el acto homicida pero en estado de dolor moral (Pena).
- Concepto de Ingenieros: JOSÉ INGENIEROS considera que la costumbre de dar muerte por piedad a otro se considera un deber de buen amigo y que por lo contrarío negarse a hacerlo se considera como acto deshonroso, mezclando consigo piedad y cobardía. Plantea que dicha costumbre habría sido extendida por primitivos, que desesperados por el hambre, no tener como sustentarse se ven obligados a practicar el sacrificio de los ancianos y de enfermos, no queriendo abandonarlos a fieras según movidos de deseos de cariño. Por esto, se considera que quien mata por piedad sufre con el acto, se encontraría más adelante en un estado de pena-dolor, en medio de la cual este se decide a matar, bien sea por petición de quien sufre, o porque este se lo proponga así con el requisito de sentir dolor moral. Es de suma importancia que el individuo conozca el estado o la situación lamentable que vive el otro y pueda sentirse movido ante el dolor.
- La piedad: Considerada un estado afectivo que mueve hacía la tristeza y el dolor, (El amor profundo e incondicional que se consagra) pero también de atracción y casi amor por otra persona. La piedad se encuentra saciada de una tendencia bienhechora y de buen deseo para con quien nos relacionamos frecuentemente, y por esto no es de extrañar que esos sentimientos se aviven en momentos de desgracia, calamidad, enfermedad, o dolor ajeno. La piedad frecuentemente se siente por personas que tengas problemas físicos o morales o en condiciones sociales y materiales de grave penuria.
- Factores y requisitos: La piedad debe darse al momento de ejecutar el hecho, y como tal sentimiento es en cierta forma reflexivo, es posible que quien sufra no lo capte,
...