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Histeria simple actuación?

Enviado por   •  29 de Octubre de 2018  •  5.770 Palabras (24 Páginas)  •  256 Visitas

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Yo tristeza

El histérico ocupara invariablemente el papel de excluido; el histérico ya no es un hombre, ya no es una mujer, ahora es dolor de insatisfacción.

Diferencia entre la histeria, la obsesión y la fobia

La neurosis es una mala manera de defenderse, la manera inapropiada que sin saber, empleamos para oponernos a un goce inconsciente y peligroso. • Sufrir neuróticamente de modo obsesivo es sufrir conscientemente en el pensamiento, o sea desplazar el goce inconsciente e intolerable hacia el sufrimiento del pensar.• Sufrir de modo fóbico es sufrir conscientemente el mundo que nos rodea, o sea proyectar hacia afuera, al mundo exterior, el goce inconsciente e intolerable y cristalizarlo en un elemento del medio externo, transformándolo ahora en el objeto amenazador de la fobia.• Sufrir de un modo histérico es sufrir conscientemente en el cuerpo, o sea convertir el goce inconsciente e intolerable en sufrimiento corporal

Causas de la histeriaSegún la teoría Freudiana, la neurosis histérica es provocada por la acción patógena de una representación psíquica, de una idea parasita no consciente y fuertemente cargada de afecto. Freud consideró la idea parasita generadora del síntoma histérico, como una idea de contenido esencialmente sexual. En sus inicios, esta persuadido de que el enfermo histérico sufrió en su infancia una experiencia traumática, fue victima importante de una seducción sexual proveniente de un adulto. La violencia del trauma surge consiste en el surgimiento de una demasía de efecto sexual, no sentido en la conciencia sino recibido inconscientemente. La huella psíquica del trauma comprende dos elementos inconscientes: una sobrecarga de afecto y una imagen sobre activada. El trauma que el niño sufre no es la agresión exterior, sino la huella psíquica que queda de la agresión; esta imagen altamente investida de afecto, aislada, penosa para el yo, debe ser considerada la fuente del síntoma histérico e incluso, la fuente de cualquier síntoma neurótico. Lo que opera no es el hecho de la seducción, sino la representación psíquica que es su huella viva.La histeria es provocada por una defensa inadecuada del yo: la represiónSegún Freud la neurosis histérica es provocada por la torpeza con que el yo pretende neutralizar ese parasito interno que es la representación sexual intolerable. Cuanto mas ataca el yo a la representación mas la aísla; reprimir, reprimir quiere decir ante todo aislar. Lo que hace a la representación intolerable es el hecho de haber quedado fundamentalmente separada de las otras representaciones organizadas de la vida psíquica; y precisamente esto hace que conserve, en el seno del yo, una actividad patógena inextinguible. Mientras esta representación penosa permanezca apartada el yo conservara en si un traumatismo psíquico interno y larvado. La represión cuanto más se ensaña con la representación, mas la aísla y mas peligrosa la vuelve.“La histeria es provocada por el fracaso de la represión: la conversión”Un conflicto en el seno del yo entre, una representación sobrecargada que intenta liberar su exceso de energía, y la presión constante de la represión, la cual, aislando a la representación le impide dejar fluir su sobrecarga. Un desplazamiento de energía, se trata de una transformación de la energía de un estado primero en un estado segundo. Con el fin de poner fuera de juego a la represión. La carga se transforma pero no por ello deja de ser un exceso de energía generador de mórbidos efectos. Este conflicto: sobre carga/represión constituye el fundamento de todas las neurosis. El desenlace del conflicto se decide en dos estados distintos; la sobrecarga energética en su naturaleza de exceso, pero esta adopta dos estados diferentes y sucesivos: el estado primero corresponde al momento en que ella inviste a la representación intolerable y el estado segundo corresponde al momento en que inviste a una representación cualquiera perteneciente al pensamiento (obsesión), al mundo exterior (fobia) o al cuerpo (histeria). Así la sobrecarga, conservando siempre su naturaleza de exceso puede movilizarse sorteando de tres maneras posibles la represión, cada una de ellas dará lugar a un síntoma neurótico causante de sufrimiento.

Obsesión: el desplazamiento de la carga, se instala en el pensamiento y sobreinviste una idea consciente que ha pasado a invadir la vida del neurótico.

Fobia: la carga abandona la representación pero en un primer momento queda libre en el yo a la expectativa. La carga disponible y flotante se proyecta luego al mundo exterior y se fija en un elemento definido convertido ahora en el objeto que el fóbico debe rehuir para evitar que aparezca la angustia.

Conversión: consiste en la transformación de la carga sexual excesiva en influjo nervioso, provoca un sufrimiento somático. La conversión se define como la transformación de un exceso constante de energía que pasa del estado psíquico al estado somático, resurge transformada en sufrimiento corporal; el sufrimiento de un síntoma somático es una energía equivalente a la energía de excitación del trauma inicial. La región somática afectada por el síntoma de conversión corresponde a aquella parte del cuerpo alcanzada antaño por el trauma y que pasó a constituir así una imagen determinada. En la conversión, la carga energética abandona la imagen inconsciente para ir a “energizar” el órgano cuyo reflejo es esta imagen. La conversión es una mala solución porque no resuelve la dificultad principal causante de la histeria.La vida sexual del histérico

El desajuste de la sexualidad histérica se explica como la manifestación más directa o como la conversión somática más inmediata de la angustia que domina en el fantasma originario de la histeria. Existirían dos clases diferentes de conversión, que se complementan; una conversión global que transforma la angustia en un estado general del cuerpo, y una conversión local que transforma a la angustia en un trastorno somático limitado a una parte definida del cuerpo. La angustia del fantasma se transforma en una perturbación de la vida sexual del histérico, en un estado de sufrimiento causado por una erotización general del cuerpo, erotización que se acompaña de una inhibición concentrada en el nivel de la zona genital. La conversión global de la angustia del fantasma da lugar a un sorprendente contraste: un cuerpo globalmente erotizado coexiste dolorosamente con una zona genital anestesiada.

La paradoja de la vida sexual del histérico La inhibición genital se traduce en verdadera repugnancia hacia todo contacto carnal. Movimiento activo de repulsión, la hipererotizacion global del cuerpo

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