La libertad en Ignacio de Loyola

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Si tomamos el ejemplo de San Ignacio de Loyola para nuestra vida, serian pocas las personas que aceptarían el reto de vivir de este estilo de vida; los dos valores impulsados por este Santo son un gran modelo de vida: la libertad y el magis. Hoy en día, tanto jóvenes como adultos dependen inmensamente de sus bienes, su razonamiento no los deja comprender que sin estos objetos o cosas ellos pueden vivir mejor e incluso dejar el esclavismo atrás. Su vida entera depende de cosas que no valen la pena, como un celular, un carro, una gran casa, dinero, joyas, vicios, etc., pero al reconocer nuestra grave situación, es importante retomar el ejemplo de libertad cristiana por desagregación. Empezar a vivir una vida con valores que no dependan de cosas materiales o cosas que se encuentran en el mundo, sino aprovechar esas pequeñas cosas que la vida nos da y que solo Dios puede proveer para compartirlas con las demás. Si vemos la realidad en la que vivimos, la gente pobre es la que más felices viven y la que menos bienes tienen, pero es porque ellos conforme el tiempo han aprendido a compartir lo que tengan, sin importar su cantidad o su estado, ellos tienen su corazón lleno de gozo y de paz, porque saben que mejores cosas vendrán. Con este ejemplo no me refiero a que repentinamente nos quedemos en la calle solo para poder ser pobres y apreciar las cosas de nuestro alrededor, sino que sin eso que nosotros clasificamos como indispensables, se puede vivir mejor y con más tranquilidad. Como estudiantes universitarios, nuestros principios y valores toman mucha importancia, ya que teniendo como ejemplo el lema de nuestra querida universidad, la excelencia con valores, aplica tanto en nuestras actitudes como en el rendimiento académico. Como una estudiante de Ciencias Jurídicas y Sociales debo de tomar en cuenta que tales valores aprendidos deben de ser parte de mi diario vivir; no solo aplicarlos dentro de las clases, sino aplicarlos en todo momento. La libertad ha sido uno de los valores más complicados que se pueden poner en práctica, no solo por la opinión de los demás y de los medios, sino porque vivimos en una atmosfera donde la justicia poco a poco va desapareciendo y los derechos cada vez son violados por los seres humanos, cuando estos solo han podido serlo por el Estado. Los futuros abogados que defiendan a la Nación deben de tener en cuenta que el dinero y los bienes no los son todo, que es mejor defender a otros que ofenderlos, y sobre todo que nada de lo que realizamos es obra propia, sino que Dios es quien nos respalda en todo momento difícil.

San Ignacio de Loyola, después de haber tenido muy buenas experiencias, tuvo la mejor cuando recibió su llamado, y supo que su vida llevaba el mal camino cuando no sabía que Dios tenía que ser el centro de toda su vida para poder ser libre y no depender de lo “mundano”. Así mismo es como nosotros también deberíamos de buscar valores que nos lleven a realizar lo correcto y sentirnos libres con nosotros mismos. Aunque es una tarea muy difícil de realizar, valdrá la pena poder experimentar este tipo de emociones y poder compartirlas con los demás para poder ser un ejemplo o modelo a seguir, dejando también huellas en todos los corazones conocidos y en los que estarán interesados en conocernos. La finalidad de la libertad y el magis es de centrarnos en lo que verdaderamente interesa y en lo que debemos hacer para poder ser felices.