“La personalidad saludable y la madurez” Taller de apoyo académico

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El enfoque terapéutico de la emociones

La terapia nos proporciona una forma de liberarnos de los círculos viciosos emocionales e indagar dentro de la emoción hasta llegar a conectar con una sensación sentida más amplia que expresa nuestro contacto global con la situación que nos afecta. Entablar un dialogo con nuestros sentimientos y permitir que estos nos revelen algo sobre nuestra forma de relacionarnos con las situaciones vitales que nos toque vivir, esta es una manera de liberarnos de problemas emocionales. Dejar que las emociones nos hablen es un catalizador que favorece el “cambio en las sensaciones”, que disuelve los atascos de nuestra corriente vital nos permite fluir con más libertad.

Sin embargo, la limitación del enfoque terapéutico de las emociones es la tendencia a dejar de lado la gran sensación de vitalidad.

Enfoque meditativo de las emociones

La meditación nos enseña una forma de llegar a experimentar esa vitalidad desnuda y de contener su energía al margen de cualquier trama argumental que no consiste en suprimir las emociones ni en investigar su significado. La práctica de la meditación nos ayuda a trabajar directamente con nuestras emociones.

Transmutación

Se le llama así al enfoque de las emociones como vehículo del auto iluminación, como forma de penetrar a uno mismo y en las propias fijaciones mentales. Para lograr la transmutación tienes que ir más allá de la autocrítica y aceptar las emociones como una energía vital, estas están continuamente en proceso, y si reaccionamos contra ellas y contra la trama argumental nos perderemos, transformando su fluida vitalidad en algo sólido y pesado. Según Chögyam Trungpa, para relacionarnos con nuestras emociones tenemos que: verlas (tienen su propio espacio, su propio desarrollo y las aceptamos sin cuestionarlas), escucharlas (experimentar la pulsación) para identificar la energía) y tocarlas (palparlas y relacionarte con ellas).

Las emociones son la sangre derramada por el ego que comienza a fluir cada vez que lago nos conmueve, amenazando nuestro control y manteniéndolas alejadas. Cuando hacemos amistad con nuestras emociones nos abrimos a nosotros mismos y podemos descubrir su inteligencia y sensibilidad. De este modo la cólera puede convertirse en una forma de comunicación más directa en lugar de ser un arma para agredirnos nosotros mismos. El miedo puede ayudarnos a ver en realidad lo que está sucediendo realmente en una determinada situación, en lugar de funcionar como señal de alarma para huir y escondernos. Cuando valoramos la soledad como un deseo de compartir y la tristeza como plenitud del corazón descubrimos en ellas una dignidad de la que carecen cuando simplemente las consideramos como indicadores de que algo no anda bien entre nosotros. Cuando juzgamos a nuestros sentimientos nos alejamos de nuestra propia vitalidad por el contrario, en el momento en que los sentimos en plenitud, disponemos de su energía, ampliando así la sensación de lo que es vida.

La práctica puede ayudarnos a transformar la confusión emocional en una sabiduría que nos permita ver las cosas como son así que:

1) Mantenernos en nuestro lugar en medio de tormentas emocionales.

2) Sentir emociones.

3) Identificarnos con su energía y así descubrir la sensibilidad de nuestra vitalidad.

Opinión personal

Concuerdo con la mayoría de la información que nos brinda el texto, e incluso es un tanto curioso ya que antes de realizar esta lectura ya había considerado bastantes de los puntos mencionados. Desde mi perspectiva el bienestar no es encajar con todo el mundo y la naturaleza, considero que el bienestar es estar bien conmigo misma en todos los sentidos, porque cuando tu estas bien (plena, completa, a gusto, satisfecha) contigo misma compartir lo haces de una manera muy inconsciente. Estoy de acuerdo que nuestros actos inconscientes son los mejores, porque no llevan filtros de restricciones, el problema es que dejarte llevar por los actos inconscientes en la sociedad actual en la que vivimos no es del todo conveniente. Porque la sociedad está bajo el sistema de no estar bien, esto claro esta manejado desde un círculo de burocracia que tampoco está nada bien.

Para responder nuestra pregunta existencial, es necesario saber primero quien soy realmente y de que soy capaz. Para conocerme a mí mismo, tengo que hacer amistad con mis emociones, claro es algo fundamental, con la energía que obtenga de estos (como nos menciona el texto), descubrir mis sentimientos, expandir mis límites y aprovechar el resultado. En el proceso descubriré funciones que se desarrollar con el mundo, naturaleza, sociedad y conmigo misma. Ejecutando así el proceso de transmutación.

¿Por qué digo que el círculo burocrático que maneja la sociedad no tiene bienestar?

Por qué no son capaces de transmutar, y una persona que no es capaz de transmutar es porque evidentemente no ha terminado de nacer por completo.

No existen personas enfermas, simplemente nuestra propia especie ha hecho una clasificación de lo que es normal y no, simplemente por poseer la cualidad de razonamiento, este ha impuesto ideas sobre lo querríamos ver, hacer, escuchar, ver como “normal”. Nosotros somos incapaces de hacer unidad con las demás especies (reptiles, mamíferos, plantas, hongos, etc.) para saber realmente lo que es normal y real, me atrevería a asegurar que no todos tenemos una misma idea de realidad.

Si bien es cierto que una persona normal no ve del todo la realidad, porque si no, no tendrían ilusiones, sueños y motivaciones. Ya que si aceptáramos, y percibiéramos nuestra realidad nos volveríamos muy conformistas.

He dicho.

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