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PERSONALIDADES PATOLÓGICAS LEVES (PATRONES BÁSICOS DE RETRAIMIENTO)

Enviado por   •  25 de Noviembre de 2017  •  3.682 Palabras (15 Páginas)  •  386 Visitas

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Podemos encontrar dos tipos o subclases de retraimiento, la pasiva y la activa. La subclase pasivo-retraída está representada por personas que muestran deficiencias emocionales y cognoscitivas que entorpecen el desarrollo de estrechas relaciones interpersonales. La otra subclase, la activo- retraída, agrupa individuos cuya experiencia de ansiedad interpersonal les ha llevado a eludir las relaciones.

- PATRÓN PASIVO- RETRAÍDO: PERSONALIDAD ASOCIAL.

Son aquellos individuos con personalidad caracterizada por timidez, que prefieren estar solas y no parecen tener necesidad de comunicarse o relacionarse de un modo afectivo con los demás, pero que parecen no tener problemas y que se desenvuelven bien en su vida cotidiana. Estas siempre permanecen en un segundo plano, trabajan en silencio sin inmiscuirse en el trabajo de los demás, y los que tienen escaso contacto con ellos casi no advierten su existencia.

Dadas las escasas compensaciones que obtiene de su experiencia de interacción social, las personalidades asociales centran sus facultades en objetos y abstracciones. Estas personas en su infancia muestran muy poca inclinación a los juegos competitivos y actividades recreativas propias de los niños y prefieren concentrar sus energías en hobbies tales como coleccionar sellos, juegos mecánicos o eléctricos, entre otros. En estas actividades que no exigen interrelación personal pueden encontrar grandes compensaciones y es posible que vayan creando en su interior la fantasía de sus propias vidas. Además, la oscuridad y el retraimiento característicos de estos niños les hacen a menudo fácil blanco de la hostilidad y repudio de sus compañeros, que conducen frecuentemente a una intensificación de las actividades propias de su personalidad ya de por sí retraída y ensimismada.

Comportamiento.

Estas personas muestran un interés más bien marginal y vago por las conversaciones de grupo, dando la impresión de estar absortos en sus preocupaciones; les es muy difícil participar con los demás en actividades que normalmente resultan agradables y mucho más en las que exijan de ellos algún tipo de responsabilidad. El habla de estas personas es lenta y monótona y se caracteriza por imprecisiones que son el reflejo de su incapacidad de comprender las sutiles dimensiones emocionales propias de la comunicación interpersonal. Sus movimientos son letárgicos y cuando hablan gesticulan de una manera muy poco rítmica y expresiva.

La personalidad asocial se caracteriza por la progresiva y persistente falta de reacción ante todas las fuentes externas de estímulos; acontecimientos que normalmente provocarían cólera, tristeza o alegría parecen pasar inadvertidos para estas personas. Se muestran sumamente impermeables casi todas las emociones, y no solo a las de alegría o placer, pues tampoco suelen dar muestra de irritación, depresión o ansiedad.

Procesos intrapsíquicos

Los individuos que padecen este trastorno rara vez se ven afectados por la fuerza de los acontecimientos, por consiguiente tienen pocas razones para desarrollar estrategias y defensas psíquicas. Además, estas personas son insensibles a las relaciones interpersonales.

Factores biofísicos

Existen múltiples técnicas biofísicas. El empleo simultaneo de alguna de estas técnicas, utilizado de forma coordinada, puede ayudar a formar un cuadro general del carácter den funcionamiento biofísico de la persona. Sin embargo hay que recurrir a la observación.

Las personas que padecen este trastorno son susceptibles de evidenciar un desequilibrio autónomo-endocrino que favorece el sistema colinérgico parasimpático. De forma similar, las medidas de excitación y activación pueden presentar umbrales altos y baja reactividad. Una fragilidad de la estructura corporal y disminución de la capacidad física y energética.

ETIOLOGÍA Y DESARROLLO

Las características que destacan el cuadro clínico de este patrón de personalidad son cuatro:

- Deficiente afectividad: incapacidad de experimentar intensos sentimientos.

- Inconsistencia cognoscitiva: oscuridad e irrelevancia de procesos mentales y comunicación.

- Complaciente imagen de sí mismo: falta de introspección; idea poco clara de sí mismo pero que no produce ninguna inquietud.

- Indiferencia interpersonal: mínimo interés por las relaciones sociales.

Factores biogénicos

Entre los factores biogénicos encontramos:

Herencia: dado que los hijos heredan muchas características de sus padres, parece probable que los padres que tiene capacidad limitada de experimentar emociones intensas o de mostrarse energéticos y activos posean ciertas deficiencias fisiológicas y estructurales que puedan trasmitirle genéticamente a los hijos.

Patrón de reacción infantil pasivo: se cree que muchos adultos que presentan un patrón de personalidad asocial, mostraron en su infancia y primera niñez un bajo nivel de reacción sensorial, pasividad motriz y un estado de ánimo generalmente placido.

Estructura corporal ectomórfica: se ha propuesto que los individuos que tienen una estructura corporal frágil son típicamente tímidos e introvertidos. Sin embargo, es discutible si esta correlación puede atribuirse a una conexión genérica intrínseca entre características físicas y psicológicas.

Los síndromes clínicos de personalidad se desarrollan a través de una larga serie de determinantes biogénicos y psicogénicos; el valor específico que se asigna a los diversos agentes coadyuvantes varia de un caso a otro.

Factores psicogénicos

La cantidad y variedad de influencia que conforman la personalidad es muy grande. A pesar de la falta de datos demostrativos hay suficientes razones para creer que la hipótesis psicogénicas siguientes hay que considerarlas conjeturas plausibles.

- Empobrecimiento de los estímulos durante el estadio sensorial y de adhesión.

La falta de estímulos funcionales, que normalmente aportan al niño los que cuidan de él, sienta la base de varias deficiencias de maduración y aprendizaje. El insuficiente aporte nutritivo de estímulos durante el primer año de vida puede acarrear fácilmente el subdesarrollo del substrato

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