Programa De Ciencias Sociales y Jurídicas Subprograma Sociología Del Desarrollo

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Para el biólogo Charles Darwin, las emociones se han desarrollado en su origen para preparar a los animales para la acción, en especial en una situación de emergencia; ante el peligro todos los animales reaccionan bruscamente, se mueven violentamente para huir o para luchar, estos son impulsos básicos para la preservación de la vida. De esta manera en el caso de los seres humanos la mayoría de las emociones están el su código genético y cada emoción nos contacta con el mundo nos prepara para dar una respuesta.

Todas las emociones son necesarias, algunas son más agradables que otras, pero en general las emociones de cualquier índole nos informan respecto a la situación que estamos atravesando en determinado momento, es decir que todas las emociones tienen una razón de ser ningún sentimiento es malo, sino que cada uno cumple su función, revelando una realidad para observarla y tomar acciones para corregir, según sea el caso, así ningún sentimiento hace daño si se sabe aprovechar.

Además, las emociones comunican nuestros estados internos y nuestros deseos a otras personas es el medio para comunicar al exterior nuestro estado interno. A continuación, se mencionan algunas de ellas:

La ira: la sangre fluye a las manos así resulta más fácil tomar un arma o golpear a un enemigo, el ritmo cardiaco se eleva y aumenta la adrenalina, lo cual hace que genere un ritmo de energía los suficientemente vigoroso para una acción.

Miedo: la sangre va a los músculos esqueléticos grandes como los de las piernas así resulta más fácil huir, el rostro queda pálido y los circuitos emocionales hace que arrojemos hormonas que ponen al cuerpo en alerta general, haciendo que la atención este solamente en la amenaza cercana.

Felicidad: el sistema nervioso inhibe los sentimientos negativos y favorece el aumento de la energía disponible, esta sensación proporciona al organismo un descanso general, además de entusiasmo para lograr cierta cantidad de objetivos.

Amor: la ternura y la satisfacción sexual hace que la reacción del cuerpo sea todo lo contrario a la emoción del miedo, generando calma y satisfacción.

La sorpresa: hace que las cejas se levanten logrando un mayor alcance visual y que llegue más luz a la retina, esto ofrece más información sobre el acontecimiento inesperado, para tomar un mejor plan de acción.

El disgusto: el labio superior se tuerce y la nariz se frunce.

Las Emociones y la Salud

Las emociones influyen en la salud, una persona que carece de control sobre sus emociones negativas, podría ser víctima de la falta de concentración, tener problemas en el proceso de aprendizaje, ser incapaz de tomar decisiones y afecta la capacidad de memoria, es decir que, las emociones negativas representan para la salud física un riesgo tan grade como el de fumar y mientras que el equilibrio emocional puede ayudar a proteger la salud y bienestar.

Las personas que sufren de estrés, su cuerpo libera hormonas como el cortisol que hace que sea más lento el metabolismo y anula la resistencia inmunológica temporalmente, mientras que las emociones positivas son curativas, por ejemplo, la esperanza hace que las personas sean capaces de resistir circunstancias penosas incluyendo enfermedades graves.

La Inteligencia Emocional

La inteligencia emocional es el arte de gestionar y comprender parámetros, pero también de adaptarse a la existencia, este tipo de inteligencia no consiste en saber mucho sino tiene que ser con la capacidad de adaptarse y relacionarse con el entorno, desarrollando la capacidad de manejar las emociones propias y ajenas. En otras palabras se trata de la capacidad de sentir, entender, modificar y controlar, estados anímicos propios y ajenos.

Competencias Emocionales

Las diferentes habilidades emocionales de los individuos son el resultado del perfil genético y de las características emocionales adquiridas del entorno durante los primeros años de vida, al respecto Daniel Goleman afirma que estas habilidades pueden ser modeladas mediante el dominio propio y un constante entrenamiento.

Así mismo, Daniel Goleman, desmonta el principio que establece que la inteligencia descansa únicamente en el intelecto y que las emociones son un estorbo para la razón.

En este sentido, la herencia genética dota a cada individuo de rasgos emocionales que condicionan o determinan el temperamento, pero el circuito de las emociones es flexible, sin embargo, surge la pregunta ¿cómo es posible agregar inteligencia a las emociones? Al respecto Daniel Goleman plantea metahabilidades que pueden ser categorizadas en cinco competencias: conocimiento de las propias emociones, capacidad para controlar emociones, capacidad de motivarse a sí mismo, reconocimiento de emociones ajenas y control de las relaciones.

- Conocer las propias emociones: es la conciencia de uno mismo, se trata de reconocer un sentimiento mientras ocurre, es la capacidad de reconocer con la mayor objetividad posible nuestros deseos, nuestros pensamientos, estados anímicos, la vinculación entre nuestros deseos, sentimientos y estados anímicos. La autoconciencia revela la habilidad para escuchar a otras personas que nos revelan parte de nuestra identidad y de nuestra conducta que no podemos observar. Por ejemplo una persona molesta inicia una discusión gritando, y no reconoce que está gritando, el estado de autoconciencia esta en cero; otra escena una persona que grita, termina de gritar y toma conciencia de lo que hizo se percata de lo que ha hecho se retracta y pide disculpas, autoconciencia de lo ocurrido; el estado ideal es cuando el individuo registra cambios corporales que le indican que está por empezar a gritar, en este instante recapacita y se toma un tiempo para controlar la emoción. La autoconciencia permite no caer en la expresión de una emoción que puede generar inconvenientes en determinado momento.

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- Controlar las emociones: ser capaz de soportar las tormentas emocionales a las que estamos expuestos diariamente, el objetivo es mantener el equilibrio en las emociones no reprimirlas. Mientras que la represión de las emociones es forzada, el control es voluntario, es determinar voluntariamente la intensidad con la que puedo manifestar las emociones y la forma correcta de expresarlas; es decir consiste en el proceso de manejar sentimientos para que sean adecuados, sin permitir que las emociones gobiernen el desarrollo vital del individuo. El control emocional es útil para responder adecuadamente