Síntesis histórica del concepto de psicopatía
Enviado por tolero • 9 de Septiembre de 2018 • 2.248 Palabras (9 Páginas) • 372 Visitas
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Así pues dicho autor fue una revolución y sus teorías fueron seguidas hasta entrado el siglo XX, dónde se experimentó un cambio significante al dejar de determinar a los individuos por sus genes y su aspecto craneal.
En 1891 el alemán J.LKoch habla de inferioridades psicopáticas en sentido social a diferencia de la locura moral estudiada hasta el momento. Las inferioridades psicopáticas eran congénitas y permanentes y las dividía en tres formas: disposición psicopática, tara psíquica congénita y degeneración psicopática. Dentro de estas tres formas se desarrollan otros estados los cuales eran causados por enfermedades congénitas pero no eran considerados enfermedades mentales.
Más tarde, en 1957, Hans Jürguen Eysenck propuso una teoría que combinaba los elementos de la biología del aprendizaje sosteniendo que los psicópatas poseían una disposición temperamental a la extroversión que les hacía propensos a los comportamientos antisociales.
Así, en 1970, empleó el término para designar a aquellos individuos que manifestaban serias dificultades de adaptación que no eran deficientes mentales ni padecían de daño orgánico o epilepsia, ni cabían dentro de la neurosis o psicosis. Es en esta ocasión cuando describe los síntomas presentes en estos sujetos como incapacidad de control emocional y de aprender de la experiencia, impulsividad, inmadurez emocional, incapacidad para soportar el aburrimiento, ajuste insatisfactorio al grupo y lo más asombroso, son capaces de expresar todas las reglas sociales y morales verbalmente, pero sin comprenderlas y obedecerlas.
Freeman desarrolla el concepto de psicópata explicando que son personas que se sienten víctimas de la sociedad ya que han sufrido los abusos de ésta y que por tanto, expresan esa frustración con los mismos comportamientos que ellos han sido tratados. Tienen pensamientos egocéntricos, preocupándose de sí mismos, únicamente por ello, desarrollan comportamientos que van en contra de las normas sociales y rompiendo los patrones culturales.
Uno de los grandes definidores de la historia de la psicopatía fue el psiquiatra norteamericano Hervey Cleckey. Publicó en 1941 La máscara de la cordura y describió el prototipo de psicópata centrándose en los aspectos personales y emocionales. Una de las diferencias más evidentes y revolucionarias fue el considerar la psicopatía uno de los trastornos más graves, incluso más que la psicosis debido a su normalidad aparente. Lo define como una persona que a primera vista es social y cordial pero sin embargo tiene un comportamiento asocial y frío, así como agresivo, siendo incapaz de aprender de la experiencia o de sentir culpa o empatía hacia otras personas. Otra de las características que lo definen es su forma de relacionarse, pues no estrechan lazos sociales, ni se comprometen con nada ni nadie puesto que emocionalmente son personas muy superficiales que carecen de afecto por los demás individuos. Son mentirosos y manipuladores puesto que su principal fin es conseguir sus propios objetivos sin importarles las consecuencias y efectos que eso pudiese derivar y para ello en muchas ocasiones se valen de un “lenguaje hueco”. Se trata de personas con una inteligencia considerable y una lógica intacta sin embargo tienen un déficit a la hora de integrar el sentido de las palabras con la emoción que se desencadena.
Fue uno de los primeros en considerar que las personalidades psicopáticas también se desarrollaban entre profesiones tales como medicina, abogacía, científicos, juristas y hombres de negocios y que lo único que se diferencia de los psicópatas que se desarrollan en instituciones penitenciarias es que en el caso de los segundos su apariencia de normalidad es mucho más firme.
Este autor desarrolló 16 criterios de la psicopatía, que han sido utilizados posteriormente para realizar evaluaciones clínicas globales.
Fue el doctor Robert Hare quien partiendo de las características señaladas por Cleckley elaboró su conocido instrumento de evaluación de la psicopatía, denominado PCL-R, válido para evaluar la psicopatía en contextos penitenciarios.
Según Hare el psicópata es una persona que usa la manipulación y su encanto para conseguir sus beneficios, lo cual en muchos casos lo consigue mediante la violencia, las mentiras y el control sobre los otros. Carece de sentimientos y de remordimientos y se caracterizan por no respetar las normas sociales así como la carencia por completo de empatía, lo que hace que no puedan ponerse en el lugar del otro y entender la situación, llevando consigo a un aumento de crueldad.
Dicho autor hace una diferencia entre tres tipos de psicópatas:
- Psicópata primario: que es el que se asemeja a las descripciones que hemos realizado anteriormente así como a las llevadas a cabo por Cleckley, es decir un individuo sin remordimientos ni empatía y carente de lazos afectivos.
- Psicópata secundario que hace referencia a un individuo capaz de mostrar remordimientos y culpa y que sus conductas vendrían relacionadas con problemas neuróticos.
- Psicópata disocial que pertenece al mundo marginal y tienen una personalidad normal funcionando correctamente dentro de su grupo siendo leales.
Así pues el psicópata tiene las capacidades intelectuales y volitivas intactas puesto que es capaz de distinguir perfectamente entre el bien y el mal. Tienen un iter criminis muy temprano y suelen ser violentos en sus crímenes.
Hare distingue entre criminalidad y psicopatía, ya que no siempre vienen correlacionadas. Así pues no todos los individuos con psicopatía son delincuentes, es lo que Cleckley denominó psicópatas integrados o con éxito, es decir son personas que sin ser delincuentes logran triunfar en profesiones notablemente consideradas debido al uso de la manipulación, los engaños y la intimidación consiguiendo de esta manera sus propósitos. La principal diferencia entre unos psicópatas y otros es la inteligencia, su familia y sus habilidades sociales que les permite llevar una vida en apariencia muy normal y conseguir sus intereses de una forma impune. Los éxitos que consiguen son a consecuencia de los demás y siempre saltándose las normas tanto legales como morales.
Esto es lo que ha derivado a un concepto hoy en día muy usado como es la delincuencia de cuello blanco, que se caracteriza por ser delitos que suponen un pleno beneficio económico a la persona pero que se deben a prácticas ilegales o en muchas ocasiones únicamente poco éticas. Este tipo de delitos son cometidos por las altas esferas de la sociedad. Uno de los principales
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