Actitud terapeutica

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LA ESCUCHA

Titchener (1909) refiere que la empatía es “la conciencia perceptiva de los sentimientos del otro” (Pipes y Davenport, 2004, p.268) y en 1984, Kohut manifiesta que es la “capacidad para pensar y sentir uno mismo la vida interior de otra persona” (Pipes y Davenport, 2004, p.268).

“La escucha empática implica la comprensión intelectual de las circunstancias de los clientes y la habilidad para reflejar de forma vicaria su tono afectivo” (Pipes y Davenport, 2004, p.269).

Pipes y Davenport (2004) mencionan que un terapeuta debe ser capaz de tolerar el dolor sin identificarse con él, dejando de lado sus propias necesidades. Asimismo deberá encontrar el origen del problema, sin sacar conclusiones apresuradas.

Existen señales para identificar si una escucha está siendo deficiente, entre ellas se encuentran la ansiedad por el desempeño, se puede pasar por alto las necesidades del paciente si es que existe la preocupación por si se está haciendo bien la terapia, otra señal es que el terapeuta se identifica excesivamente con el paciente, si es que los pacientes llegaran a sentir esto se frustraran y no querrán seguir llegando a consulta, asimismo se encuentra la desaprobación emocional del cliente y el control excesivo del terapeuta que se evidencia cuando quieren cambiar la conducta del cliente, si esto llegara a pasar tiene que darse de manera paulatina. (Pipes y Davenport, 2004).

En el 2004, Pipes y Davenport mencionan que el nivel al que escucha el terapeuta influye en gran medida la dirección de la sesión, existe la escucha de contenido, que se refiere a lo que el cliente necesita principalmente que se entienda, si se logra esta escucha se centrara en el verdadero problema y que factores lo han ocasionado, también existe la escucha de los sentimientos, donde se menciona que se debe prestar atención tanto a la comunicación verbal como a la no verbal, es importante tomarse el tiempo para precisar las emociones que experimenta el paciente, asimismo que el terapeuta debe tener confianza sobre sus sentimientos y por último la escucha de los temas que se centra en los temas relacionados al yo, donde se obtiene información acerca de la flexibilidad y autoestima del cliente, asimismo están los temas relacionados a su entorno, donde se determinara el modo en que se relacionan y los temas relacionados a la vida donde van a influir los valores y temores que van a determinar la actitud que tome el paciente con respecto a la vida.

Referencia bibliográfica

Pipes, R. y Davenport, D. (2004) Introducción a la psicoterapia: el saber clínico compartido. España: Editorial Desclée de Brouwer.