Comentario sobre las drogas
Enviado por Jerry • 12 de Octubre de 2018 • 1.433 Palabras (6 Páginas) • 390 Visitas
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A medida que continuamos leyendo, Hulin introduce un nuevo elemento en su reflexión. Se sirve de las invenciones del neurólogo austríaco Sigmund Freud, creador del psicoanálisis, como elemento interpretativo para que comprendamos la inefabilidad de este fenómeno casi incognoscible. El principio de la realidad frente a el principio del placer se ve superado. El principio de la realidad procura la búsqueda del placer mediante rodeos, y aplaza su resultado en función de las condiciones impuestas por el mundo exterior. Hay un objetivo que es el que nos lleva a generar un esfuerzo, energía ligada. Su antónima es la energía libre, que es la que tiene el objetivo opuesto.
Por el contrario, el principio del placer busca nuestra felicidad, la satisfacción personal frente a la realidad que nos rodea. Tiene por finalidad evitar el displacer y procurar el placer inmediato, no se puede diferir ni esperar. Anula nuestra voluntad y elimina nuestras preocupaciones. No se guía por principios pragmáticos, prácticos. ¿Qué quiere decir que la mirada se revirginiza? Se refiere al llamado reencantamiento del mundo, la reinvención, vemos la vida con nuevos ojos, desde otra perspectiva. Contemplamos el mundo de una forma completamente renovada, con nuevas impresiones. Reinventamos el mundo, el reencantamiento, creamos todo nuestro alrededor. En términos medios, el principio del placer reinventa la comprensión del mundo. Las drogas crean un paraíso artificial.
¿A que se refiere Hulin cuando nos habla del gusano escondido en la manzana o vivir a crédito? El gusano es visto como un ser putrefacto, que se alimenta de lo bueno de la vida, simboliza la droga. Esa droga te va a dar una satisfacción no merecida, ya que no has trabajado para conseguirla. No es como ser un ingeniero, cuando te has esforzado para conseguir aprobar tu carrera. El crédito, el pago, el "castigo", de la droga es la dependencia, la tolerancia, el síndrome de abstinencia o diversas enfermedades. Como se dice, todo tiene un precio.
Las personas tenemos dos objetivos claros en nuestras vidas. El primero de ellos, descubrir horizontes a través de las drogas. Experimentamos la imperiosa necesidad de conocer el mundo, el afán de descubrimiento. El segundo de ellos, la paz. Todos buscamos en algún momento la estabilidad tranquilizadora. Queremos seguir manteniendo nuestra autonomía, ser los dueños de nuestras vidas y destinos. Necesitamos tener las rindas de nuestra voluntad, para así lograr ir más allá, llegar al éxtasis. Si reflexionamos un poco sobre ello, descubriremos que es una contradicción. La eventualidad de intentar ese solapamiento entre ellos es imposible. El nivel cognitivo es el cúmulo de información que se dispone gracias a un proceso de aprendizaje o la experiencia. Una vez llegado a este nivel, nos daremos cuenta de que esa unión es simplemente una mera ilusión. Es imposible drogarse como forma de conocimiento. La experiencia mística provocada es la que provoca la desaparición de la frontera entre el objeto y el sujeto la disgregación del esquema temporal y la ósmosis entre lo interior y lo exterior.
Una vez analizado el fragmento de texto veo necesario hacer una introspección hacía el libro y el pasaje del que procede este texto. ¿Qué significa mística? "Una mística, pues, de difícil definición, ajena a la ortodoxia, y que Michel Hulin califica de «salvaje». Se trata de experiencias con frecuencia súbitas, inesperadas, que aparecen incluso en personas ajenas a toda preocupación religiosa"2. Una vez dentro del libro, Hulin hace referencia a un sentimiento oceánico, que es aquel que nos sobrepasa (el que se busca a través de el consumo de estupefacientes). Las experiencias místicas son aquellas que nos hacen sentir parte de la naturaleza, como un conjunto, al contrario que las drogas. Estas como he mencionado con anterioridad crean un paraíso artificial. Aunque a su vez, también pueden ser un infierno, debido a las consecuencias que trae su consumo. De esta forma, ya podemos comprender con totalidad el porqué de el título del texto, Paraísos e infiernos artificiales. El principal paraíso artificial al que hemos tenido acceso sin la necesidad de crearlo artificialmente ha sido nuestra niñez. Ese momento en el que somos ignorantes, inmaduros y quizás eso, es lo que provoca nuestra felicidad. La vuelta al paraíso perdido, a la realidad numinosa, a la infancia, es también recuperar aquella visión inocente y armoniosa que es irrevocable, a no ser que la creemos con ciertas herramientas. Aunque eso sí, pagando un precio por ello.
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