Conocicimiento sobre el sistema de escritura.
Enviado por Antonio • 18 de Abril de 2018 • 4.148 Palabras (17 Páginas) • 257 Visitas
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Análisis de la entrevista
Aspectos Metodológicos
En la entrevista realizada sobre la lecto-escritura a una niña llamada Candela de 5 años y 4 meses, se buscó indagar sobre el conocimiento que la niña posee acerca del sistema de escritura. Se reconoce que los niños, aún cuando no hayan ingresado a la escuela, poseen hipótesis sobre cómo se construye la escritura, hipótesis que, como sostienen Emilia Ferreiro, son originales pues son los mismos niños quienes las crean y no provienen de ninguna enseñanza. Esto último supone una elaboración cognoscitiva por parte del niño.
En principio, se le han hecho escribir a la niña todas las palabras propuestas en clase e incluso se le permitió a la niña escribir, dado su pedido, tres palabras más: GATO, SOFÍA y SOL.
El primer aspecto a remarcar, que ha podido identificarse sólo luego de realizada la entrevista, es la necesidad de haber repreguntado por algunas escrituras de tipo alfabéticas que la niña había realizado, como la de GATO, PEZ, SOL incluyendo su nombre y el de SOFÍA.
Te pido que escribas ahora: PEZ
(Piensa seria unos segundo) ah, ¡ya lo sé! (escribe: PEZ)
¡Perfecto Cande! ¿y me lo leerías?
Pe“z” (enfatizando la zeta final con su correspondiente sonido)
Ahora, escribamos… ¡ah! Me olvidaba, ¿vos querías escribir sol, no? Dale…
¡¡¡Sí!!! (Escribe: SOL y al finalizar dice “¡Sol!”)
Aquí debió indagarse si sus escrituras correspondían a un saber que había sido aprendido “mecánicamente” -por denominarlo de alguna manera-, producto de identificar lo pedido con lo aprendido y copiando así “casi de memoria”, como una simple transcripción de aquello que se le debe haber enseñado; o si en verdad correspondía a hipótesis propias al considerar que las marcas que hacía representan “algo”. Debió haberse introducido la pregunta: “¿Y cómo sabes que se escribe así PEZ/SOL/SOFIA/GATO?” o alguna otra pregunta similar.
Otro aspecto que debió considerarse con más detenimiento es que, en algunos casos, la lectura que hacía la niña de su escritura era veloz y sin prestar demasiada atención a la misma, por lo que, se le pedía que tratara de leer más despacio. En ocasiones se sospecho la posibilidad de que la niña se hallara cansada ante la tarea pedida o que, en cambio, se tratara de una lectura global debido a que estuviera pensando a la escritura como una totalidad, operando con el signo lingüístico en su conjunto (significado y significante). Puede observarse lo dicho en el siguiente ejemplo:
¡Buenísimo Cande! Lee ahora lo que pusiste despacito
Paloma (señalando toda su escritura rápidamente)
Cande, más despacito sino no te entiendo, ¿todo eso que escribiste dice paloma?
Si…(pone lo dedo en la hoja y lee: paaloomaa) Me parece que es una paloma grande (Ríe)
Se cree que fue necesaria la introducción del término “candelero” (que hacía referencia a la primera sílaba del nombre de la niña). Si bien con “canguro” se logró constatar que la niña, a diferencia de la manera en que había escrito su nombre, presta especial atención en el valor sonoro inicial de las palabras (aunque luego completase lo pedido con diversos grafemas), en el caso de su nombre, éste había sido escrito casi “mecánicamente”. Sin entrar aquí en consideración conceptuales de la niña, que quedarán para más adelante en el informe, la hipótesis de la entrevistadora a cerca de que la niña no iba a escribir la primera sílaba de “canguro” de la misma forma que la primera de su nombre “Candela” ya había sido confirmada. Lo que sucede es que, quizás, por ser “candelero” un vocablo que se asemeja al nombre de la niña, y teniendo en cuenta que la niña escribe su nombre de forma “mecánica”, la entrevistadora sostuvo la hipótesis de que la niña iba a comenzar a escribir “candelero” de forma mecánica también, por dicha semejanza, es decir, al identificar ambas escrituras.
Bueno, pero sigamos con los animalitos ¿querés?.... CANGURO, ¿te animás?
(Esta palabra es la que se relaciona con la primer silaba de su nombre)
¿Canguro? (duda, parece no recordar el animal) ¡Ah sí! ¿Es el que salta y tiene un hijito en la panza? (Ríe divertida)
(…)
¿Me lo leerías? ¿Qué dice?
Can (señala KOA) gu (-FUB) ro (-UE) ¡Canguro!
El otro ejemplo:
Escribamos otra cosa, ¿qué te parece Candelero?
¿Can… delero? (mira sorprendida a la entrevistadora)
(…)
¿Cómo te quedo? Leeme despacito
Can (señala CA) de (K) le (H) ro (E) ¡¡candelero!!
Por último se aclara que en la entrevista fue introducida la siguiente oración: “El conejo come pasto”, ya que la oración pedida: “El gato toma leche” no trajo para la niña ningún conflicto. “Gato” ya había sido escrito antes por la niña y cuando se le indicó la oración que debía escribir, lo que hizo fue “copiarse” de su primera escritura de gato. Es por ello, que se creyó pertinente agregar otra oración y constatar que la niña no respetó el mismo patrón gráfico para la escritura de “conejo”. En la siguiente parte del informe (Aspectos conceptuales) se detallará esta parte de la entrevista.
Vamos de a poco que te va a salir: EL (…) GATO (…) TOMA (…) LECHE (…)
EL….”llll” (sonido de la “ele”)…”llll” (empieza a escribir) Gato, ¿me lo pudo copiar de más arriba? (Ríe) El gato… ¿toma no? “To”…to…to... ¡TO! (escribe EL GATO TO y se detiene) Bueno hasta creo que voy bien… ¿ma? (escribe: EL GATO TOME) Ahora me falta leche… “lllll”… ¡Le!, ¡E! (escribe por leche: EOVUBWEYOH. Le queda: EL GATO TOME EOVUBWEYOH)
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