Constructivismo . “El conocimiento no se descubre, se construye.”

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El educador no es el único educando, sino que debe haber un diálogo entre éste y el alumno. De esta manera ambos se educan. Enseñar es un acto creador, crítico y no mecánico. De lo contrario caemos en la llamada “educación bancaria”, dónde el sujeto de la educación es el educador, el cual conduce al alumno en la memorización mecánica de los contenidos. Los educandos son así una especie de recipientes en los que se deposita el saber. El único margen de acción posible para los estudiantes es el de archivar los conocimientos, convertidos en objetos del proceso, padeciendo pasivamente la acción del educador. De este modo, a mayor pasividad, con mayor facilidad los oprimidos se adaptarán al mundo y más lejos estarán de transformar la realidad. La educación bancaria es un instrumento de opresión.

Por lo tanto, el educador debe creer en la capacidad del alumno de construir conocimientos y jamás debe subestimar sus experiencias. El estudiante es una persona activa, investigador crítico, en constante diálogo con el educador, siendo ésta la base de la enseñanza-aprendizaje.

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Conclusión

Comparando las teorías descriptas con la experiencia escolar, podemos decir que el conductismo nos deja claro que a través de la educación se moldean actitudes. Un alumno tendrá más predisposición de aprender si su docente utiliza un método creativo que capte su atención y provoque el deseo de apropiarse del conocimiento.

Pasando al constructivismo, podemos reafirmar que somos los alumnos los que con actitud favorable, deseamos apoderarnos del conocimiento. Para ello aprovechamos la guía del docente, generando constante diálogo, investigando críticamente, cuestionando, debatiendo. De este modo, desarrollando un papel activo, logramos que el aprendizaje sea significativo y funcional para nuestro desarrollo cognoscitivo.

Solo educándonos podemos evitar la opresión, la deshumanización. La educación nos da la libertad de forjar un juicio propio, de impedir ser manejados por otros, de pasar de ser objeto a sujeto.

“La educación es un acto de amor, de coraje; es una práctica de la libertad dirigida hacia la realidad, a la que no teme; más bien busca transformarla, por solidaridad, por espíritu fraternal”

Paulo Freire.