ENSAYO BASADO EN “ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS”

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Entonces se encontraría que durante los juegos lógicos-matemáticos y los juegos de palabras empleados por Carroll durante la composición de estas obras no es nada más que el deseo del autor por regresar a aquella época en la que él era un niño. El constante crecimiento y encogimiento de la protagonista y la oposición que esta ejerce a estos cambios físicos desmesurados no demuestran otra cosa que el ser un “niño grande” y la negación a estas mudanzas repentinas.

Este paso que se debe dar durante el desarrollo de la niñez a la adolescencia, y de esta a la adultez se vería representada en el caso de Alicia; este cambio confundiría fácilmente a un niño si es que fuera provocado de un momento a otro. Es esto lo que puede se puede observar en el capítulo quinto de el país de las maravillas cuando la oruga le pregunta a Alicia:

¿Quién eres tú? >> Y ella responde: sé quién era cuando me levanté esta mañana, pero creo que he cambiado varias veces desde entonces. >>

Un desconcierto de este tipo parecería que es el que sufre continuamente Carroll en el transcurso de su adultez y utilizando como única válvula de escape la composición de su literatura, identificándose en estas elaboraciones.

Así, si se toma como veraz ciertos fragmentos de los cuentos de Carroll, vendría a ser considerado, desde la teoría de Freud, como una manifestación de su psicosis, pues esta circunstancia de crecer y seguir siendo niño a la vez sería una pérdida de la realidad del yo teniendo su etiología en la imposibilidad de poder cumplir sus deseos generados en la infancia, deseos inconscientes que no cabría la capacidad de elucubración en el presente ensayo.

Para concluir se diría que Charles Lutwidge Dodgson se pudo haber sentido reprimido por parte de la gente adulta una vez que él alcanzó esta madurez también. Así, se puede dejar un espacio para la duda de que si a Carroll solo le interesaba relacionarse con niños era porque se sentía infante como tal y las personas a su alrededor solo lo intimidaban cada vez más, logrando que Carroll sienta que su realidad como niño comenzara a quebrantarse, es decir que los individuos a su alrededor solo mataban su alma, similar a como lo expresa Daniel Paul Schreber en Memorias de un enfermo nervioso. Solo relacionándose con infantes (preferentemente niñas) e ignorando a los adultos se ubicaría dentro de un país de maravillas en el cual él se sienta en una realidad más cómoda.

Bibliografía

Carroll, L. (2012). Obras selectas. Madrid - España: Edimat.

Freud, S. (1982). La interpretación de los sueños. Buenos Aires: Amorrortu.

Montoya, V. (s.f.). La realidad onírica de Lewis Carroll. Obtenido de Leemeuncuento: http://www.leemeuncuento.com.ar/Lewis-Carroll.htm

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