ENSAYO DE EL AUTOMATISMO A LA EXISTENCIA: CRÍTICA DEL NIHILISMO

...

El problema que ocurre con el psicoanalista es que observa la dinámica afectiva y la energética instintiva pero la vida espiritual no figura únicamente del placer y de los instintos.

- Psicoanálisis y psicología individual

Cuando el amor se inserta en la red categorial del psicoanálisis y de la psicología individual, estas dos corrientes tomarán lo que crean conveniente, únicamente aquello que se pueda forjar en lo psicologista del psicoanálisis o en lo sociologista de la psicología individual y ninguna de las dos respetará al amor en su pureza ni lo mantendrán en su existencialidad.

La decadencia del amor está acompañada de una degeneración del deseo de sentido. Pero este deseo es un deseo subjetivado de sentido. Entonces esta perspectiva se apodera en el afán de una oposición frontal con el deseo del amor, del amor como sentido del ser:

“El poder sólo conoce un sentido subjetivo, relativo, y un valor «para mí»; pero el amor ve también el sentido y el valor objetivos, absolutos, el valor «en sí».

El poder busca el valor útil de una cosa; el amor salva la dignidad de la persona.

El poder hace egoísta al individuo; el amor le hace atento a los valores.” (FRANKL, 1975, pág. 108)

Una frase de John Ruskin “Sólo hay un poder: el poder de salvar; y sólo hay un honor: el honor de ayudar.” Existe una relación similar entre el poder y el sentido, y el honor y la obra. Pero imaginar que la voluntad de rendimiento sea un sucedáneo del afán de honor en la línea de una sublimación es un gran error.

- SOCIOLOGISMO

Todas las personas estamos condicionadas pero es característica del ser humano que supera estos condicionamientos. Los condicionamientos del ser humano son, un reto que debe ser superarlos. El biologismo y el psicologismo se centran en el condicionamiento vital del hombre en cambio el sociologismo es más como un condicionamiento social, en el ser humano todo está socialmente condicionado. El sociologismo únicamente toma en cuenta el condicionamiento social, ve todo lo humano envuelto y entretejido en este condicionamiento, y deja de lado lo auténticamente humano y acaba desapareciendo de su vista.

El error del sociologismo tiene que ver en la confusión del objeto y el contenido. El contenido de un conocimiento es inseparable a la conciencia y está sometido al condicionamiento del sujeto en cambio el objeto de un conocimiento, es trascedente a la conciencia y no está sujeto al condicionamiento del sujeto.

Patología del espíritu de nuestra época

El patólogo alemán Virchow formuló esta frase: “La política no es sino la medicina a gran escala.” El espectáculo político de nuestra época aconseja variar esta frase: la política es psiquiatría a gran escala. (FRANKL, 1975, pág. 114)

La patología del espíritu de nuestra época, no significa que exista una verdadera enfermedad mental de la época. Se ha comprobado que las verdaderas enfermedades mentales, así como los suicidios, aparecen con independencia del espíritu de la época y que no aumentan en tiempo de guerra o de crisis. Existen cuatro notas esenciales en la patología del espíritu de nuestro tiempo:

- La actitud existencial provisional: el hombre se ve forzado en tiempo de guerra a vivir al día o de un día para otro. El hombre con esta actitud no actúa y afrontar su destino.

- La actitud vital fatalista: es el producto de la experiencia de cautiverio en la guerra. El fatalista echa la culpa a los instintos, al inconsciente y al ello; al servicio de este fatalismo, abusa del psicoanálisis y lo malentiende.

- La idea colectivista: El nacionalsocialismo educó al hombre para la idea colectivista. Este movimiento juzgar siempre a nivel colectivo y global. Bastaba ser alemán, pertenecer al colectivo «nación alemana», para tener un mérito. Igualmente bastaba ser judío para cargarse de culpa. (FRANKL, 1975, pág. 115)

- El fanatismo: el hombre fanático no desconoce su propia personalidad, sino la personalidad del otro, del que es de otra opinión. El totalitarismo convierte al ser humano en fanático.

Estas cuatro notas de la patología de nuestra época encuentran ejemplos similares en psiquiatría. Aparecen entonces dos enfermedades mentales que conoce la psiquiatría clínica: la locura maníaco-depresiva y la esquizofrenia.

- DE LA NEGACIÓN DEL SENTIDO A LA INTERPRETACIÓN DEL SENTIDO

La negación nihilista del sentid deja paso a la interpretación del sentido. El hombre que intenta interpretar el sentido del ser no trata de insuflar cualquier sentido al ser, sino de encontrar “el” sentido. El hombre es incapaz de conocer el sentido absoluto, pero puede alcanzar un conocimiento absoluto aunque no posea un conocimiento de lo absoluto, también puede tener un conocimiento objetivo pero no puede tener un conocimiento objetivo del sujeto, de sí mismo por lo que el sujeto es trascendente a sí mismo. Es así que el sentido del todo es inefable, por lo que cabe afirmar que el todo carece de sentido, porque tiene un supersentido. Pero el supersentido nada tiene que ver con lo suprasensible. No es posible concebir el supersentido hay que creer en él.

Interpretación metaclínica del sentido del sufrimiento

Todo ser humano conoce instintivamente el sentido del sufrimiento y la capacidad de sufrimiento como un valor. El sufrimiento es un acto valioso el sufrimiento auténtico es un incremento, cuando asumo un sufrimiento, siento un incremento de fuerza, existe una especie de metabolismo. La esencia de este metabolismo consiste en una transformación de sustancias, material bruto, en fuerza. En el plano humano se trata de la transformación que es el destino: la persona que sufre ya no puede configurar el destino externamente, pero el sufrimiento le capacita para dominar el destino desde dentro, transportándolo del plano de lo fáctico al plano existencial.

Sufrir significa crecer y madurar, una persona que se supera, madura. La maduración se basa en que el ser humano alcanza la libertad interior, a pesar de la dependencia exterior.

No debes aferrarte a tu dolor. Puedes sumergirlo en el dolor general, como dice la primera de las Canciones de los niños muertos de Rückert (puestas en música por Mahler).

Es muy necesario asumir el sufrimiento pero para asumirlo debo afrontarlo. Porque si incorporo el sufrimiento, si lo hago mío deja de ser sufrimiento. Se encuentra