ENSAYO DE MECANISMOS DE DEFENSA

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REGRESIÓN

Este Mecanismo de Defensa, sería una forma de retornar a la etapa infantil de la posible consecuencia de una confusión del yo adulto. Este tipo de confusión, o como lo señala Vels (1990) Enturbiamiento, donde el yo se expone a un fracaso frente al objeto. De cierta forma, consiste más bien cuando el sujeto, se encuentra con hechos o circunstancias que no actúa de manera tal, esperada con una respuesta segura o eficiente ante estos hechos, lo que por ende, en aquellos casos se manifestaría sentimiento de culpa, de inferioridad, indignación, frustración, es en estas conductas donde el sujeto como solución al hecho estresante, volviese a un estadio anterior de su desarrollo en su vida afectiva o mental, en donde este se sentía seguro y cómodo, protegido, querido como una forma de protegerse.

Según August Vels (1990) “Toda regresión supone una vuelta atrás del proceso de maduración psicológico, tanto afectivo como mental. Por tanto, es un claro síntoma de neurosis, de desadaptación. El, Ello dominaría por sobre el yo, lo que crearía un disturbio en a la personalidad”. Este tipo de mecanismos se pueden apreciar por ejemplo, en como los compañeros de estudios, de trabajo empedernidos en el área laboral, o en el área de estudio compitiendo con otros, en superar en logros y eficiencia, para la demostración de la capacidad e inteligencia que tanto es de relevancia. Y sucede que ante eventuales circunstancias lo planeado no surge con su cometido, lo que se encontrarían con lidiar con sus frustraciones de manera que responden de forma agresiva, con berrinches, pataletas, ataques de llanto, gritos, explosiones de agresividad, que incluso terminarían con la destrucción de objetos externos, en el intento del desahogo. Aquí, la regresión se manifestaría en como los sujetos tienden a responder para circunstancias estresantes, igualmente como respondían en estadios de su niñez. El shock que produce la realidad, donde el Yo imposible de bloquear dicha circunstancia, accede a la petición del Ello que empuja con toda su noble fuerza, para responder tal cual manera, como cuando el Ello podía saciarse en estadios donde plenamente se gozaba del dominio de su manifestación. En el presente, el sujeto que se encuentra en su adultez, sujetado por la perpetración constante del Superyó, el Yo; ansioso y estresado por la realidad que se impone, el Ello golpeando para salir sugestionando al Yo de saciarse, evocando su plena libertad en la niñez, de manera que, vemos al sujeto adulto completamente dominado por la ira manifestando la agresividad.

Este mecanismo de defensa, produciría más que una actitud progresiva, es decir, que ayude a desarrollarnos en la madurez emocional y psíquica, nos regresa en el tiempo de la niñez, lo que podríamos deducir, una involución. Pero, lo importante es señalar y destacar, que si bien este mecanismo de defensa aparezca, es por eventos que no requieren de mucha preocupación, no son temas triviales, ni estrictamente serios, más bien ante la experiencia del sujeto que reaccione, como anteriormente hemos descrito; sucede precisamente con temas que en él suelen relacionarse con aquellas etapas en su niñez que se ha producido una Fijación; Que en este caso, este término correspondería al hecho de quedarse ligado a una de las etapas, descritas por Freud, denominada etapas del desarrollo psicosexual, contempladas como Oral, Anal, Fálica, Latencia y Genital. En cada una de ellas, se distinguen las necesidades del sujeto, desde el nacimiento hasta la adultez, donde se estipula que si bien, cada etapa donde el sujeto por motivos ajenos a su voluntad, no logre saciar sus necesidades como ser, se produciría fijaciones, y estas serian las perjudiciales para no lograr un pleno desarrollo psíquico, lo que se traduce a largo plazo, estas reacciones curiosas de estos personajes, en su diario vivir.

FORMACIÓN RACTIVA

Esta consiste en una manifestación contraria a lo del deseo reprimido. El sujeto intenta combatir aquellos deseos, impulsos o pensamientos que le sean vergonzosos, frustrantes o dolorosos, y esto lo sustituiría con manifestaciones contrarias, casi con conductas u acciones exageradas, de manera que se traducirían como, escrupulosidad, persecución de conductas inmorales, o el clásico ejemplo, de la madre que rechazaría a su hijo, pero manifestaría conductas muy permisivas e indulgentes con el niño. Este mecanismo trabaja simultáneamente con la represión, y probablemente, el responsable a criterio de Anna Freud de las obsesiones.

Expongamos el caso de los niños y/o adolecentes que sufren del famoso Trastorno obsesivo compulsivo, TOC. La definición que recibe para los niños que padecen el TOC no es aplicable según el criterio del DSM IV, ya que solo existe definición para el TOC en Adultos, mas bien, el criterio para el caso de niños solo es el diagnostico, que mediante la descripción de los padres de síntomas de ansiedad grave o conductas excesivas o compulsivas. En este caso, nos avocamos a los niños con TOC, ya que en ellos es posible hacer una diferenciación muy relevante a comparación de los adultos que son obsesivos compulsivos. Los adultos, son capaces de darse cuenta y aunque mediante esta reacciones sepan de su condición, y la estipulen como conductas absurdas que no pueden dejar de hacerlas, en los niños y/o adolecentes, el caso sucede que ellos no logran darse cuenta de sus conductas, de sus rituales ni la procedencia de la ansiedad que les genera esto.

Recapitulemos nuevamente con la Formación Reactiva, de Ann Freud. Según la definición planteada, este mecanismo de defensa tendría la finalidad de reprimir el verdadero deseo, y demostrar lo contrario mediante conductas excesivas. Claramente, nuevamente remitiéndose a Freud. Sucedería que este mecanismo, esta originado por una fijación en la etapa Anal, lo que por ende se podría concluir en términos psicoanalistas, que estas conductas pertenecen a sujetos de carácter obsesivo, que se comportarían, demostrando excesiva tendencia a limpieza, intentando de alguna manera ocultar la tendencia del inconsciente, los deseos que el Ello nuevamente desea imponerse en su saciar, del erotismo Anal. El TOC, el trastorno del obsesivo compulsivo, demuestra como la formación reactiva, mecanismo de defensa que patológicamente, produce en el sujeto ansiedades que se necesita la descarga de esta pulsaciones mediante los rituales que este realiza, para de cierta forma, logre descargarse esta energía y en sí.

COMPENSACIÓN

Se da cuando el individuo inconscientemente, tienda a suplir deficiencias o defectos reales o imaginarios, según propios modelos personales o impuestos,