El lider desde adentro

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Liderazgo: me siento capaz de poder liderar a un grupo o de hacerlos escuchar mi idea incluso hacerlos pensar igual que yo.

Inteligencia social: trato de entender a las personas de las cuales me rodeo mas no pongo todo mi esfuerzo en eso.

Amor: no soy buena demostrando cariño con las personas y cuando me demuestran a mí no les correspondo de la misma manera.

Curiosidad: no me siento identificada con esto

Ecuanimidad: no soy justa y siempre tomo decisiones por lo que siento en el momento sin importarme los demás.

Entusiasmo: vivo al día no me preocupo demás por las cosas si tienen que ser serán y si no pues no así es como pienso normalmente.

Juicio: no pienso normalmente antes de hacer las cosas solo las hago por impulso.

Áreas de oportunidad

Prudencia: necesito trabajar en ello, no pienso las consecuencias de mis actos

Amor por el aprendizaje: quiero comenzar a leer libros para poder aprender mas sobre los temas que conllevan mi carrera y así aprender.

Perseverancia: soy pésima en esto empiezo las cosas con toda la actitud, pero con cualquier obstáculo dejo las cosas a media.

Perdón: no se me da el perdonar a las personas si han obrado mal ya no puedo verlas igual que como al principio.

Autorregulación: me considero una persona indisciplina así que pondré empeño en mejorar esta parte de mí.

Espiritualidad: no encuentro mi significado de la vida solo estoy al día.

Desde un punto de vista productivo, de búsqueda de excelencia, es muy importante centrarse en las fortalezas. Si queremos llegar a ser muy buenos en algo, para conseguir llegar a las 10.000 horas que se necesitan para ser un experto, no nos queda otra que centrar la mayor parte de nuestros esfuerzos en ese algo.

Cuanto mayor sea nuestro potencial hacia una cosa y más tiempo y esfuerzo le dediquemos, más sobresaldremos en esa área, nos convertiremos en unos expertos. De cara a nuestra profesión, nos pondrá en una posición bastante ventajosa, seremos referentes.

Ahora veamos la otra cara de la moneda, apuntalar debilidades. Es cierto que, si centramos el grueso de nuestros esfuerzos en apuntalar debilidades, conseguiremos ser unos grandes mediocres, no sobresaldremos en nada y habremos desperdiciado nuestro potencial en temas que sí podríamos haber destacado.

El reto que supone mejorar una debilidad, hace que mayor sea la recompensa cuando se consigue. Siguiendo la b Ley de Pareto, el 20% de tus esfuerzos conseguirán un 80% de resultados. Tampoco es cuestión de dedicarle 10.000 horas a algo en lo que no destacas, pero no por pensar que no seremos nunca excelentes debemos dejar de intentarlo.

Conclusión:

Después de averiguar quién soy he llegado a la conclusión de que soy una mujer con tengo tantas fortalezas como debilidades y poniendo atención a mis debilidades también tienen cosas positivas entonces eso hace el equilibrio en la persona el tener fortalezas y debilidades.

Está en claro que