Ensayo: "El mexicano, psicología de sus motivaciones.

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¿POR QUÉ LA TENDENCIA A REPETIR LAS CONDUCTAS?

Santiago Ramírez plantea:

A través de su experiencia (del psicoanálisis) - más de cincuenta años de operar con las manifestaciones mentales del ser humano y de corroboraciones derivadas de confrontaciones experimentales- el psicoanálisis ha llegado a postular algunos conceptos básicos fuera de toda discusión. Trataremos de sintetizarlos en forma breve con el objeto de que a partir de ellos podamos seguir el ovillo[5] de nuestra estructura interna.

..Éste repetir una y otra vez lo calificamos como una pulsión a la repetición, por eso decimos que el repetir es una forma de recordar dicha conducta. El repetir y recordar son como formulas de reacción en cierto sentido antagónico. En ocasiones repetimos para no recordar y en otras recordamos para no repetir. Esto puede esclarecerse fácilmente…[6]

Para contestar a esta cuestión, el autor define ciertos conceptos básicos del psicoanálisis que sin duda pueden dejar en claro el tema de las conductas repetidas.

- Como primer concepto, tenemos el de la existencia del psiquismo inconsciente que se identifica plenamente al psiquismo con la conciencia.

- La vida infantil y su particular importancia en las pautas de conducta. La conducta adulta es pues, resultado de conflictos no resueltos que se dieron en la infancia del individuo.

- La internalización de dichas pautas. Se transforman en inconscientes y siguen siendo operantes, es decir, que lo que nos mueve a realizar o desear algo tiene una influencia inconsciente de modelos internalizados.

- El anclaje al pasado que determina al ser humano en su ciclo vital. El presente de éste se define de acuerdo a su pasado.

- Finalmente, las pautas internalizadas son repetidas en las relaciones interpersonales que el individuo estructura, y lo hace de manera automática.

El repetir es una forma de recordar conductas, como bien lo trabajó Sigmund Freud.[7] En ocasiones repetimos para no recordar y en otras recordamos para no repetir.

USO DE LA DROGA Y LA RELACIÓN DEL MEXICANO CON SU MADRE

Desde su infancia el mexicano tiene que enfrentarse con una vida bien característica; muy cercano a su madre en los primeros años de su vida, cercanía tierna y cálida, que hace que el niño la acompañe en todas sus labores, ya que ella no puede excluirse de ninguna a pesar de su maternidad.[8]

Santiago Ramírez explica:

…mencionamos tres tendencias dinámicas básicas en la familia mexicana:1) Intensa relación madre-hijo durante el primer año de vida; básica, integrativa, sustancial y probablemente explicativa de la mayor parte de los valores positivos de la cultura.2) Escasa relación padre-hijo.3) Ruptura traumática de la relación madre-hijo ante el nacimiento del hermano menor.

Después de tener una simbiosis madre e hijo, una vez que la madre tiene cierta separación con él, existe un sentimiento de desolación, desprotección frente al mundo, así que la calle se convierte en una “escuela” y la figura paterna, ausente en su mayoría, se internaliza para posteriormente cobrar realidad.

Así que la madre es visualizada por el hombre mexicano de una manera ambivalente; tanto de apego, como de hostilidad y odio, ya que dejó de darle su protección y también por la falta de una figura paterna fuerte.

Me es imperativo el señalar que como bien lo dice Bert Hellinger, que una adicción tiene su origen con el deseo de hallar algo perdido.

Santiago Ramírez escribe:

…ante cualquier frustración retorna (el mexicano) a su primitivo vínculo, el único del cual obtuvo seguridad y, alucinando el pecho perdido, el único regazo de calor, buscará un sustituto en el alcohol, “se mamará”.

IMPORTANCIA DE LAS RAZAS MESTIZA, CRIOLLA Y ESPAÑOLA

Podemos comenzar hablando acerca de la raza española, quienes fungieron el papel de colonizadores y nos inculcaron su cultura y creencias y permitieron que la nación mexicana, de cierta forma, creciera y se modernizara.

España vino a las Indias con espíritu de cruzada y de rapiña, con la cruz en lo alto y la bolsa vacía, con codicia de riquezas y de almas y con la civilización y libertad occidental que h Abrían de crear el mundo de hoy, en la punta de las espadas y lanzas.[9]

El criollo siempre tuvo ante sus ojos a un padre fuerte que lo impulsaba a defender y a identificarse con los privilegios obtenido…

Así que el padre español tenía una actitud acogedora ante su hijo criollo y lo impulsaba a ser como él. Pues este hombre, quien fuera el nuevo hombre rico del siglo XVI inspiró a darle un aspecto de gran ciudad a México, hasta la fecha.

El mestizo es percibido por el padre español como producto de una necesidad sexual y nacido en una conjunción difícil. Así que debido a que tiene una significación masculina muy pobre hará un alarde compulsivo, teniendo como resultado ciertas características del machismo. Dicho machismo, se puede interpretar como una inseguridad de la misma masculinidad. Por tanto los grupos de amigos serán masculinos, los juegos y las aficiones serán de machos. Cabe mencionar que en nuestros días, este tipo peculiar de caracterología continua invadiendo a todas las clases sociales.

DESVALORIZACIÓN DE LA MUJER INDÍGENA.

…el mestizaje en nuestro país siempre, salvo rarísimas excepciones, se encontró constituido por uniones de varones españoles con mujeres indígenas…

…la mujer se incorporaba brusca y violentamente a una cultura para la que no se encontraba formada.

La mujer es un objeto de conquista y posesión violentas y sádicas, su intimidad es profundamente violada y hendida.[10]

La desvalorización de la mujer en la vida azteca es una técnica defensiva para no regresar al matriarcado, todavía muy cercano y temido.

Con la llegada de los españoles a México se encontraron con tierras totalmente ajenas a lo que ellos conocían, al ver a las mujeres indígenas con su tono de piel exótico y su vestimenta extravagante llamaron su atención y por supuesto, hizo una valoración negativa de ella, aunado a la ausencia de los prototipos de mujeres