ENSAYO # 1 “Aspectos importantes de política económica durante el liberalismo Porfirista, el Maximato y el milagro mexicano.”
Enviado por mondoro • 10 de Enero de 2018 • 2.678 Palabras (11 Páginas) • 669 Visitas
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Según el página del BM entiéndase por política monetaria: al conjunto de acciones que el Banco de México lleva a cabo para influir sobre las tasas de interés y las expectativas inflacionarias del público, a fin de que la evolución de los precios sea congruente con el objetivo de mantener un entorno de inflación baja y estable. Al procurar el objetivo de mantener un entorno de inflación baja y estable, el Banco de México contribuye a establecer condiciones propicias para el crecimiento económico sostenido y, por lo tanto, para la creación de empleos permanentes[6].
En el conflicto revolucionario existían distintas tipos de monedas, cada bando contaba y “emitía sus propias monedas metálicas, generalmente de burda factura, billetes, vales y cartones”.[7] Por ejemplo monedas acuñadas por Francisco Villa o las monedas de plata zapatistas, eran utilizadas en las distintas regiones que controlaban; al punto de producir gran cantidad de dinero que empezó a perder su valor y a provocar inflación. Al término de la revolución en 1925 se creó el banco de México cuya una de las funciones principales era homologar una sola monedad para todo el territorio mexicano.
Su creación cerró un largo periodo de inestabilidad y anarquía monetaria, iniciado desde principios del siglo XIX, y durante el cual reinaba un sistema de pluralidad de bancos de emisión; sistema que, además, fue agravado por el conflicto revolucionario de 1910, y con el que sobrevino la desconfianza en el papel moneda y la destrucción del sistema monetario vigente hasta ese momento.[8]
Plutarco Elías Calles (1924-1928) logro iniciar la modernización del país durante este periodo sentó muchas de las bases para la construcción del México moderno. Reorganizó las finanzas nacionales, lo que culminó con la fundación de la Comisión Nacional Bancaria y el Banco de México.[9] Gracias a los esfuerzos presupuestarios llevados a cabo durante el gobierno de calles fue posible la creación del Banco de México que además de emitir moneda y acabar con las diferentes monedas que existían en el país en esa época, contaba con facultades propias de un banco común y corriente como lo explica el portal Banco de México.
Su creación cerró un largo periodo de inestabilidad y anarquía monetaria, iniciado desde principios del siglo XIX, y durante el cual reinaba un sistema de pluralidad de bancos de emisión; sistema que, además, fue agravado por el conflicto revolucionario de 1910, y con el que sobrevino la desconfianza en el papel moneda y la destrucción del sistema monetario vigente hasta ese momento.
A la necesidad de contar con una institución de esa naturaleza, la acompañaban otros imperativos: propiciar el surgimiento de un nuevo sistema bancario, reactivar el crédito en el país y reconciliar a la población con el uso del papel moneda. (Este último no era una tarea sencilla, sobre todo después de la traumática experiencia inflacionaria con los "bilimbiques"[10] del periodo revolucionario). Por todo ello, además de los atributos propios de un banco de emisión, al Banco de México se le otorgaron a su vez facultades para operar como institución ordinaria de crédito y descuento. [11]
La ley monetaria del 25 de junio de 1931 es una reacción que tiene el gobierno mexicano a los efectos de la gran depresión del 29, la ley contaba con restricciones de operaciones respecto al público en general, o sea, ya no podría proporcionar créditos comerciales como lo hacía antes del junio del 1931 y sus funciones serían meramente las de un banco central.
El problema es la falta de comprensión sobre patrones monetarios y moneda en general. Dos fueron los problemas que dieron lugar a la reforma monetaria de 1931: a) la depreciación de la moneda de plata respecto a la de oro y b) de esta última (base del sistema monetario en vigor legalmente) respecto al dólar. El primer problema se resolvió exitosamente desmonetizando el oro. El segundo intentó resolverse, y se fracasó estrepitosamente, mediante la deflación monetaria buscando restaurar la paridad oficial que venía desde la reforma monetaria de 1905 equivalente a 2.006 pesos por dólar. [12]
A manera de conclusión el Banco de México fue una medida necesaria para homologar la moneda en todo México, aunque la aceptación de los billetes que emitía el banco fue lenta, con el tiempo el papel moneda recupero la confianza de la población. Al principio el BM contaba con facultades para reactivar el crédito, es decir actuar como un banco comercial y realizar operaciones con el público en general, lo cual en su momento fue una herramienta útil para el desarrollo, más tarde con las crisis de 29 y la depreciación de la plata el Banco de México vuelve a tomar medidas para adaptarse a las nuevas circunstancias y el 25 de junio de 1931 se publica la ley monetaria cuya función fue restringir las operaciones comerciales al público en general y empezó a actuar meramente como banco central.
Variable 3, POLÍTICA FISCAL: Protección a la industria durante el milagro mexicano.
A partir de 1940 da inicio una etapa interesante para México, con la llegada de la segunda guerra mundial surge gran demanda comercial, esto estimula las exportaciones mexicanas; pero cuales fueron algunas de las medidas comerciales adoptadas por los gobiernos de este tiempo en el llamado milagro mexicano, tal medida fue un proteccionismo a la industria como aranceles preferenciales a ciertas industrias, incentivos fiscales al desarrollo industrial y fomento estatal directo en el sector manufacturero.
Este auge exportador elevó la capacidad del país para importar, lo que facilitó poner en práctica el intento de crear una industria sustentada en la demanda interna, intento que requiriera, al menos en su momento inicial, de importaciones de maquinaria e insumos intermedios.[13]
Durante la década 1940-1950, la economía mexicana inició la etapa de crecimiento sostenido que duraría hasta fines de los años sesenta. El PIB creció a una tasa promedio anual superior al 7.5 por ciento. El crecimiento de la producción manufacturera modificó el perfil del aparato productivo en esos diez años, cuyo valor total de se duplicó durante la década. [14]
“El monto en el que contribuyeron los gravámenes al comercio exterior en los ingresos del gobierno federal ha presentado una tendencia descendente que se redujo del 38% en 1930 al 21% en 1959”;[15] a pesar todo este tipo de impuestos sigue siendo parte importante del ingreso mexicano, reinvertido y utilizado en incentivos industriales o la creación de empresas estatales muy característico del periodo.
La política fiscal se
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