Eoría de los bloques funcionales
Enviado por Helena • 29 de Mayo de 2018 • 3.598 Palabras (15 Páginas) • 504 Visitas
...
Conduce a la producción de formas completamente diferentes de activación, manifestadas como un reflejo de orientación.
-Intenciones y planes, por proyectos y programas.
Se forman durante la vida consciente del hombre que son esenciales en su motivación y que se efectúan en la íntima participación, inicialmente externa y más adelante interna.
2. Segunda Unidad Funcional: Unidad para Recibir, Analizar y Almacenar Información.
Esta unidad tiene la estructura de una red nerviosa “no especifica” que desempeña su función de modificación gradualmente el estado de la actividad cerebral, paso a paso, sin tener ninguna relación directa ni con la recepción y procesamiento de información externa ni con la formación de intenciones, planes y programas de conducta complejos dirigidos a una meta.
La primera unidad funcional del cerebro, situada principalmente en el tallo cerebral, diencefalo, y las regiones medias de córtex (Anexo 3), difiere esencialmente del sistema de la segunda unidad funcional del cerebro, cuya función primaria es la recepción, análisis y almacenaje de la información.
Esta unidad se localiza en las regiones laterales del neocórtex en la superficie convexa de los hemisferios, de las que ocupa las regiones posteriores, incluyendo la región visual (occipital), auditiva (temporal) y sensorial general (pariental).
Su estructura histológica consiste en una red nerviosa continua, sino en neuronas aisladas que están en la parte del córtex ya descritas y que a, diferencia del sistema de la primera unidad funcional no trabajan con el principio de cambios graduales, si no que obedecen a la ley de “todo o nada”, recibiendo impulsos discretos y reenviándolos a otros grupos de neuronas.
En sus propiedades funcionales, los sistemas de esta unidad están adaptados a la recepción de estímulos que viajan desde los receptores periféricos hacia el cerebro, a su análisis en un gran número de elementos componentes muy pequeños y a su combinación dentro de las estructuras funcionales dinámicas requeridas (o, en otras palabras, su síntesis dentro de los sistemas completos).
Finalmente, queda claro con lo que se ha dicho anteriormente que esta unidad funcional del cerebro consiste en partes que poseen una especifidad modal alta, por ejemplo, que sus partes componentes están adaptadas para la recepción visual, auditiva, vestibular o sensorial general. Los sistemas de esta unidad también incorporan los sistemas centrales de recepción olfatoria y gustativa, aunque en el hombre están tan eclipsados por la representación central de los sistemas exteroceptivos superiores, al recibir el estímulo de objetos distancia, que ocupan un lugar eminentemente pequeño en el córtex.
La base de esta unidad está formada por las áreas primarias o de proyección del córtex que consiste, principalmente en neuronas de la IV capa aferente, muchas de las cuales poseen especifidad extremadamente alta. Las neuronas de los sistemas visuales corticales responden únicamente a las propiedades estrictamente especializadas de los estímulos visuales (matices de color, carácter de las líneas y dirección de los movimientos).
Las áreas primarias o de proyección del córtex de esta segunda unidad funcional del cerebro forman la base para el trabajo y, como hemos visto, están rodeadas por sistemas de zonas corticales secundarias (o, gnósticas) superpuestas a ellas, en las cuales las capas aferentes IV cede su posición dominante en las capas II Y III de las células cuyo grado de especifidad modal es mucho más bajo y cuya composición influye muchas más neuronas asociativas con axones cortos permitiendo combinar la excitación entrante en los sistemas funcionales necesarios y así desempeñan una función sintética.
Esta estructura jerárquica es igualmente característica de todas las regiones del córtex que constituyen la segunda unidad funcional del cerebro. En el córtex visual (occipital), encima del área visual primaria (área 17 de Brodmann) hay una superestructura de áreas visuales de la retina en su organización funcional; mantienen su capacidad modal (visual) pero trabajan como un sistema organizador de estímulos visuales que llegan al área visual primaria.
El córtex auditivo (temporal), está construido de acuerdo al mismo principio. Sus áreas primarias (de proyección) están escondidas en la profundidad del córtex temporal en el giro transversal de Heschl (representado en el área 41 de Brodmann), cuyas neuronas poseen alta especifidad modal y responden solo a las propiedades altamente diferenciadas de los estímulos acústicos. Igual que en el área visual primaria, estas partes primarias del córtex auditivas tienen una estructura topográfica precisa.
Finalmente, en la misma organización funcional se mantiene también, en principio, en el córtex sensorial general (pariental). Igual que en el córtex auditivo y visual, se basa en zonas primarias o de proyección (área 3 de Brodmann), cuya sustancia también consiste principalmente en neuronas de la capa IV, que posee alta especifidad modal, mientras su topografía se distingue de la misma proyección precisa somatotopica de segmentos individuales del cuerpo que ya mencione, a causa de la cual, la estimulación de la parte superior de esta zona originada la aparición de sensación en los miembros inferiores, la estimulación de las partes medias origina sensaciones en los miembros superiores de la zona contralateral, y la estimulación de puntos de la parte inferior de esta zona produce sensaciones correspondientes en las áreas contralaterales de la cara, labios y lengua.
Todas las zonas descritas anteriormente están adaptadas de hecho para servir como un aparato de recepción, análisis y el almacenaje de la información precedente del mundo exterior, o en otras palabras los mecanismos cerebrales de formas modalmente específicas de procesos gnósticos (Anexo 4).
Las zonas terciarias de este segundo sistema cerebral, o como generalmente son llamadas zonas de asopalamiento de los extremos corticales de los distintos analizadores permiten a grupos de distintos analizadores trabajar concertadamente. Estas zonas se sitúan en los límites del córtex occipital, temporal y pos central, la mayor parte de ellas están formadas por la región pariental inferior.
Estas estructuras terciarias de las zonas posteriores del córtex incluyen las áreas 4, 7, 39 y 40 (las zonas superior e inferior de la región pariental), el área 21 de la región temporal y áreas 37 y 39 de la región temporo-occipital según el mapa
...