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Formalmente, la historia clínica clásica y la hecha siguiendo las normas de la orientación psicosomática son parecidas. Ambas constan de diferentes partes, colocadas generalmente en un orden, preestablecido.

Enviado por   •  30 de Agosto de 2018  •  6.887 Palabras (28 Páginas)  •  401 Visitas

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LA TÉCNICA DEL INTERROGATORIO

Al acercarnos al enfermo debemos saber claramente qué es lo que vamos a preguntar y para ello necesitamos un plan perfectamente definido. Establezcamos ante todo lo que por medio del interrogatorio queremos obtener. Ello es, por supuesto, un conjunto de datos que nos permitan orientarnos en el diagnóstico de la “enfermedad actual”. Algunos de esos datos se refieren a los “antecedentes patológicos” pero, al lado de ellos, hay muchos otros que se refieren al enfermo en sí, el paciente como una totalidad.

UN PLAN DE INTERROGATORIO DEBE LLENAR ARIAS CONDICIONES:

- Proporcionar un medio para el conocimiento del paciente como un ser humano individual, actuando en un medio ambiente definido, es decir, poder comprenderlo como una personalidad.

- Obtener todos los datos necesarios para una buena anamnesis médica.

- Ser fácilmente aplicable, evitando el dar la impresión de un interrogatorio judicial.

- Permitir la discusión de tópicos “difíciles entre los que se encuentran un primer términos, la cuestión sexual.

- Tener en cuenta el factor tiempo.

La objeción principal a todo intento de hacer obligatoria la anamnesis psicosomática ha sido siempre el que ella toma demasiado tiempo. Para los que, actuando en un Hospital General de gran movimiento, vemos continuamente cómo un interrogatorio deficiente en el sentido psicosomático hace que un enfermo pierda y haga perder muchas horas a muchos médicos sin ningún provecho, esa objeción no es valedera. Estamos convencidos de que el “perder” una hora en una anamnesis nos hace generalmente ganar muchas durante el tratamiento, no sólo porque nos permite llegar a un diagnóstico y a una terapéutica mejor orientados, sino porque coloca al enfermo en tal relación con su médico que le permite ayudarlo y cooperar eficazmente, aparte del poderoso efecto psicoterapéutico que ello implica.

Los temas básicos alrededor de los que girará nuestro interrogatorio serán:

- ENFERMEDAD ACTUAL

- HISTORIA FAMILIAR

- HISTORIA PERSONAL

- NIÑEZ

- EDUCACIÓN

- TRABAJO

- CAMBIOS DE RESISTENCIA

- ENFERMEDADES Y ACCIDENTES

- VIDA SEXUAL

- HÁBITOS E INTERESES

- ACTITUD PARA CON LA FAMILIA

- ACTITUD FRENTE A LA ENFERMEDAD

- SUEÑOS

La experiencia nos ha enseñado que el orden de estos tópicos es el más lógico, facilita el interrogatorio y evita esa impresión de encuesta judicial a que nos hemos referido; su secuencia es natural y nos permite obtener de una manera ordenada los datos necesarios.

PERO DEBEMOS ANTE TODO CONSIDERAR ALGUNOS PROBLEMAS

¿Debe escribirse delante del enfermo lo que él va diciendo? A primera vista la respuesta justa parecería la negativa. Así lo creíamos al principio y, durante un tiempo, redactamos la anamnesis sólo después de que el enfermo se había retirado. La experiencia nos ha enseñado que ello no es indispensable. En la mayoría de los casos, por el contrario, parece que el enfermo ve más interés en el médico si el escribe todo lo dicho, da la sensación de ser importante y muchas veces el paciente se reciente de que el médico haya dejado pasar algunas de sus afirmaciones sin anotarlas. Hacemos una excepción con los datos de la vida sexual, cuando ellos son manifiestamente penosos. En esos casos dejamos de anotar, a veces abandonamos ostensiblemente el lápiz durante el interrogatorio de esa parte, lo que no impide que, ya sea inmediatamente luego de hacer alguna pregunta sin importancia, o después, cuando el enfermo se ha retirado, registremos cuidadosamente todo lo obtenido.

Otra cuestión práctica e interesante es la de la presencia de otras personas durante la entrevista. A base de experiencia nos permitimos afirmar, que, en la generalidad de los casos (hay excepciones), la presencia de una tercera persona, en ciertas condiciones, no influye mayormente. En nuestro servicio hospitalario una secretaria se encuentra rutinariamente presente y es la toma taquigráficamente las palabras del paciente, mientras que el médico interroga. En algunos casos, al tratar problemas sexuales, los enfermos hombres, por medio de su gesto o sus palabras, demuestra cierta resistencia al discutir el tema delante de una mujer. Una actitud benévola pero firme, la aclaración de que “se trata de una enfermera que está acostumbrada a oír esas cosas”, generalmente basta.

Y ello nos lleva a una tercera consideración. ¿Cómo se obtiene que los pacientes hablen de sus problemas más íntimos? Creemos que ello es fácil si se sabe manejar el interrogatorio. Contribuye al buen éxito; una actitud benevolente y comprensiva aún frente las confesiones más graves, una firme insistencia cuando es necesario, una explicación amistosa en el momento justo. Explicación necesaria frente a enfermos que desde el primer momento se muestran desconfiados, acostumbrados aclarar la situación al comienzo: “voy a hacerle muchas preguntas, algunas de las cuales le parecerán no tener relación con su enfermedad. Todas ellas son necesarias y Ud. debe contestarlas. ¿Estamos de acuerdo? De esa manera se elimina, muchas veces, de una vez por todas, los obstáculos. Cuando notamos resistencias al hablar de ciertos temas, insistimos “Discúlpeme que le haga estas preguntas pero son indispensables”. A lo que sigue una somera explicación de cómo las “preocupaciones” influyen sobre la salud.

A veces notamos que el enfermo nos miente. Ello es fácil de advertir cuando se ha interrogado a muchos. Generalmente hay algunos signos delatores: el sujeto duda, mira la cara del interlocutor, se ruboriza. Entonces decimos firmemente: " Debe ser Ud. franco conmigo Ud. comprende que si le pregunto todo esto es por que es necesario. Si Ud. Trata de engañarme no hace sino engañarse a sí mismo porque, al hacerme equivocar por medio de una mentira, yo no pierdo nada pero usted sí, ya que no puedo darle el tratamiento justo”.

Pero sobre todos estos detalles de técnica, cuando el médico se ha familiarizado con el interrogatorio y su secuencia,

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