Frankl, Viktor. El hombre en busca de sentido
Enviado por Ensa05 • 2 de Agosto de 2018 • 1.441 Palabras (6 Páginas) • 288 Visitas
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una falsa ilusión de indulto que desaparece con el desenlace de los hechos y de los días.
Con el tiempo se genera la apatía, la cual el autor aborda con palabras certeras: “La apatía, el adormecimiento de las emociones y el sentimiento de que a uno no le importaría ya nunca nada eran los síntomas que se manifestaban en la segunda etapa de las reacciones psicológicas del prisionero” . Aquellas situaciones donde el daño era en el interior pasaban a ser las únicas importantes. Sin embargo, cuando todo se ha ido por la borda, se empieza a ganar en crecimiento espiritual, por lo que durante esta fase también logra surgir, al menos en ciertas personas, una trascendencia que va más allá de todo sentimiento físico.
Con la liberación se crea un nuevo sentimiento, un profundo desahogo por todo lo que se toleró, se vio y se sufrió. Al principio esta libertad tan anhelada no parece ser asimilada por las mentes de los ex cautivos. Existe un sentimiento de esperanza y ganas de vivir increíble, y una profunda sensación de no tenerle miedo a nada.
Finalmente el autor hace un llamado y reflexiona acerca de que el humano a pesar de todas las situaciones adversas puede encontrar, con fe en el amor y en el prójimo, un camino por medio del cual el dolor es meramente accidental y los sueños pasan a ser lo realmente esencial.
El final se resime con una simple frase: “al final de la tormenta sale el arcoíris”.
Existe un trasfondo mucho mayor en el libro de Frankl, uno que a simple vista pasa casi desapercibido pero es esencial para comprender íntegramente la experiencia del autor. Pretende entregar un mensaje que demuestra la utilidad positiva de las experiencias de trascendencia en el ser humano sin importar su índole.
La experiencia de trascendencia se puede generar cuando se descubre algo nuevo, que nos permite ser de una forma diferente, en una categoría existencial desconocida mucho más bella.
Roy dice que la experiencia de trascendencia es conseguible por medio de hechos concretos en la vida del ser humano donde experimenta el infinito, algo inmenso que lo trasciende totalmente. Así, según Roy, las experiencias trascendentes provienen de una percepción sensible de lo infinito, en base a una contingencia clara, y este infinito se vuelve algo compartible, es decir, algo que pertenece a todos.
Con la convergencia total de los elementos que preceden a la experiencia de trascendencia como la preparación, la ocasión, el sentimiento, el descubrimiento, la interpretación y el fruto el ser corporal puede entenderse también como espiritual y así alcanzar una experiencia que lo marca de por vida.
Existen dos tipos distintos de experiencias de trascendencia que el personaje experimenta a lo largo de la historia, una de ella es ética o valórica y la otra interpersonal. Las primera se ciñe a la percepción de un valor cuya existencia nos tranquiliza, mientras que la segunda se basa en el encuentro con el amor que nos hace sentir rebosantes.
Vemos, entonces, que existe una preparación común a cada una de ellas, un escenario cognitivo y afectivo que condiciona la experiencia. Este es el del cautiverio y el dolor del campo de concentración, al cual nos hemos referido ampliamente al comienzo de estas páginas.
A este le suceden diversas ocasiones, las éticas se daban con la ocasión de la indignación y el sufrimiento, que llevaban a creer en virtudes o valores desconocidos en ese momento como la justicia y la paz.
El detonante de la experiencia de trascendencia interpersonal del autor es una conversación que tiene Frankl con otro prisionero, en la cual él logra recordar a su esposa y el amor que había entre los dos. Aquí, él pasará a experimentar el sentimiento, en el cual se da cuenta del otro, y de la relación de alteridad que termina por dignificarlo enormemente, al punto de que los insultos se hacían mínimos en comparación al afecto cariñoso con el otro.
Es en base a lo anterior que Viktor ve la revelación y se da cuenta muy precisamente de que: “La verdad de que el amor es la meta última y más alta a la que puede aspirar el hombre” . Esto desencadena una interpretación profunda por parte del protagonista, lo que lleva al mismo a obtener el fruto final, que es comprender que la salvación del hombre está en el amor y a través del amor. Todo esto gracias a un peregrinaje del autor que se da claramente en forma espiral.
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