Essays.club - Ensayos gratis, notas de cursos, notas de libros, tareas, monografías y trabajos de investigación
Buscar

Hombre en busca del sentido Viktor frankl.

Enviado por   •  27 de Febrero de 2018  •  5.450 Palabras (22 Páginas)  •  637 Visitas

Página 1 de 22

...

De repente a algunos los invadió un humor macabro provocó la cc de haberlo perdido todo.

Los invadió la curiosidad reacción primaria ante situaciones extremas.

Querer saber si uno va a salvarse o morir.

Con ella lograban distanciar la mente de la realidad circundante y contemplar la realidad con objetividad.

Las horas de sueño que los médicos dicen necesitar para vivir son falsas.

Dormían en literas de tres pisos, cada una de 2m x2m y allí se acostaban 9 hombres sobre tablones con dos mantas, sin almohadas ni nada. Lograban conciliar el sueño igual.

Las encías resultaban saludables a pesar de la falta de vitaminas y carecer de cepillo de dientes. Resistían medio año con la misma camisa.

Podían pasar días con las cañerías congeladas sin salvarse siquiera heridas, las cuales a pesar de la tierra no supuraban.

Dostoyevski “el h es un ser que se acostumbra a todo”. Se acostumbraban pero no sabían como.

¿LANZARSE CONTRA LAS ALAMBRADAS?

Todavía permanecían anclados a la primera fase de reacciones psicológicas.

La idea de la muerte amenazando segundo a segundo ponía la idea del suicidio en la mente de todos. Fruto de su sentido de la vida, Frankl se prometió no lanzarse contra las alambradas electrificadas.

El prisionero perdía el miedo a la muerte. Las cámaras de gas se miraban con horror atenuado y soportable pues ahorran la decisión y acto de suicidarse.

Si querían seguir vivos, solo había un modo de conseguirlo aparentar capacidad de trabajo.

Afeitarse a diario, mantenerse erguido caminar con soltura.

Musulmán así llamaban a los enfermos y demacrados incapaces de trabajar.

Ante una situación anormal, la reacción debe ser anormal, para constituir una conducta normal.

SEGUNDA FASE: la vida en el campo.

APATIA

Poco tiempo para pasar a la segunda fase apatía generalizada que desembocaba en una especie de muerte emocional.

Había una incontrolada añoranza x el hogar y familia. Caída en nostalgia.

Luego surge una fuerte repugnancia a la horrible fealdad que los rodeaba, en sus aspectos superficiales o externos.

Al principio se cerraban los ojos ante los castigos de otros, luego la personalidad se transformaba: ya no se corría la vista ante los golpes, las situaciones se contemplaban impasibles.

Repugnancia, piedad, indignación, horror quedaban vedadas en la psico del prisionero.

En los días que pasó Frankl en el barracón para los enfermos, contemplaba a diario como, estando el cuerpo aun caliente le robaban los zapatos, comida o abrigo y de manera imperturbable no se perdía ningún detalle sin sentir la menor conmoción. Luego él los agarraba de las piernas y lo dejaba caer al piso, los arrastraba x la tierra, los hacía subir dos escalones acompañado del ruido de la cabeza contra ellos y a continuación le servían la sopa, que la tomaba mirando los cadáveres.

LO QUE DUELE

Apatía, anestesia emocional y sensación de que nada importa síntomas caract de la 2° fase de reacciones psicos.

En el campo uno recibía golpes por cualquier cosa no es el dolor físico lo que hiere, si no la humillación y la indignación x la injusticia e irracionalidad de todo aquello.

Un golpe certero dolía menos que uno mal dado.

EL INSULTO

Una vez, un compañero de Frankl, con luxación en la cadera, iba llevando a una pesada viga, y él, que no cargaba nada, lo ayudó, por lo que recibió un golpe, cuando hacía unos segundos los habían tratado de “cerdos” por carecer de espíritu de compañerismo.

Otro día, muy debilitado físicamente, cavaba lentamente y un guardia lo bardeó mal diciendo que no sabía trabajar y preguntándole qué hacía antes, delirándolo diciendo que era hombre de negocios, lo amenazó de muerte etc. Y Frankl puso huevo, lo miró a los ojos y le dijo: “era médico especialista”.

- Seguro le robabas dinero a los pacientes.

- La mayoría de mi trabajo lo hacía en clínicas para pobres.

¿Pa’ qué? Cuando se dio cuenta, estaba en el piso.

El kapo de su compañía lo apreciaba bastante xq en las interminables caminatas lo aconsejaba sobre sus conflictos matrimoniales. Le significaba gran ayuda xq le reservaba junto a él un puesto en las 5 primeras filas.

Cuando había trabajo desagradable, lo hacían las últimas filas, a veces los primeros para que no se pasaran del listos.

Otra ventaja al ir al final de la fila con los pies heridos, caía alguien de adelante y caían los de atrás, lo que significaba levantarse a golpes y correr para alcanzar la fila autentica tortura x los pies helados y lastimados.

Al comer, el kapo metía el cucharon hasta el fondo y le servía la sopa con un poco de habichuelas.

No cesaban de reprocharles que un trabajador normal hacia 7 veces lo que ellos en menos tiempo, pero entendían que ningún trabajador comía 300gr de pan (menos) y 1lt de sopa al día y estaban bajo la misma tensión psíquica de carecer de noticias sobre sus familiares.

LOS SUEÑOS DE LOS PRISIONEROS.

¿Con qué soñaban? Regresión hacia formas primitivas de vida.

Soñaban con pasteles, cigarrillos y baños de agua templada satisfacción alucinatoria.

“ninguna pesadilla podía ser peor que la actual realidad”.

HAMBRE

Afán de alimentarse instinto primitivo dominante alrededor del cual giraba la vida mental.

...

Descargar como  txt (34.8 Kb)   pdf (93 Kb)   docx (38.7 Kb)  
Leer 21 páginas más »
Disponible sólo en Essays.club