HERMENÉUTICA: BASE DE LA FORMACIÓN HUMANISTA SEGÚN GADAMER.
Enviado por Albert • 10 de Julio de 2018 • 1.970 Palabras (8 Páginas) • 291 Visitas
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Uno de los términos empleados por Gadamer es el de formación (Bildung); este término se asocia a la ideas de enseñanza, aprendizaje y competencia personal, aunque también significa la cultura que una persona posee. “Se refiere tanto al proceso por el que se adquiere la cultura como al patrimonio personal del hombre culto” (Aguilar, Conversar para aprender. Gadamer y la educación, 2004). Se trata de una actitud espiritual que procede del conocimiento y el sentimiento de toda la vida espiritual y ética, que interactúa armoniosamente entre la sensibilidad y el carácter. Por lo tanto, la formación no puede ser un verdadero objetivo. Sólo puede ser buscada en el acto reflexivo del educador. Por eso la formación va más allá del mero cultivo de capacidades previas. Cuando el educador cultiva una disposición intenta desarrollar algo que le ha sido dado, no podría ser de otra manera, ya que la formación es un acto voluntario. Además, lo incorporado a la formación no es sólo un medio que luego pierde su función, ya que en la formación todo se guarda. Por eso, cada elemento que se incorpora a la formación debe ser cuidado plenamente y comunicado de la mejor manera: con las palabras, los silencios y los momentos adecuados. “La esencia general de la formación humana es convertirse en un ser espiritual general”, (Aguilar, Conversar para aprender. Gadamer y la educación, 2004), esta transformación debe abarcar lo teórico y lo práctico..
“El movimiento básico del espíritu consiste en reconocer en lo extraño lo propio y hacerlo familiar, es el retorno a sí mismo a partir de ser otro” (Aguilar, Conversar para aprender. Gadamer y la educación, 2004), si se tomara este principio como la base del aprendizaje, los docentes tendrían que procurar el trabajo en comunidad, a través del diálogo, planteando situaciones que provocaran la conversación, aun sabiendo que la falibilidad estará presente, porque es condición humana. Es necesario tener presente que todo aprendizaje se ha adquirido en la interacción con los otros, procurando entenderse con los otros. Por eso la conversación es fundamental para acortar distancias y superar los desacuerdos con los otros. Ningún espacio puede ni debe estar libre de convivencia.
“El humanismo de Gadamer invita a aprender a escuchar, en uno u otro camino, a luchar siempre contra el ensimismamiento y eliminar el egoísmo y el afán de imposición de todo impulso intelectual” (Aguilar, Conversar para aprender. Gadamer y la educación, 2004).; esto es lo que representa la verdadera tarea de la educación, y la hermenéutica filosófica se torna un camino de experiencia, ya que comprender y entender, es comprenderse y entenderse en el mundo; y esto de entenderse en el mundo implica entendernos unos con otros. Así como nosotros establecemos ciertos límites, los otros también lo hacen y debemos aprender a romper esas barreras que levanta el egocentrismo y respetar las necesidades y espacios de los otros, que son nuestros propios espacios comunes. Comprender es un problema moral de alcance universal. Todo esto requiere del diálogo, de la palabra; “y la palabra empieza a ser palabra viva cuando es respuesta concreta a alguien concreto” (Aguilar, Conversar para aprender. Gadamer y la educación, 2004), por consiguiente, el objetivo de la educación es ser con los otros a través del diálogo y la comprensión, habitando la misma morada que es el lenguaje.
Es de insistir que el lenguaje posibilita al ser humano de juicio, iniciativa, poder, experimentar, acercarse, convivir, conversar, estas capacidades están asociadas a la conciencia; “mediante ellas el hombre y la mujer pueden educarse, formarse y sobrevivir indemnes a la tecnología y al ser de la máquina” (Aguilar, Conversar para aprender. Gadamer y la educación, 2004). Esto implica que quienes ejercen la importante labor de educar-se tengan en cuenta que el diálogo es el modo efectivo del lenguaje, y que este sólo existe y se realiza plenamente en la conversación.
Nuestra educación requiere entonces aprender a hablar, el uso correcto y adecuado de las palabras permitirá al estudiante aprender a comunicar-se, en la medida en que se comunique identificará sus propias limitaciones y podrá vincularse con los demás, esto le exigirá aprender a dialogar y usar el diálogo para autoconstruirse; tengamos en cuenta que el aprendizaje es personal, pero la experiencia educativa es eminentemente social, y en este complejo social deben estar involucrados los padres y la escuela, quienes constituyen los otros para los educandos. Todos debemos aprender a respetar el punto de vista de los demás conversando hasta llegar a ponernos de acuerdo. Si logramos una educación con estas cualidades, podemos hacer frente a la vida dominada por la técnica dando paso al espíritu y por ende, al desarrollo humano.
Referencias:
Aguilar, L. A. (2004). Conversar para aprender. Gadamer y la educación. Sintetics 23, 11-18.
Aguilar, L. A. (2004). La hermenéutica filosófica de Gadamer. Sinectics 24, 61-64.
Ríos Acevedo, C. I. (2008). Un acercamiento al concepto de formación de Gadamer. Educación y Pedagogía, 13-35.
Vilanou, C. (2002). Formación, cultura y hermenéutica: de Hegel a Gadamer. Revista de educación. 328, 205-223.
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